lunes, 30 de noviembre de 2015

Prudencia y discernimiento

Dice Robert Spaemann que para obrar bien es preciso hacer justicia a la realidad. Esto requiere de la prudencia, la más importante de las virtudes morales. En la vida personal cotidiana, en la vida eclesial (lo hemos visto en el Sínodo de la familia) o en la vida social (por ejemplo en la perspectiva de unas elecciones) es necesaria la prudencia, que no es mera cautela o moderación, sino “sensatez o buen juicio”. Consiste en discernir y distinguir lo que es bueno o malo en una determinada situación, para saber cómo hay que actuar y decidirse a ello. 

domingo, 29 de noviembre de 2015

Estad siempre despiertos

Los discursos apocalípticos recogidos en los evangelios reflejan los miedos y la incertidumbre de aquellas , frágiles y vulnerables, que vivían en medio del vasto Imperio romano, entre conflictos y persecuciones, con un futuro incierto, sin saber cuándo llegaría Jesús, su amado Señor. También las exhortaciones de esos discursos representan, en buena parte, las exhortaciones que se hacían unos a otros, aquellos cristianos, recordando el mensaje de Jesús. Esa llamada a vivir despiertos cuidando la oración y la confianza es un rasgo original y característico de su Evangelio y de su oración.
Por eso, las palabras que escuchamos hoy, después de muchos siglos, no están dirigidas a otros destinatarios. Son llamadas que hemos de escuchar los que vivimos ahora en la Iglesia de Jesús, en medio de las dificultades e incertidumbres de estos tiempos.
La Iglesia actual marcha a veces como una anciana «encorvada» por el peso de los siglos, las luchas y trabajos del pasado. «Con la cabeza baja», consciente de sus errores y pecados, sin poder mostrar con orgullo la gloria y el poder de otros tiempos.
Es el momento de escuchar la llamada que Jesús nos hace a todos.
«Levantaos», animaos unos a otros. «Alzad la cabeza» con confianza. No miréis al futuro solo desde vuestros cálculos y previsiones. «Se acerca vuestra liberación». Un día ya no viviréis encorvados, oprimidos ni tentados por el desaliento. Jesucristo es vuestro Liberador.
Pero hay maneras de vivir que impiden a muchos caminar con la cabeza levantada confiando en esa liberación definitiva. Por eso, «tened cuidado de que no se os embote la mente». No os acostumbréis a vivir con un corazón insensible y endurecido, buscando llenar vuestra vida de bienestar y placer, de espaldas al Padre del Cielo y a sus hijos que sufren en la tierra. Ese estilo de vida os hará cada vez menos humanos.
«Estad siempre despiertos». Despertad la fe en vuestras comunidades. Estad más atentos a mi Evangelio. Cuidad mejor mi presencia en medio de vosotros. No seáis comunidades dormidas. Vivid «pidiendo fuerza». ¿Cómo seguiremos los pasos de Jesús si el Padre no nos sostiene? ¿Cómo podremos «mantenernos en pie ante el Hijo del Hombre»?
José Antonio Pagola
1 Adviento - C
(Lucas 21,25-28.34-36)
29 de noviembre 2015

sábado, 28 de noviembre de 2015

TESTIMONIOS DE LA JORNADA DE FORMACIÓN: VOCACIÓN Y MISIÓN (y IV)

SENTIRNOS CERCA


Quisiéramos  aportar nuestro propio testimonio a lo vivido en la jornada de formación celebrada el fin de semana del 21 y 22 de noviembre en La Virgen del Camino. Para nosotros fue una jornada intensa, llena de entrega y entusiasmo. Cincuenta y cinco adultos y veinte niños tuvimos la oportunidad de oír experiencias y exposiciones  cuya novedad fundamental pudo estar en la forma de decirlo, en el entusiasmo y la ilusión con que, la mayoría –así lo expresaron- acudieron a la cita. Vivimos el Movimiento ENS  desde la presencia natural de los padres y los hijos juntos.

