domingo, 29 de junio de 2014

EL EVANGELIO DE HOY

El episodio tiene lugar en la región pagana de Cesarea de Filipo. Jesús se interesa por saber qué se dice entre la gente sobre su persona. Después de conocer las diversas opiniones que hay en el pueblo, se dirige directamente a sus discípulos: “Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?”.
Jesús no les pregunta qué es lo que piensan sobre el sermón de la montaña o sobre su actuación curadora en los pueblos de Galilea. Para seguir a Jesús, lo decisivo es la adhesión a supersona. Por eso, quiere saber qué es lo que captan en él.
Simón toma la palabra en nombre de todos y responde de manera solemne: “Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo”.Jesús no es un profeta más entre otros. Es el último Enviado de Dios a su pueblo elegido. Más aún, es el Hijo del Dios vivo. Entonces Jesús, después de felicitarle porque esta confesión sólo puede provenir del Padre, le dice: “Ahora yo te digo: tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia”.
Las palabras son muy precisas. La Iglesia no es de Pedro sino de Jesús. Quien edifica la Iglesia no es Pedro, sino Jesús. Pedro es sencillamente “la piedra” sobre la cual se asienta “la casa” que está construyendo Jesús. La imagen sugiere que la tarea de Pedro es dar estabilidad y consistencia a la Iglesia: cuidar que Jesús la pueda construir, sin que sus seguidores introduzcan desviaciones o reduccionismos.
El Papa Francisco sabe muy bien que su tarea no es “hacer las veces de Cristo”, sino cuidar que los cristianos de hoy se encuentren con Cristo. Esta es su mayor preocupación. Ya desde el comienzo de su servicio de sucesor de Pedro decía así: “La Iglesia ha de llevar a Jesús. Este es el centro de la Iglesia. Si alguna vez sucediera que la Iglesia no lleva a Jesús, sería una Iglesia muerta”.
Por eso, al hacer público su programa de una nueva etapa evangelizadora, Francisco propone dos grandes objetivos. En primer lugar, encontrarnos con Jesús, pues “él puede, con su novedad, renovar nuestra vida y nuestras comunidades... Jesucristo puede también romper los esquemas aburridos en los cuales pretendemos encerrarlo”.
En segundo lugar, considera decisivo “volver a la fuente y recuperar la frescura original del Evangelio” pues , siempre que lo intentamos, brotan nuevos caminos, métodos creativos, signos más elocuentes, palabras cargadas de renovado significado para el mundo actual”. Sería lamentable que la invitación del Papa a impulsar la renovación de la Iglesia no llegara hasta los cristianos de nuestras comunidades.
J.A. Pagola

sábado, 28 de junio de 2014

Progreso y espiritualidad

A lo largo del último siglo la modernidad trajo consigo una cultura que prometía la respuesta a todas las preguntas y la solución a todos los problemas.
Con el tiempo hemos podido constatar que, pese a los muchos logros alcanzados, la humanidad está lejos de alcanzar muchas de las promesas que había depositado en el progreso científico- técnico.
La psicosociología, y más concretamente las teorías sobre la jerarquía de necesidades, han demostrado que la satisfacción de las necesidades materiales no basta para ser feliz. Que una vez satisfechas aquellas surgen otras nuevas necesidades “postmateriales”.
Se ha constatado que el hombre es infeliz cuando no ha satisfecho sus deseos. Pero también cuando los ha satisfecho y se encuentra con el vacío que le provoca la decepción posterior; eso que Bloch llama “la melancolía de la satisfacción”.
La modernidad nos hizo creer que la religión era cosa del pasado; que era un yugo del que había que liberarse; que era un obstáculo para el logro de una vida feliz.
Hemos constatado, sin embargo, que la renuncia al cultivo de la dimensión espiritual no solo no ha sido una liberación sino que ha ahondado la inquietud por el sentido de la vida.
En ese contexto Benedicto XVI formuló un interrogante realmente provocador a los bienestantes del mundo occidental: “tú que lo tienes todo, ¿por qué no has alcanzado la felicidad?
Alejandro Córdoba

jueves, 26 de junio de 2014

HOGUERA DE SAN JUAN

Atravesar una hoguera puede significar dejar atrás aquellas cosas de nuestra vida de las que queremos desprendernos.
Atravesar una hoguera es sentir el calor de la vida, renovar el aire del que queremos alimentarnos.
Arriesgarse ante el peligro de cruzar unos leños ardiendo sólo tiene sentido cuando por dentro hay un deseo profundo de desafiar a aquello que nos hace daño, aquello que no nos acerca a los demás ni a nosotros mismos.
Correr hacia la luz es el primer paso para dejarnos invadir por el calor de aquello que anhelamos, sin embargo no podemos quedarnos en el centro de la hoguera porque nos destruiría, moriríamos.
Del mismo modo, la vida consiste en un constante acercamiento a la luz, acoger su calor, respirar, transmitir ese calor a las personas que nos rodean y... seguir corriendo hacia la luz para renovarnos constantemente.

