martes, 26 de julio de 2011




¡Vive!


No dejes que termine el día
sin haber crecido un poco,
sin haber sido feliz,
sin haber aumentado tus sueños.

No te dejes vencer por el desaliento.
No permitas que nadie te quite
el derecho a expresarte,
que es casi un deber.
No abandones las ansias de hacer
de tu vida algo extraordinario.

No dejes de creer que las palabras y
las poesías sí pueden cambiar el mundo.
Pase lo que pase nuestra esencia está intacta.
Somos seres llenos de pasión.
La vida es desierto y oasis.
Nos derriba, nos lastima, nos enseña,
nos convierte en protagonistas
de nuestra propia historia.

Aunque el viento sople en contra,
la poderosa obra continúa:
Tú puedes aportar una estrofa.
No dejes nunca de soñar,
porque en sueños es libre el hombre.
No caigas en el peor de los errores:
el silencio.

La mayoría vive en un silencio espantoso.
No te resignes. Huye.
"Emito mis alaridos por los techos de este mundo",
dice el poeta.
Valora la belleza de las cosas simples.
Se puede hacer bella poesía sobre pequeñas cosas,
pero no podemos remar en contra
de nosotros mismos.
Eso transforma la vida en un infierno.
Disfruta del pánico que te provoca
tener la vida por delante.

Vívela intensamente, sin mediocridad.
Piensa que en ti está el futuro
y encara la tarea con orgullo y sin miedo.
Aprende de quienes puedan enseñarte.
Las experiencias de quienes
nos precedieron de nuestros
"poetas muertos",
te ayudan a caminar por la vida
La sociedad de hoy somos nosotros.
Los "poetas vivos".
No permitas que la vida
te pase a ti sin que la vivas...

Walt Whitman

lunes, 18 de julio de 2011

HACEN FALTA BRAZOS

Otro mundo es posible desde el amor, la esperanza y la fe en aquel que se encarnó y dio la vida porque todos tengamos Vida, sin distinción de raza, pueblo o nación, estatus o posición social. Que siempre demos vida y vida en abundancia, saliendo de nosotros mismos, en defensa de los más desfavorecidos y construyendo un mundo mejor, un mundo más humano, un mundo para todos.

REZANDO VOY

domingo, 10 de julio de 2011

EL EVANGELIO DE HOY



«Salió un sembrador a sembrar»
Hoy consideramos la parábola del sembrador. Tiene una fuerza y un encanto especiales porque es palabra del propio Señor Jesús.

El mensaje es claro: Dios es generoso sembrando, pero la concreción de los frutos de su siembra dependen también —y a la vez— de nuestra libre correspondencia. Que el fruto depende de la tierra donde cae es algo que la experiencia de todos los días nos lo confirma. Por ejemplo, entre alumnos de un mismo colegio y de una misma clase, unos terminan con vocación religiosa y otros ateos. Han oído lo mismo, pero la semilla cayó en distinta tierra.

La buena tierra es nuestro corazón. En parte es cosa de la naturaleza; pero sobre todo depende de nuestra voluntad. Hay personas que prefieren disfrutar antes que ser mejores. En ellas se cumple lo de la parábola: las malas hierbas (es decir, las preocupaciones del mundo y la seducción de las riquezas) «ahogan la Palabra, y queda sin fruto» (Mt 13,22).

Pero quienes, en cambio, valoran el ser, acogen con amor la semilla de Dios y la hacen fructificar. Aunque para ello tengan que mortificarse. Ya lo dijo Cristo: «Si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda él solo; pero si muere, da mucho fruto» (Jn 12,24). También nos advirtió el Señor que el camino de la salvación es estrecho y angosto (cf. Mt 7,14): lo que mucho vale, mucho cuesta. Nada de valor se consigue sin esfuerzo.

El que se deja llevar de sus apetitos tendrá el corazón como una selva salvaje. Por el contrario, los árboles frutales que se podan dan mejor fruto. Así, las personas santas no han tenido una vida fácil, pero han sido unos modelos para la humanidad. «No todos estamos llamados al martirio, ciertamente, pero sí a alcanzar la perfección cristiana. Pero la virtud exige una fuerza que (…) pide una obra larga y muy diligente, y que no hemos de interrumpir nunca, hasta morir. De manera que esto puede ser denominado como un martirio lento y continuado» (Pío XII).

sábado, 9 de julio de 2011


La diócesis de Palencia estrena web dedicada a la JMJ Madrid 2011

Como ellos mismos explican, la página está diseñada desde con un concepto diferente a cualquier otra web: nada de letras, ni textos, ni cuadros... simplemente toda la información de manera visual...

El que quiera saber más "coge" un tríptico, un cartel, una foto, un vídeo, las hojas de noticias que están en un blog, accede a las redes sociales, manda un correo o busca en el archivador las cosas antiguas. Vamos, como la corchera de la facultad, la parroquia, la de casa o la de cualquier sitio al que podamos ir.

La dirección es www.diocesispalencia.org/juventud

lunes, 4 de julio de 2011

SIEMPRE HAY UNA RAZÓN PARA VIVIR

VENID A MÍ

VENID A MI


Los que, viviendo en mi voluntad, no os dejasteis doblegar por los caprichos de otros


Los que, amando como yo amé, no confundisteis el amor con el capricho


Los que, perdonando como yo lo hice, no llevasteis cuenta de las veces que lo ofrecisteis






VENID A MI


Los que, cada mañana cuando despertasteis, mirabais hacia el cielo para saludarme


Los que, en el trabajo de cada jornada, sentíais mi presencia y mi poder


Los que, en el descanso, no teníais miedo porque mi mano, mecía vuestro dormir






VENID A MI


Los que, mirando a la cruz, habéis querido con locura


Los que, adorando a la Eucaristía, os llenabais de mi fuerza


Los que, buscando espacios y silencios, me dejabais entrar en vuestras almas






VENID A MI


Los decepcionados y traicionados por la dureza de la vida


Los cansados de vivir por aquello que ya no es vida


Los hartos de lo material y hambrientos de verdadera felicidad


Los humillados por la enfermedad y heridos por la cruz demasiado pesada






VENID A MI


Los que, dándolo todo, tal vez os dejaron sin nada


Los que, amando mucho, recibisteis como recompensa la indiferencia


Los que, trabajando sin medida, fuisteis injustamente incomprendidos y apartados


Los que, sirviendo a tiempo y destiempo, encontrasteis la soledad como premio






VENID A MI


Los que, creyendo en Mí, supisteis vivir y defender mi nombre


Los que, esperando en Mí, no os acobardasteis ante las dificultades


Los que, soñando conmigo, vivisteis este momento con esperanza y confianza


Los que, mirando hacia el mundo, siempre teníais el pensamiento en Mí.






VENID A MI


Pero, antes de venir a Mí, descansar del duro caminar de vuestros años


Posad, en el surco de la tierra, aquello que os contaminó inconscientemente


Esperad, con la oración de la iglesia, el día en que yo os levante


Preparaos, en el silencio, bajo el aroma de las flores de vuestros seres queridos


Fortaleced vuestra debilidad, con el riego de las lágrimas de los que os han querido






J.Leoz.