Pero nosotros queremos destacar la cercanía conseguida. Y lo reflejamos en las dos fotografías que acompañan este testimonio.

La primera, la de arriba, es testimonio de la proximidad de la pareja. Agarrados de la mano, tocando, notando el contacto, sintiendo al otro. Estamos habituados a hacerlo, pero en público y poniendo toda la atención en ello, ya no es tan habitual. Y así, cogidos de la mano, dimos cabida a la tercera persona que también tienen parte en el matrimonio: es Jesús. Le llamamos expresamente, por su nombre, y cada uno de nosotros pudo sentirlo, ahí en las manos entrelazadas, dando calor, derramando paz. ¡¡Qué bien se estaba en ese momento!!

La segunda, la de más abajo,  el abrazo del grupo. Habíamos dicho, de distintas formas,
que la esencia del matrimonio es el amor y que el carisma de los Equipos es la espiritualidad conyugal, esto es el encontrar sentido a la vida de pareja y de equipo. Y si algo no puede faltar en esas relaciones es la proximidad, la cercanía, la escucha. Y nada mejor que un abrazo. Comenzó con un abrazo de dos y se extendió a todo el grupo. Es como si el abrazo del matrimonio se extendiese al propio equipo y desde ahí al mundo entero. Porque todos somos creados por Dios por amor.

Estas dos imágenes reflejan el sentimiento fundamental, para nosotros, de esta jornada: la cercanía,  el amor en el matrimonio y en la familia y el cariño de todos y entre todos. ¡¡Ha merecido la pena el esfuerzo!!  


Herminio y Mª Nieves 

viernes, 27 de noviembre de 2015

TESTIMONIOS JORNADA DE FORMACIÓN: VOCACIÓN Y MISIÓN (III)



DESDE VALLADOLID

El pasado fin de semana del 21 y 22 de noviembre participé con alegría en el encuentro de formación de ENS en la casa de ejercicios “Virgen del Camino” de León. Fui invitado como miembro del equipo 11 de Valladolid que soy, que cumplíamos siete años en el movimiento.

Con sorpresa me encontré casi como el único consiliario que acudía al evento, lo cual me hizo reflexionar sobre la importancia de la presencia de la vocación sacerdotal junto a la matrimonial en equipos tal y como lo vio el P. Caffarel. Reviví de nuevo la alegría de compartir la fe entre las distintas vocaciones en la Iglesia.

Las ponencias me han parecido muy enriquecedoras; ayudan a iluminar, recordar, avivar la espiritualidad conyugal desde la fuente del encuentro con Cristo. La experiencia pone en acción el valor y lo convierte en virtud. Necesitamos, se decía en una de las ponencias, a uno o varios P. Caffarel, que nos introduzcan en el misterio de la oración, que nos enseñen a rezar. Tal vez ese deseo de alimentar la oración, como motor que pone en movimiento cualquier espiritualidad, se podría haber concretado como experiencia en algún momento del encuentro con la adoración del Santísimo en una hora santa por ejemplo.

Disfruté mucho compartiendo en los grupos mixtos la experiencia de los matrimonios, sus esperanzas, sus interrogantes y dificultades, en un clima de confianza y respetos mutuos. Pude comprobar de nuevo en un contexto más amplio del equipo base: ¡Cuánto bien hacen los matrimonios que viven su matrimonio en el Señor!

También disfruté mucho compartiendo en los momentos de distensión, que se redujeron a las comidas y descansos. Entre bocado y bocado aprovechamos para intercambiar experiencias muy enriquecedoras con los diferentes matrimonios con los que coincidí.