Encar_AM

miércoles, 25 de junio de 2014

DEJANDO HUELLA

Las huellas son el rastro de nuestro paso por algún sitio concreto.
Hay huellas que se borran con el paso del tiempo o con otros fenómenos naturales, sin embargo, otras huellas perduran para siempre.
En el día a día sucede igual, podemos dejar huella en la vida de los demás en un momento dado y ser, sencillamente, una huella momentánea que se borra rápidamente. Podemos ser huella en el corazón de los otros que no se borre nunca porque nuestro paso haya dejado algo bueno y duradero.
Para que nuestras huellas marquen a los demás es fundamental que nuestra vida sea clara, transparente, sincera, cariñosa... de tal forma que llegue al corazón del otro limpia de propósitos intencionados o premeditados. 
Las huellas no son las que nosotros marcamos sino la que los demás guardan en su alma a nuestro paso.

Encar_AM

martes, 24 de junio de 2014

COLEGIO REGIÓN NOROESTE



El pasado 14 de junio, en el Seminario de Oviedo se celebró la última reunión del presente curso del Colegio Regional de la región Noroeste. Con una cálida acogida por parte de Edmundo y Covadonga, como responsables del sector Asturias y acompañados por la jovialidad de Rodolfo y Elvira, Coordinadores del EDIP, los diferentes responsables de sector y Coordinadores de EDIP asistentes comenzaron la jornada con una oración que nos pusiera en manos del Señor en la magnífica mañana.

El tema central de la reunión fue la puesta en marcha del programa formativo, imanado del ERI, en la región. La propuesta fue muy bien acogida por los presentes y todos los sectores se comprometieron a ponerlo en marcha, a la mayor brevedad posible, cada uno dentro de sus posibilidades. Quedó patente la necesidad del mismo como una importante acción de reactivación del Movimiento y sus integrantes en la región. De hecho, ya se preparó el primer acto formativo en Valladolid, para el 20 de septiembre.

Al final y antes de la Eucaristía, se despidió tanto a los responsables del sector de Asturias, Edmundo y Covadonga, como a  Rodolfo y Elvira, Coordinadores EDIP;  dando la bienvenida a los nuevos responsables de  sector, Diego y Blanca, una pareja joven llena de entusiasmo y   alegría  que pronunciaron su compromiso en la Eucaristía. Ésta fue muy entrañable, presidida por los consiliarios Jose Juan, de Asturias y Paco, de Astorga, que supieron crear el  clima adecuado para la ocasión.

Posteriormente se pasó a la degustación de un menú típicamente asturiano y la velada siguiente nos permitió crecer en la colegialidad y amistad que nos une como integrantes de los Equipos de Nuestra Señora.

A media tarde, cada integrante inició el camino de retorno a sus lugares de origen con la satisfacción de haber pasado una  jornada completa en todas sus facetas.

Conchi-Jesús
Coordinadores Regionales EDIP

Región Noroeste

lunes, 23 de junio de 2014

Haz lento mi paso, Señor...

Haz lento mi paso, Señor... Alivia el latido de mi corazón mediante la quietud de mi mente. 
Dame en medio de la confusión de mi día, la calma de los cerros eternos 
Atenúa la tensión de mis nervios y músculos, con la música suavizadora de las corrientes cantarinas que viven en mi memoria.
Ayúdame a conocer el poder restaurador del sueño y tu presencia. Enséñame el arte de tomar vacaciones de un minuto, detenerme para mirar una flor, conversar con un amigo, acariciar un animal, leer unas pocas líneas de un buen libro.
Recuérdame cada día la fábula de la liebre y la tortuga para que pueda saber que la carrera no siempre la gana el más veloz, para tener presente que la vida es más que aumentar la velocidad. 
Haz que mire hacia arriba a las ramas del impotente roble y que sepa que creció grande y fuerte, porque creció lentamente y bien, guiado por tu tiempo y dirección. 
Haz lento mi paso... e inspírame para que envíe mis raíces profundamente en el suelo de los valores perdurables de la vida para que pueda crecer hacia la felicidad en la tierra, preámbulo de la que tendré en el cielo.
En este mundo agitado, recordemos quien es la paz en medio de la tormenta y la quietud en medio del bullicio.