Otra experiencia muy gratificante fue el encuentro con los niños. Ellos también necesitan crecer con un alimento adecuado a su edad en la fe que comparten sus padres. Tuve la oportunidad de acercarme dos veces para preparar la Eucaristía del sábado con ellos. La primera no me dejaron, pues estaban preparando la actuación de la velada, y era “secreto”. Por fin al segundo intento pude entrar en la sala y les conté una parábola. Salvo algunos estuvieron muy atentos y respondían a mis preguntas. La fe no es aburrida para los niños si se les presenta asequible para su entendimiento, al contrario, tienen una mayor facilidad para abrirse a la verdad de la presencia del Señor en sus vidas. Para muestra un botón. Después de bendecir en la frente a una niña pequeña, fue a su mamá a decirla con emoción: ¡mami, me ha dado un beso de Jesús! Está claro, “de los que son como ellos es el reino de los cielos”.

Además pude vivir mi ministerio sacerdotal en la faceta de la misericordia con varias personas que se acercaron a confesarse. La gracia del sacramento también estuvo presente en el encuentro. ¡Cuánto bien nos hace a los sacerdotes servir a todas las vocaciones de la Iglesia para que la puedan vivir en plenitud!

Por fin, la experiencia en su conjunto me ha resultado muy gratificante y enriquecedora, y tiene muchas posibilidades de crecimiento, que sin duda con la aportación de todos, y sostenidos por la mirada recreadora de Dios se podrá llevar a cabo.
¡Gracias a todos por vuestro testimonio!

Javier Sánchez Matías. Consiliario equipo 11 de Valladolid.




DESDE SALAMANCA

Reflexión Jornadas de Formación – La Virgen del  Camino

Cuando se nos invitó al equipo a participar en las jornadas de formación y vocación, nos alegró mucho y nos ilusionamos con ello, porque pensamos que ahora en el movimiento y más en particular en el Sector de Palencia-Salamanca, nos hace falta una nueva motivación y un empujón ¡y grande! para  volver a ilusionarnos con nuestro equipo y por extensión con el movimiento.

Al acercarse las fechas de dicho encuentro lo teníamos todo preparado, 4 matrimonios del equipo llegaríamos el viernes para no tener que madrugar y aprovechar a hacer la reunión de trabajo, pero dos días antes un matrimonio se ponen los dos enfermos y no podrían asistir, que pena, tristeza y rabia por esta oportunidad perdida, pero el Señor sabrá sus motivos.
Como llegamos pronto nos dio tiempo a asistir a la Eucaristía en la Basílica de la Virgen del Camino, ¡ya empezábamos con buen pie!, que mejor comienzo rezando ante la Virgen y pidiéndola que nos ayudase a acoger todo lo que íbamos a recibir y a guardarlo en nuestro corazón en este fin de semana.

Llegamos a la Casa de Ejercicios y nos estaban esperando para darnos la bienvenida Mª Nieves y Herminio, que como siempre nos recibieron con un abrazo fraterno, lleno de alegría y de gozo.

El sábado empezaba lo serio y lo duro ¡qué  jornada tan intensa, larga y cansada! 

Cuántos matrimonios jóvenes y con niños, que alegría y esperanza.  

4 fueron las ponencias, todas expuestas con mucha claridad, con mucho trabajado anterior, y todas con el mismo fin, el darnos a todos un nuevo impulso, remover nuestros corazones, invitándonos a no ser tibios, sino todo lo contrario, a volver a ilusionarnos por pertenecer a los ENS, y creemos que el objetivo marcado caló en todos los participantes, pues hemos vuelto a nuestros hogares, renovados, con las pilas cargadas.

Uno de los momentos fuertes, a parte de las eucaristías, fueron las reuniones de equipos mixtos, que siempre son tan interesantes y enriquecedoras, donde compartimos con otros matrimonios que no conocíamos, pero que tenemos un mismo sentir y un mismo carisma: preocupaciones, anhelos, etc.

Se nos ha quedado muy dentro lo de INHALAR (cogemos todo lo que se nos ha dicho y todas las vivencias) y EXHALAMOS (tenemos que transmitirlo a nuestros equipos), no nos lo podemos quedar para nosotros solos, hay que compartirlo.

En fin gracias a  Mar y Melchor, Jesús y Conchi, Javier y Cristina y Herminio y Mª Nieves  que hicieron posible estas Jornadas, porque nos han marcado y mucho, no sabemos cómo agradeceros todo lo que habéis hecho por nosotros. Dios os lo premiara. Que la Virgen del Camino nos ayude en nuestra vida de matrimonio y de pertenencia a los Equipos de Nuestra Señora.

Angelines y Ramón (Equipo nº 1 de Salamanca)


jueves, 26 de noviembre de 2015

TESTIMONIOS DE LA JORNADA DE FORMACIÓN: VOCACIÓN Y MISIÓN (II)


Uno de los equipos mixtos. La cercanía, rasgo del cristiano

DESDE VALLADOLID

MIRARSE A LOS OJOS

El título de este pequeño testimonio refleja el resumen de esta jornada de formación que para nosotros, Enrique y Marga, del Equipo 14 de Valladolid, ha sido eso, mirarnos a los ojos entre nosotros como pareja, en el equipo y con todo el movimiento concretado en la región noroeste.

Fue el momento más bonito para nosotros, cuando en el marco de la ponencia sobre “La vocación al matrimonio”, muy bien hilvanada por Mar y Melchor, que emanaban bondad, Herminio nos pidió que uniéramos las manos y sintiéramos la presencia de Cristo entre nosotros. Nos ayudó a reconocer lo más importante de los ENS, vivir en pareja con Cristo en medio de nuestro matrimonio, la razón fundamental por la que pertenecemos a los Equipos.

Después Jesús y Conchi nos insuflaron un chorro de entusiasmo y como el tema iba de los Puntos de Esfuerzo, nos animaron a vivir la regla de vida colectiva de transmitirlo a nuestros sectores. Ojalá seamos capaces!!!

La última ponencia del sábado sobre el testimonio de un matrimonio en los Encuentros Internacionales del movimiento, te hace darte cuenta de lo privilegiados que somos al formar parte de este cuerpo tan internacional y que siempre te ayuda a sentirte parte de un proyecto más grande que sólo nuestra familia, equipo o incluso país.

El domingo fue la guinda con la ponencia de Herminio  y Nieves sobre la misión en el movimiento y en la Iglesia Local, animándonos al compromiso, a dar lo que se tiene, a ser generosos. Terminamos con un abrazo tipo piña de todos los presentes muy reconfortante.
Además de las ponencias, destacar el buen ambiente entre todos los asistentes, todos abiertos a compartir con parejas de otras provincias. La atención a los niños, que nos permite compartir con nuestros hijos la experiencia de la fe vivida en los ENS y cómo no, el rato de la velada festiva, con las canciones, algún sketch y un vasito de mistela fresquito, que nos supo a gloria.

En fin, que hemos vuelto encantados y sobre todo deseando que lo vivido no sea para nosotros solos, sino para seguir creciendo en pareja con otros, sirviendo a nuestros hermanos donde el Espíritu Santo nos vaya llevando y siempre con la fuerza del Equipo de base y de todos los equipos del mundo.

Gracias a la Virgen del Camino, que nos acogió tan bien y que nos sigue acompañando en la tarea. Ruega por nosotros.

Marga y Enrique. Valladolid-14

A carcajadas. ¿Si un cristiano no es alegre, qué es?


Hemos estado este fin de semana pasado en las jornadas de formación que organizó la Región.

La asistencia a la misma ha sido  una gran gracia para nosotros, se nos ha permitido ir a las  fuentes, refrescarlas; revisar y pensar en la importancia de la metodología de equipos.

Nos ha contagiado el entusiasmo de muchos, por no decir todos, los matrimonios con los que hemos hablado y compartido especialmente en los equipos mixtos.