M. Teresa de Calcuta

domingo, 22 de junio de 2014

EL EVANGELIO DE HOY

Estancados


El Papa Francisco está repitiendo que los miedos, las dudas, la falta de audacia... pueden impedir de raíz impulsar la renovación que necesita hoy la Iglesia. En su Exhortación “La alegría del Evangelio” llega a decir que, si quedamos paralizados por el miedo, una vez más podemos quedarnos simplemente en “espectadores de un estancamiento infecundo de la Iglesia”.
Sus palabras hacen pensar. ¿Qué podemos percibir entre nosotros? ¿Nos estamos movilizando para reavivar la fe de nuestras comunidades cristianas, o seguimos instalados en ese“estancamiento infecundo” del que habla Francisco? ¿Dónde podemos encontrar fuerzas para reaccionar?
Una de las grandes aportaciones del Concilio fue impulsar el paso desde la “misa”, entendida como una obligación individual para cumplir un precepto sagrado, hacia la “eucaristía” vivida como celebración gozosa de toda la comunidad para alimentar su fe, crecer en fraternidad y reavivar su esperanza en Cristo.
Sin duda, a lo largo de estos años, hemos dado pasos muy importantes. Quedan muy lejos aquellas misas celebradas en latín en las que el sacerdote “decía” la misa y el pueblo cristiano venía a “oír” la misa o “asistir” a la celebración. Pero, ¿no estamos celebrando la eucaristía de manera rutinaria y aburrida?
Hay un hecho innegable. La gente se está alejando de manera imparable de la práctica dominical porque no encuentra en nuestras celebraciones el clima, la palabra clara, el rito expresivo, la acogida estimulante que necesita para alimentar su fe débil y vacilante.
Sin duda, todos, pastores y creyentes, nos hemos de preguntar qué estamos haciendo para que la eucaristía sea, como quiere el Concilio, “centro y cumbre de toda la vida de la comunidad cristiana”. Pero, ¿basta la buena voluntad de las parroquias o la creatividad aislada de algunos, sin más criterios de renovación?
La Cena del Señor es demasiado importante para que dejemos que se siga “perdiendo”, como “espectadores de un estancamiento infecundo” ¿No es la eucaristía el centro de la vida cristiana”. ¿Cómo permanece tan callada e inmóvil la jerarquía? ¿Por qué los creyentes no manifestamos nuestra preocupación y nuestro dolor con más fuerza?
El problema es grave. ¿Hemos de seguir “estancados” en un modo de celebración eucarística, tan poco atractivo para los hombres y mujeres de hoy? ¿Es esta liturgia que venimos repitiendo desde hace siglos la que mejor puede ayudarnos a actualizar aquella cena memorable de Jesús donde se concentra de modo admirable el núcleo de nuestra fe?
José Antonio Pagola
22 de junio de 2014
Cuerpo y Sangre de Cristo
Juan 6, 51-58

viernes, 20 de junio de 2014

Sed de infinito

El hombre lleva en sí mismo una sed de infinito, una nostalgia de eternidad, una búsqueda de belleza, un deseo de amor, una necesidad de luz y de verdad, que lo impulsan hacia el Absoluto.
Son palabras de Benedicto XVI, que reflejan el interrogante existencial que de forma más o menos latente acompaña la vida de todas las personas.
Rabindranath Tagore expresa ese mismo sentimiento en forma de poesía :
No hallo reposo.
Tengo sed de infinito.
Mi alma languideciente aspira a las misteriosas lejanías.
Gran Más Allá, ¡qué profunda es la llamada de tu flauta!
Olvido siempre, siempre, que no tengo alas para volar, que estoy eternamente atado a la tierra.
Mi alma es ardiente y huye el sueño; soy un extraño en un país extraño.
Tú murmuras a mi oído una esperanza imposible.
Mi corazón conoce tu voz como si fuera suya.
Gran Desconocido, ¡qué profunda es la llamada de tu flauta!
Olvido siempre, siempre, que ignoro el camino.
No puedo hallar descanso; soy un extraño para mi propio corazón.
Pero en la soleada niebla de las horas lánguidas, ¡qué grandiosa visión de Ti aparece en el azul del cielo!
Alejandro Córdoba

jueves, 19 de junio de 2014

El Padre Angel

El Consejo de Ministros ha aprobado hoy, a propuesta de la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, la concesión de la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo al Padre Angel García, presidente y fundador de Mensajeros de la Paz. 

El Padre Ángel ha agradecido esta distinción que entiende no cómo el reconocimiento a una persona, sino a toda la “gran familia” de Mensajeros de la Paz compuesta por miles de voluntarios y profesionales que dan lo mejor de sí mismos a los demás y hacen posible el día a día de nuestros centros y proyectos. Esta medalla es para todos ellos, para algunos que se nos han quedado en el camino y para tantos otros que hoy nos acompañan en este hermoso e importante reto de hacer un mundo mejor para todos. El Padre Angel ha comentado -“Mensajeros de la Paz es una gran organización con cifras muy grandes, que ha crecido y se ha diversificado, pero son sólo eso: cifras. En estos 52 años de trabajo quiero decir que ha sido mucho más lo que he recibido que lo que he podido dar, y que aunque ha habido mucho esfuerzo y momentos malos, todo habría valido la pena por la sonrisa de un solo niño, o por la caricia de una persona mayor, cuando se sienten seguros, atendidos y queridos”.