A lo largo del fin de semana se ha hecho referencia en varias ocasiones a la espiritualidad conyugal como esencia de nuestro movimiento; nos ha gustado ver como este concepto apareció siempre unido al término de FAMILIA.

Somos un movimiento espiritualidad conyugal pero tenemos que integrar a la familia en cada una de las actividades que hacemos,  nuestros hijos tienen que crecer experimentando que esto  que sus padres hacen es un bien increíble para ellos y para la familia.

Por ello vemos la necesidad de que nuestros hijos participen de forma activa en los encuentros, en la eucaristía  y en las oraciones; porque familia que reza unida permanece unida.
A esto anima San Juan Pablo II en un discurso a los responsables regionales de equipos de Nuestra Señora en enero del 2003; nos invita a desarrollar la oración personal conyugal y familiar.
Porque lo que no se conoce no se puede querer.
Es cierto que cada equipo tiene unas necesidades y una situación concreta pero para el movimiento sería muy enriquecedor y una manera de propagar la doctrina de equipos.

Junto nosotros, ha venido nuestro consiliario! La pena es que ha sido el único! Ellos son una parte importante del equipo. El poder compartir con él el fin de semana, ha sido muy enriquecedor para todos.

Sí que es cierto que a lo largo del fin de semana hemos echado de menos algunos momentos más de oración, algún rato de encuentro personal con el Señor,  en una exposición del santísimo....en el que haberle podido presentar nuestro trabajo del día.
También nos parece importante haber comenzado el encuentro con una eucaristía, ya que ésta  es la fuente que alimenta nuestro matrimonio, la que nos impulsa y nos da fuerzas;  a esto también hace alusión San Juan Pablo II cuando dice "el compromiso de los esposos misterio de alianza y comunión y nos invita sacar su fuerza de la eucaristía fuente misma de matrimonio cristiano" (Familiaris consorcio 57).
Estamos llamados a vivir en el matrimonio una verdadera vocación y encontrar en él una vía de santidad, el  mismo Padre Caffarel nos mostró la belleza de la vocación al matrimonio y destacó también la llamada a la santidad relacionada con la vida conyugal y familiar.

Tenemos que agradecer de forma muy directa a todas las personas que han hecho posible este encuentro, así como a las monitoras de los niños.  Se ha podido sentir en cada detalle, el esfuerzo y trabajo de los organizadores.
Vemos que ha sido un gran paso de un camino que entre todos tenemos que ir haciendo.

Ricardo y Elena ( equipo 11 Valladolid)

 
Abrazo de hermano para llevar a la vida diaria en el mundo
DESDE LEON

Los equipos se mueven

No es fácil decir lo que hemos vivido en esta jornada, pues son muchas las emociones que se nos acumulan, y que permanecerán ahí para impulsarnos a comunicar lo que nos ha venido bien.

 ¿Qué pretendían estas jornadas? Darnos un nuevo impulso y revitalizar el Movimiento.
Todo empieza por un don gratuito de Dios que la pareja debe descubrir para dar fruto. Laicos dispuestos a construir un mundo más humano, con su amor conyugal, unidos a Cristo.

Los objetivos inmediatos de la jornada eran tres: entrégate, acércate, aporta.

Fue como un bullir dentro de nosotros aquello que amamos, pero que está adormecido.

La vocación del matrimonio: entender que Dios nos ama y espera una respuesta nuestra.
La espiritualidad conyugal: es una escuela de vida cristiana para vivir la fe y trasmitirla a la familia y a la sociedad.

Se plantearon objetivos a más largo plazo: profundizar en el carisma del Movimiento, salir del propio equipo, darnos cuenta que somos comunidades de fe. Esto es, descubrir el tesoro que tenemos y compartirlo. Ser exigentes con nosotros, como era y proponía el Padre Caffarel. Aceptar las responsabilidades que se nos piden: vamos a recibir más. Venzamos la tibieza, seamos generosos.