Ángel García Rodríguez, más conocido como el Padre Ángel, nació el 11 de marzo de 1937, en La Rebollada, Mieres (Asturias). Sacerdote diocesano. Hace ya 52 años que fundó Mensajeros de la Paz, atendiendo a miles de personas necesitadas, en más de 50 países. Su entrega a los demás y su labor humanitaria y cercana, han sido reconocidas con muchos premios, destacando el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia, la Gran Cruz de Oro la Orden Civil de la Solidaridad Social, y la Gran Cruz de Oro de la Orden del Dos de Mayo, entre otras muchos premios y distinciones tanto en España como en el extranjero. A sus 77 años mantiene una actividad incesante, supervisando personalmente la marcha de los diferentes centros sociales de Mensajeros de la Paz en todo el mundo y creando nuevos recursos y proyectos que atiendan las necesidades sociales en cada momento y lugar donde trabaja la ONG que preside. 

miércoles, 18 de junio de 2014

BIENAVENTURANZAS DEL PEREGRINO

1. Bienaventurado eres, peregrino, si descubres que el camino te abre los ojos a lo que no se ve.

2. Bienaventurado eres, peregrino, si lo que más te preocupa no es llegar, sino llegar con los otros.

3. Bienaventurado eres, peregrino, cuando contemplas el camino y lo descubres lleno de nombres y de amaneceres.

4. Bienaventurado eres, peregrino, porque has descubierto que el auténtico camino comienza cuando se acaba.

5. Bienaventurado eres, peregrino, si tu mochila se va vaciando de cosas y tu corazón no sabe dónde colgar tantas emociones.

6. Bienaventurado eres, peregrino, si descubres que un paso atrás para ayudar a otro vale más que cien hacia delante sin mirar a tu lado.

7. Bienaventurado eres, peregrino, cuando te faltan palabras para agradecer todo lo que te sorprende en cada recodo del camino.

8. Bienaventurado eres, peregrino, si buscas la verdad y haces de tu camino una vida y de tu vida un camino, en busca de quien es el Camino, la Verdad y la Vida.

9. Bienaventurado eres, peregrino, si en el camino te encuentras contigo mismo y te regalas un tiempo sin prisas para no descuidar la imagen de tu corazón.

10. Bienaventurado eres, peregrino, si descubres que el camino tiene mucho de silencio; y el silencio, de oración; y la oración, de encuentro con el Padre que te espera.

martes, 17 de junio de 2014

QUE BUENO ES DETENERSE

¡Qué bueno es detenerse!
Señor, me gustaría detenerme en este mismo instante.
¿Por qué tanta agitación? ¿Para qué tanto frenesí?
Quiero hablar contigo, Señor.
Quiero abrirme a tu Misterio.
Siento que una agitación frenética invade todo mi cuerpo
que va y viene, se agita, esclavo de la prisa.
Señor, me gustaría detenerme ahora mismo.
¿Por qué tanta prisa? ¿Por qué tanta agitación?
Yo no puedo salvar al mundo.
Yo soy apenas una gota de agua en el océano inmenso de tu maravillosa creación.
Lo verdaderamente importante es buscar tu Rostro.
Lo verdaderamente importante es detenerse de vez en cuando,
y esforzarse en proclamar que Tú eres la grandeza,
la hermosura, que tú eres el Amor.
Lo urgente es hacer y dejar que Tú hables dentro de mí.
Vivir en la profundidad de las cosas y en el continuo esfuerzo por buscarte en el silencio de tu misterio.
Mi corazón continúa latiendo, pero de una manera diferente.
No estoy haciendo nada, no estoy apurándome.
Simplemente,  estoy ante Ti, Señor.
Y qué bueno es estar delante de Ti.  Amén.

P. Ignacio Larrañaga

lunes, 16 de junio de 2014

Espíritu de... normalidad

·        
Es el Espíritu de las cosas del día a día, de lo cotidiano. El que se cuela en conversaciones con una cerveza en la mano, en comidas con amigos, en tardes de cine o en ratos de deporte compartido.

Es un Espíritu que no hace ruido, no hace falta hablar de él, explicarlo o ni siquiera nombrarlo. Pero se sabe que está. En el momento, aunque se esté haciendo lo mismo de siempre, se nota que algo es distinto. Después, al recordar, uno se da cuenta de que allí estaba este Espírito, en medio de la normalidad, del día a día.

Un Espíritu que sienten y reconocen los creyentes y los no creyentes. Aunque cada uno lo llame de una manera, se dan cuenta de que allí hay una presencia o alegría que, sin cambiar nada externamente, lo hace todo distinto. 