Gracias a todos los que han hecho posible estas jornadas: organizadores, ponentes, matrimonios  y consiliarios asistentes. También a los niños. Unos 20 niños llenaron de bullicio la Casa de Ejercicios de La Virgen de Camino, sabiamente guiados por Cristina y Ester, “bendito bullicio”. Si queremos que estén los matrimonios jóvenes, han de estar los niños, claro que sí han de estar, y los demás sentir su presencia.

Lucinio y Toñy. León 9.

miércoles, 25 de noviembre de 2015

TESTIMONIOS DE LA JORNADA DE FORMACIÓN: VOCACIÓN Y MISIÓN


DESDE PALENCIA:

Segundas partes....sí fueron buenas

El sábado y domingo pasados se celebraron en la Virgen del Camino de León las segundas Jornadas de Formación de Equipos en el Movimiento: Vocación y Misión, nosotros acudíamos, por segunda vez, como encargados de compartir la ponencia de "La Misión en el Matrimonio" y para vivir con todos los asistentes el Encuentro completo; y como nos han encargado un pequeño testimonio de lo que allí vivimos, lo hacemos con mucho gusto.

No resulta fácil relatarlo en unas breves líneas, pero podemos contaros que la acogida, como no podía ser menos en un Encuentro ENS, fue cariñosa, cálida y efusiva; las oraciones de la mañana profundas  e intensas; las ponencias que nosotros escuchamos estuvieron muy bien expuestas, cada uno de los ponentes con su propio estilo, muy trabajadas y sobre todo vivenciales y llenas de amor al Movimiento y derroche de entusiasmo para transmitir el Tesoro de los ENS del que todos debemos de disfrutar, incluso en una ellas, Jesús y Conchi nos propusieron una Regla de Vida para ya: difundir al resto de Equipos que no acudieron lo allí vivido y sentido y eso es os que intentamos hacer y haremos.

Las reuniones de Equipos Mixtos, como siempre, llenas de riquezas a través de las aportaciones de todos los equipistas, que luego se reflejaron en las puestas en común plenas de sugerencias, aportaciones y experiencias.

Gracias al P. Javier, Consiliario de Valladolid, disfrutamos de unas Eucaristías fluidas, dinámicas y muy emotivas, sobre todo la del domingo por la mañana.

Todo dentro de una perfecta organización de los Responsables Regionales, que aparte de impartir una substancial ponencia, nos hicieron disfrutar de momentos intensos de cercanía matrimonial y grupal con sus técnicas psicológicas tan bien acogidas por todos. Gracias Herminio y Mari Nieves.


En resumen que aunque el dicho popular decía que segundas partes nunca fueron buenas, estas SÍ que lo fueron y  nosotros lo vivimos como un regalo de Dios, que siempre nos tiene destapado el cofre de los Tesoros de los ENS para poder disfrutarlos continuamente.

Así lo vivimos y así os lo contamos.

Javier y Cristina



DESDE LA BAÑEZA

Ha sido un auténtico NUEVO IMPULSO para nuestra vida dentro de los Equipos. Unas jornadas en las que además de las aportaciones de las propias ponencias, supuso un intercambio fructífero con otros equipistas. Aprovechamos la oportunidad de conocer las experiencias de otros sectores y contrastar lo que está funcionando mejor hoy en día. Una conclusión bastante unánime: todo lo que se recomienda (puntos de esfuerzo, reunión previa, de amistad…) tienen su porqué y cuando algo no funciona normalmente es porque nos relajamos en su aplicación.

La organización de las jornadas fantástica, un programa intenso que se desarrolló de forma fluida en un ambiente alegre y que nos ha dejado con ganas de más.
Un abrazo,

Mª Isabel y Jose Juan
La Bañeza 10



DESDE CANTABRIA

Este fin de semana 21 y 22 de noviembre ha sido un fin de semana que quedará grabado en nuestros corazones como el día que recibimos una majestuosa fuerza del Espíritu Santo en matrimonio y en comunidad de matrimonios, de matrimonios de los ENS.