Un Espíritu por el que hay que apostar, y estar dispuesto a "perder tiempo". Porque este Espíritu nos acerca a todas las personas, enseñándonos lo que de verdad importa en la vida. Y sobre todo, porque cuando dedicamos tiempo a otros de esta manera, este Espíritu lleva con nosotros el Evangelio a lugares en los que de otra manera, no llegaría.

·         Dani Cuesta sj

domingo, 15 de junio de 2014

EL EVANGELIO DE HOY

Confiar en Dios

El esfuerzo realizado por los teólogos a lo largo de los siglos para exponer con conceptos humanos el misterio de la apenas ayuda hoy a los cristianos a reavivar su confianza en Dios Padre, a reafirmar su adhesión a Jesús, el Hijo encarnado de Dios, y a acoger con fe viva la presencia del Espíritu de Dios en nosotros. Por eso puede ser bueno hacer un esfuerzo por acercarnos al misterio de Dios con palabras sencillas y corazón humilde siguiendo de cerca el mensaje, los gestos y la vida entera de Jesús: misterio del Hijo de Dios encarnado.
Trinidad 
El misterio del Padre es amor entrañable y perdón continuo. Nadie está excluido de su amor, a nadie le niega su perdón. El Padre nos ama y nos busca a cada uno de sus hijos e hijas por caminos que sólo él conoce. Mira a todo ser humano con ternura infinita y profunda compasión. Por eso, Jesús lo invoca siempre con una palabra: “Padre”.
Nuestra primera actitud ante ese Padre ha de ser la confianza. El misterio último de la realidad, que los creyentes llamamos “Dios”, no nos ha de causar nunca miedo o angustia:Dios solo puede amarnos. Él entiende nuestra fe pequeña y vacilante. No hemos de sentirnos tristes por nuestra vida, casi siempre tan mediocre, ni desalentarnos al descubrir que hemos vivido durante años alejados de ese Padre. Podemos abandonarnos a él con sencillez. Nuestra poca fe basta.
También Jesús nos invita a la confianza. Estas son sus palabras: “No viváis con el corazón turbado. Creéis en Dios. Creed también en mí”. Jesús es el vivo retrato del Padre. En sus palabras estamos escuchando lo que nos dice el Padre. En sus gestos y su modo de actuar, entregado totalmente a hacer la vida más humana, se nos descubre cómo nos quiere Dios.
Por eso, en Jesús podemos encontrarnos en cualquier situación con un Dios concreto, amigo y cercano. Él pone paz en nuestra vida. Nos hace pasar del miedo a la confianza, del recelo a la fe sencilla en el misterio último de la vida que es solo Amor.
Acoger el Espíritu que alienta al Padre y a su Hijo Jesús, es acoger dentro de nosotros la presencia invisible, callada, pero real del misterio de Dios. Cuando nos hacemos conscientes de esta presencia continua, comienza a despertarse en nosotros una confianza nueva en Dios.
Nuestra vida es frágil, llena de contradicciones e incertidumbre: creyentes y no creyentes, vivimos rodeados de misterio. Pero la presencia, también misteriosa del Espíritu en nosotros, aunque débil, es suficiente para sostener nuestra confianza en el Misterio último de la vida que es solo Amor.
José Antonio Pagola
15 de junio de 2014
Santísima Trinidad (A)
Juan 3, 16-18

viernes, 13 de junio de 2014

SAN ANTONIO DE PADUA


En el día de hoy, 13 de junio celebramos la festividad de San Antonio de Padua, presbítero y doctor de la Iglesia, que, nacido en Portugal, primero fue canónigo regular y después entró en la Orden recién fundada de los Hermanos Menores, para propagar la fe entre los pueblos de África, pero se dedicó a predicar por Italia y Francia, donde atrajo a muchos a la verdadera fe. Escribió sermones notables por su doctrina y estilo, y por mandato de san Francisco enseñó teología a los hermanos, hasta que en Padua descansó en el Señor.

jueves, 12 de junio de 2014

Espíritu de la oración.

Queremos salir a tu encuentro, Señor. Concédenos el Espíritu de la oración.
Ayúdanos a ponernos ante ti cada día, a buscarte en la acción y en el silencio. Enséñanos a orar en los buenos momentos y también en las dificultades. Queremos buscar tu voluntad en nuestra vida, abrirnos a tu Palabra que nos salva.
Necesitamos fe para poner en tus manos cuanto somos, tenemos y esperamos, para entrar en tu reino y para atrevemos a llamarte'Padre' entre tantos que aún no te conocen.
Queremos aprender a rezar desde la vida, para no repetir oraciones sin sentido, para que nadie piense que estás lejos. Deseamos rezar en la lucha cotidiana, oír en los hermanos y en los pobres tu voz y tu llamada. Orar, como Jesús, encarnado entre su pueblo, capaz de llamarte 'padre bueno', solidario con todos los hermanos dando por ellos la vida cada día.
Enséñanos, Señor, a escuchar y a mirar con ojos de evangelio a cada persona, a cada situación.
No nos dejes caer en la tentación de escamotearte nuestra verdad. Tú sabes lo que pedimos y necesitamos, haznos fieles seguidores de tu voluntad sin apaños, 'arreglos', ni mentiras, segui-dores cercanos de tus signos.

miércoles, 11 de junio de 2014

Pasión por lo que hacemos

Preguntaron a tres obreros que trabajaban en una obra qué era lo que hacían: mezclo arena y cemento para hacer masa, dijo el primero; pongo ladrillos y los pego con masa, dijo otro; ayudo a construir una catedral dijo un tercero que hacia las mismas tareas que los anteriores.
¡Eso es tener pasión por lo que se hace!
El desánimo es algo que surge por motivos muy diversos. Y se manifiesta en la pérdida de ánimo y en la incapacidad para superar las dificultades.
En las circunstancias actuales para muchos es fácil justificar el desánimo. Hay razones relacionadas con un ambiente hostil a nuestras convicciones o a nuestra forma de vida. Con momentos de crisis personal y de oscuridad que nos llevan a pensar si no seremos nosotros los equivocados. Con problemas con nuestro grupo de referencia que no responde a nuestras expectativas.
Pero lo que también podemos observar es que en parecidas circunstancias unos tiran la toalla y otros se crecen. Josep Carreras había sido un tenor de prestigio mundial y cuando llegó su enfermedad en lugar de abandonarse se mostró dispuesto a aceptar las nuevas circunstancias: “Si yo no pudiese volver a cantar encontraría una nueva razón para vivir”.
La vida de Jesús está repleta de parábolas contra el desánimo que dirigió a sus discípulos. Y siguen vivas para los que caminamos hoy por los caminos de la vida en este tiempo que nos ha tocado vivir.
La realización personal y profesional es pasión por aquello en lo que crees. Y no hace falta ser un gran creador para llegar a sentirse realizado con lo que se hace. Basta vivirlo y sentir como propio el resultado final.
MORALEJA
Si quieres prevenir esa enfermedad del alma que es el desánimo, entrégate con pasión a aquello en lo que crees.
Alejandro Córdoba

martes, 10 de junio de 2014

Ven, Espíritu Santo

Ven, Espíritu Santo, danos un corazón grande, 
abierto a tu silenciosa y potente palabra inspiradora;
un corazón hermético ante cualquier ambición mezquina; 
un corazón grande para amar a todos, para servir a todos, 
para sufrir con todos;
un corazón fuerte para resisitir a cualquier tentación, 
cualquier prueba, cualquier desilusión, cualquier ofensa;
 un corazón feliz de poder palpitar al ritmo del corazón de Cristo 
y cumplir humildemente, fielmente la divina voluntad.

Pablo VI

domingo, 8 de junio de 2014

EL EVANGELIO DE HOY

Vivir a Dios desde dentro


Hace algunos años, el gran teólogo alemán, Karl Rahner, se atrevía a afirmar que el principal y más urgente problema de la Iglesia de nuestros tiempos es su “mediocridad espiritual”. Estas eran sus palabras: el verdadero problema de la Iglesia es “seguir tirando con una resignación y un tedio cada vez mayores por los caminos habituales de una mediocridad espiritual”.
El problema no ha hecho sino agravarse estas últimas décadas. De poco han servido los intentos de reforzar las instituciones, salvaguardar la liturgia o vigilar la ortodoxia. En el corazón de muchos cristianos se está apagando la experiencia interior de Dios.
La sociedad moderna ha apostado por “lo exterior”. Todo nos invita a vivir desde fuera. Todo nos presiona para movernos con prisa, sin apenas detenernos en nada ni en nadie. La paz ya no encuentra resquicios para penetrar hasta nuestro corazón. Vivimos casi siempre en la corteza de la vida. Se nos está olvidando lo que es saborear la vida desde dentro. Para ser humana, a nuestra vida le falta una dimensión esencial: la interioridad.
Es triste observar que tampoco en las comunidades cristianas sabemos cuidar y promover la vida interior. Muchos no saben lo que es el silencio del corazón, no se enseña a vivir la fe desde dentro. Privados de experiencia interior, sobrevivimos olvidando nuestra alma: escuchando palabras con los oídos y pronunciando oraciones con los labios, mientras nuestro corazón está ausente.
En la Iglesia se habla mucho de Dios, pero, ¿dónde y cuándo escuchamos los creyentes la presencia callada de Dios en lo más hondo del corazón? ¿Dónde y cuándo acogemos el Espíritu del Resucitado en nuestro interior? ¿
Cuándo vivimos en comunión con el Misterio de Dios desde dentro?
Acoger al Espíritu de Dios quiere decir dejar de hablar solo con un Dios al que casi siempre colocamos lejos y fuera de nosotros, y aprender a escucharlo en el silencio del corazón. Dejar de pensar a Dios solo con la cabeza, y aprender a percibirlo en los más íntimo de nuestro ser.
Esta experiencia interior de Dios, real y concreta, transforma nuestra fe. Uno se sorprende de cómo ha podido vivir sin descubrirla antes. Ahora sabe por qué es posible creer incluso en una cultura secularizada. Ahora conoce una alegría interior nueva y diferente. Me parece muy difícil mantener por mucho tiempo la fe en Dios en medio de la agitación y frivolidad de la vida moderna, sin conocer, aunque sea de manera humilde y sencilla, alguna experiencia interior del Misterio de Dios.
José Antonio Pagola