Aún estamos deshaciendo la maleta y nuestro corazón sigue exultante de gozo, de alegría y de plenitud por la gracia recibida en unas magníficas Jornadas de Formación que nos brindaron en la casa de ejercicios de la Virgen del Camino en León. Las inclemencias meteorológicas de agua, viento y nieve previstas no fueron un obstáculo para mermarnos nuestro compromiso de acudir a la llamada del Padre, a la que no teníamos valoración pues desconocíamos el contenido de las bendiciones a recibir.

Hemos vivido un fin de semana intenso de mecánica de LEGO, todo encajado y dirigido con precisión, sabiduría, dedicación, esmero y mucha bondad. Los integrantes del Equipo Cantabria 6 podemos definir las jornadas como de una riqueza exquisita, la delicadeza y mesura de los ponentes y el ambiente de todos los asistentes allí presentes cargados de motivación y ayuda mutua nos ha hecho sentirnos de manera tal que nos han favorecido la absorción de maravillosos mensajes de amor fraterno y espiritualidad conyugal.

No tenemos más que palabras de gratitud para los matrimonios organizadores, ponentes e integrantes por su acogida y su calor. Muchas gracias a todos por todo.

Damos gracias al Padre por ser como sois, por conoceros y porque no quisiéramos que fuerais de otra manera. Un abrazo a toda la familia ENS

CANTABRIA-6

martes, 24 de noviembre de 2015

Papa Francisco y la Familia: Ante el Juicio Final


En el Credo profesamos que Jesús "de nuevo vendrá con gloria para juzgar a los vivos y a los muertos".
La historia humana comienza con la creación del hombre y la mujer, a imagen y semejanza de Dios, y, concluye con el juicio final de Cristo.
A menudo nos olvidamos de estos dos polos de la historia, y, sobre todo, la fe en el regreso de Cristo, y, el juicio final.
Jesús durante su vida pública, reflexionó sobre la realidad de su venida final.
*Con la Ascensión, el Hijo de Dios ha llevado al Padre nuestra humanidad que Él asumió, y quiere que al final de la historia, toda la realidad sea entregada al Padre.
*Está también la parábola de las diez vírgenes (cf. Mt 25,1-13). Se trata de diez muchachas que esperan la llegada del Esposo; pero tarda, y ellas se duermen. Ante el repentino anuncio de que el Esposo está llegando, todas se preparan para recibirlo: cinco de ellas, las prudentes, tienen el aceite para alimentar sus lámparas; las otras, necias, se quedan con las lámparas apagadas, y encuentran cerrada la puerta que conduce a la fiesta de bodas. Llaman con insistencia, pero es demasiado tarde, el esposo responde: no os conozco.
El Esposo es el Señor, y el tiempo de espera de su llegada es el tiempo que Él se nos da, con misericordia y paciencia, antes de su llegada final, tiempo de la vigilancia; tiempo en que tenemos que mantener encendidas las lámparas de la fe, de la esperanza y de la caridad, y mantener abierto nuestro corazón a la bondad, a la belleza y a la verdad; tiempo que hay que vivir de acuerdo a Dios, porque no conocemos ni el día, ni la hora del regreso de Cristo.
Lo que se nos pide es estar preparados para el encuentro: para un hermoso encuentro, el encuentro con Jesús, …lo que significa ser capaz de ver los signos de su presencia, …mantener viva nuestra fe con la oración, con los Sacramentos, …estar atentos para no caer dormidos, para no olvidarnos de Dios. La vida de los cristianos dormidos es una vida triste, ¿eh?, no es una vida feliz. El cristiano debe ser feliz, ser la alegría de Jesús... ¡No se duerman!
Porque la espera del retorno del Señor es el tiempo de la acción, es el tiempo para sacar provecho de los dones de Dios, no para nosotros mismos, sino para Él, para la Iglesia, para los otros, es el tiempo para tratar siempre de hacer crecer el bien en el mundo.
La vida no se nos ha dado para que la conservemos celosamente para nosotros mismos, sino que se nos ha dado, para que la donemos.