jueves, 5 de junio de 2014

LOS DONES DEL ESPÍRITU SANTO

El día de Pentecostés el Espíritu Santo descendió sobre la comunidad y nos dejó sus regalos; es decir los dones del Espíritu; quien vive y utiliza estos regalos de Dios empieza a dar frutos abundantes; estos frutos se traducen en obras y actitudes; a saber:

La Audacia, que nos hace capaces de asumir tareas comunitarias sin temor a las dificultades, superar la tentación de caer en la apatía y el desánimo frente a lo que aparece como imposible de cambiar y nos conduce a poner su confianza en Dios.

El Dinamismo, que nos mantiene inquietos y nos llena de energía para participar en la vida de la comunidad, aportar iniciativas y capacidades de realización y celebrar activamente la presencia de Dios en sus vidas;

La Espontaneidad, que permite expresarse libremente ante la comunidad y buscar juntos lo mejor para todos respondiendo con gestos oportunos a los desafíos y acontecimientos de la vida diaria y celebrar comunitariamente su fe con sencillez y entusiasmo;

la Amistad, que nos hace querernos entre nosotros y dejarse querer por las personas, gustar de las acciones y de la vida en comunidad, disfrutar la gratuidad de los momentos para encontrarse con todos los miembros de la Iglesia y compartir y ser así manifestación del amor de Dios;

el Esfuerzo, que nos ayuda a hacer suyas las aspiraciones de la comunidad, a comprometerse en la defensa de la vida y de los derechos humanos, a no desanimarse o cruzarse de brazos frente a las situaciones de pobreza e injusticia y a jugarse todo siempre por la causa del Reino;

la Solidaridad, que nos impulsa a hacer suyo el espíritu del Buen Samaritano (Lc 10,25-37), a ser sensibles para compartir y combatir las miserias de la condición humana y los sufrimientos de nuestra  Iglesia y a no cansarse de levantar a los caídos del camino y ofrecer esperanza a los que viven en la marginalidad.

La Alegría, que nos motiva a seguir celebrando como comunidad la fiesta de la vida aún en medio de las dificultades y obstáculos de cada día, porque en ella Dios se hace presente para renovar el triunfo de la vida sobre la muerte y reafirmar el compromiso de todos.

la Creatividad, que despierta los intereses y anima los sentimientos más hondos del corazón de los jóvenes, les permite expresar comunitariamente a través del arte, la poesía, la música y el baile, la presencia de Dios Creador en medio de su pueblo y les ayuda a comprender mejor y profundizar el misterio mismo de la vida.

martes, 3 de junio de 2014

ACAMPADA ENS 2014

En el día de Pentecostés nos reuniremos para celebrar juntos el final del curso, el comienzo de las vacaciones, aunque todavía no nos hayan dado las notas; hemos trabajado mucho, a veces con mayor ilusión, otras con menos alegría e incluso alguna hemos pospuesto nuestras obligaciones con María y con nuestros hermanos, porque las circunstancias han vencido a las ilusiones, pero no por ello nos hemos alejado de Nuestra Señora que, cómo Madre, nos comprende y anima a continuar caminando junto al prójimo que tanto nos necesita.
Las últimas palabras del Evangelio del primer domingo de junio nos confortan ante el comienzo de una nueva etapa, son palabras de ánimo y júbilo, no nos abandona, todo lo contrario nos garantiza su presencia allá dónde nos encontremos y siempre que le necesitemos.
Por ello os animamos a reunirnos a su alrededor el próximo domingo 8 de Junio en Husillos, en la misa dominical en la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción oficiada por D. Dionisio Antolín, consiliario del equipo 20. Después compartiremos una Paella y un postre en un local cercano, junto con el vino y el café (5€ por persona).
Tenemos muchas cosas que celebrar, otras por las que pedir e incluso alguna pena que compartir; todo ello bajo el amparo de María que nunca nos abandona y nos protege.
Como siempre, podéis invitar a todos aquellos familiares y amigos que queráis.
         El equipo del sector.