Por último, una palabra sobre el juicio final, donde viene descrita la segunda venida del Señor, cuando Él juzgará a todos los seres humanos, vivos y muertos (cf. Mt 25,31-46).
*La imagen utilizada por el evangelista es la del pastor que separa las ovejas de las cabras.
A la derecha se sitúan los que han actuado de acuerdo a la voluntad de Dios, los que han ayudado al hambriento, al sediento, al forastero, al desnudo, el enfermo, el encarcelado, el extranjero.
Mientras que a la izquierda están los que no han socorrido al prójimo.
Esto nos indica que seremos juzgados por Dios en la caridad, en cómo lo hemos amado en los hermanos, especialmente en los más vulnerables y necesitados.
Por supuesto, siempre hay que tener en cuenta que somos justificados, que somos salvados por la gracia, por un acto de amor gratuito de Dios que siempre nos precede. Solos, no podemos hacer nada.
La fe es, ante todo, un don que hemos recibido, pero… para dar fruto: la gracia de Dios siempre requiere de nuestra apertura a Él, de nuestra respuesta libre y concreta. Cristo viene para traernos la misericordia de Dios que salva. Se nos pide que confiemos en Él, que respondamos al don de su Amor con una vida buena, hecha de acciones animadas por la fe y el amor.
No tengamos nunca miedo de mirar el juicio final; que ello nos empuje, en cambio, a vivir mejor el presente. Dios nos ofrece, con misericordia y paciencia, este tiempo para que aprendamos, cada día, a reconocerlo en los pobres y en los pequeños, para que nos comprometamos con el bien, y estemos vigilantes en la oración y en el amor.
Que el Señor, al final de nuestra existencia y de la historia, pueda reconocernos como siervos buenos y fieles. ¡Gracias!.
                                                                                             

Fernando

lunes, 23 de noviembre de 2015

Mientras estaba prisionero esperaba el día de mi muerte pero con una gran paz interior

Lo dice el sacerdote siro-católico Jacques Mourad, secuestrado durante 5 meses por el Estado Islámico, y que finalmente consiguió huir.
Mourad fue uno de los primeros monjes del monasterio de Mar Elian, del que ahora es prior. A pesar de los peligros que derivaban del conflicto y de las amenazas de secuestro, no había querido abandonar a su propia gente.
En una entrevista a TV 2000, el prior de Mar Elian reveló algunos detalles de los meses transcurridos en manos del Estado islámico. “Casi todos los días había alguno (del EI) que entraba donde estaba recluido y me preguntaba quién era. Yo respondía “Soy nazareno, o sea cristiano”, “Entonces eres un infiel”, gritaban. “Está visto que, si no te conviertes te cortaremos la garganta con un cuchillo”. Pero yo jamás firmé ningún acto de abjuración al cristianismo”.
El padre Mourad habla de “el milagro que el buen Dios me dio: mientras estaba prisionero esperaba el día de mi muerte pero con una gran paz interior. No tenía ningún problema en morir en nombre de Nuestro Señor, no sería ni el primero ni el último, sino uno entre los miles de mártires por Cristo”.
Él logró escapar de Al Qariatayn disfrazándose y a bordo de una motocicleta, “con un amigo musulmán”.
Desde su comunidad dicen estar muy agradecidos con el Señor misericordioso por este regalo. “Queremos también agradecer a todos los amigos del mundo que han rezado por Jacques y por nuestra comunidad monástica: cristianos, musulmanes u otros, incluso a aquellos que no creen, por su solidaridad y cercanía”.