Contemplación urbana


                           "Señor, enséñame tus caminos, instrúyeme en tus sendas..." (Sal 24)

lunes, 2 de junio de 2014

Si tú das también recibirás

El buen funcionamiento de las instituciones requiere una estructura y un sistema de valores en los que crea la gente y que le dé solidez. Saberme persona y reconocer al otro como persona ayuda a conseguirlo.
Ese buen funcionamiento tiene que ver con confiar en la palabra del otro; con respetar y aceptar las reglas del juego; con sentar las bases para que esas reglas se apliquen con justicia y equidad.
Tiene que ver con el reconocimiento de mi aportación y de la aportación de los demás. Porque, como dice Inma Shara, antes que artista soy persona y como tal necesito el reconocimiento y el aplauso sincero del público.
Tiene que ver con el feed back crítico pero constructivo y enriquecedor para aprender, crecer y madurar.
Cuentan que cierto día, un sabio visitó el infierno. Allí vio a mucha gente sentada en torno a una mesa llena de alimentos apetitosos y exquisitos. Sin embargo, todos los comensales tenían cara de hambrientos y gesto demacrado. Tenían que comer con palillos; pero no podían, porque eran unos palillos tan largos como un remo. Por eso, por más que estiraban su brazo nunca conseguían llevarse nada a la boca. Impresionado, el sabio salió del infierno y subió al cielo. Con gran asombro vio que también allí había una mesa con iguales manjares. Pero los comensales tenían un semblante alegre y se les veía satisfechos. Observó que allí la clave estaba en que cada cual se preocupaba de alimentar con los largos palillos al que tenía enfrente.
MORALEJA
No busques solo tu reconocimiento. Si tú das también recibirás
Alejandro Córdoba

domingo, 1 de junio de 2014

EL EVANGELIO DE HOY

No cerrar el horizonte


Ocupados solo en el logro inmediato de un mayor bienestar y atraídos por pequeñas aspiraciones y esperanzas, corremos el riesgo de empobrecer el horizonte de nuestra existencia perdiendo el anhelo de eternidad. ¿Es un progreso? ¿Es un error?. Hay dos hechos que no es difícil comprobar en este nuevo milenio en el que vivimos desde hace unos años. Por una parte, está creciendo en la sociedad humana la expectativa y el deseo de un mundo mejor. No nos contentamos con cualquier cosa:necesitamos progresar hacia un mundo más digno, más humano y dichoso.
Por otra parte, está creciendo el desencanto, el escepticismo y la incertidumbre ante el futuro. Hay tanto sufrimiento absurdo en la vida de las personas y de los pueblos, tantos conflictos envenenados, tales abusos contra el Planeta, que no es fácil mantener la fe en el ser humano.
Sin embargo, el desarrollo de la ciencia y la tecnología esta logrando resolver muchos males y sufrimientos. En el futuro se lograrán, sin duda, éxitos todavía más espectaculares. Aún no somos capaces de intuir la capacidad que se encierra en el ser humano para desarrollar un bienestar físico, psíquico y social.
Pero no sería honesto olvidar que este desarrollo prodigioso nos va “salvando” solo de algunos males y de manera limitada. Ahora precisamente que disfrutamos cada vez más del progreso humano, empezamos a percibir mejor que el ser humano no puede darse a sí mismo todo lo que anhela y busca.
¿Quién nos salvará del envejecimiento, de la muerte inevitable o del poder extraño del mal? No nos ha de sorprender que muchos comiencen a sentir la necesidad de algo que no es ni técnica ni ciencia ni doctrina ideológica. El ser humano se resiste a vivir encerrado para siempre en esta condición caduca y mortal.
Sin embargo, no pocos cristianos viven hoy mirando exclusivamente a la tierra. Al parecer, no nos atrevemos a levantar la mirada más allá de lo inmediato de cada día. En esta fiesta cristiana de la Ascensión del Señor quiero recordar unas palabras del aquél gran científico y místico que fue Theilhard de Chardin: “Cristianos, a solo veinte siglos de la Ascensión, ¿qué habéis hecho de la esperanza cristiana?”.
En medio de interrogantes e incertidumbres, los seguidores de Jesús seguimos caminando por la vida, trabajados por una confianza y una convicción. Cuando parece que la vida se cierra o se extingue, Dios permanece. El misterio último de la realidad es un misterio de Bondad y de Amor. Dios es una Puerta abierta a la vida que nadie puede cerrar.
José Antonio Pagola
1 de junio de 2014
Ascensión del Señor(A)
Mateo,28, 16-20