jueves, 31 de marzo de 2016

Id a Galilea, allí me veréis

El relato evangélico que se lee en la noche pascual es de una importancia excepcional. No sólo se anuncia la gran noticia de que el crucificado ha sido resucitado por Dios. Se nos indica, además, el camino que hemos de recorrer para verlo y encontrarnos con él.

Marcos habla de tres mujeres admirables que no pueden olvidar a Jesús. Son María de Magdala, María la de Santiago y Salomé. En sus corazones se ha despertado un proyecto absurdo que sólo puede nacer de su amor apasionado: «comprar aromas para ir al sepulcro a embalsamar su cadáver».

Lo sorprendente es que, al llegar al sepulcro, observan que está abierto. Cuando se acercan más, ven a un «joven vestido de blanco» que las tranquiliza de su sobresalto y les anuncia algo que jamás hubieran sospechado.

«¿Buscáis a Jesús de Nazaret, el crucificado?». Es un error buscarlo en el mundo de los muertos. «No está aquí». Jesús no es un difunto más. No es el momento de llorarlo y rendirle homenajes. «Ha resucitado». Está vivo para siempre. Nunca podrá ser encontrado en el mundo de lo muerto, lo extinguido, lo acabado.

Pero, si no está en el sepulcro, ¿dónde se le puede ver?, ¿dónde nos podemos encontrar con él? El joven les recuerda a las mujeres algo que ya les había dicho Jesús: «Él va delante de vosotros a Galilea. Allí lo veréis». Para «ver» al resucitado hay que volver a Galilea. ¿Por qué? ¿Para qué?
Al resucitado no se le puede «ver» sin hacer su propio recorrido. Para experimentarlo lleno de vida en medio de nosotros, hay que volver al punto de partida y hacer la experiencia de lo que ha sido esa vida que ha llevado a Jesús a la crucifixión y resurrección. Si no es así, la «Resurrección» será para nosotros una doctrina sublime, un dogma sagrado, pero no experimentaremos a Jesús vivo en nosotros.

Galilea ha sido el escenario principal de su actuación. Allí le han visto sus discípulos curar, perdonar, liberar, acoger, despertar en todos una esperanza nueva. Ahora sus seguidores hemos de hacer lo mismo. No estamos solos. El resucitado va delante de nosotros. Lo iremos viendo si caminamos tras sus pasos. Lo más decisivo para experimentar al «resucitado» no es el estudio de la teología ni la celebración litúrgica sino el seguimiento fiel a Jesús.

miércoles, 30 de marzo de 2016

EL CIRIO PASCUAL

Es el símbolo más destacado del Tiempo Pascual. La palabra "cirio" viene del latín "cereus", de cera. El producto de las abejas. El cirio más importante es el que se enciende en la vigilia Pascual como símbolo de cristo – Luz, y que se sitúa sobre una elegante columna o candelabro adornado.

El Cirio Pascual es ya desde los primeros siglos uno de los símbolos más expresivos de la Vigilia. En medio de la oscuridad (toda la celebración se hace de noche y empieza con las luces apagadas), de una hoguera previamente preparada se enciende el Cirio, que tiene una inscripción en forma de cruz, acompañada de la fecha del año y de las letras Alfa y Omega, la primera y la última del alfabeto griego, para indicar que la Pascua del Señor Jesús, principio y fin del tiempo y de la eternidad, nos alcanza con fuerza nueva en el año concreto que vivimos. Al Cirio Pascual se le incrusta en la cera cinco granos de incienso, simbolizando las cinco llagas santas u gloriosas del Señor en la Cruz.

En la procesión de entrada de la Vigilia se canta por tres veces la aclamación al Cristo: "Luz de cristo. Demos gracias a Dios", mientras progresivamente se van encendiendo los cirios de los presentes y las luces de la iglesia. Luego se coloca el cirio en la columna o candelabro que va a ser su soporte, y se proclama en torno a él, después de incensarlo, el solemne Pregón Pascual.

Además del simbolismo de la luz, el Cirio Pascual tiene también el de la ofrenda, como cera que se gesta en honor de Dios, esparciendo su Luz: "acepta, Padre Santo, el sacrificio vespertino de esta llama, que la santa Iglesia te ofrece en la solemne ofrenda de este cirio, obra de las abejas. Sabemos ya lo que anuncia esta columna de fuego, ardiendo en llama viva para gloria de Dios... Te rogamos que este Cirio, consagrado a tu nombre, para destruir la oscuridad de esta noche".

El Cirio Pascual estará encendido en todas las celebraciones durante las siete semanas de la cincuentena pascual, al lado del ambón de la Palabra, hasta la tarde del domingo de Pentecostés. Una vez concluido el tiempo Pascual, conviene que el Cirio se conserve dignamente en el bautisterio. El Cirio Pascual también se usa durante los bautizos y en las exequias, es decir al principio y el término de la vida temporal, para simbolizar que un cristiano participa de la luz de Cristo a lo largo de todo su camino terreno, como garantía de su definitiva incorporación a Luz de la vida eterna.

martes, 29 de marzo de 2016

EL MATRIMONIO: Una llamada que viene de Dios



           
El matrimonio es una manifestación de Dios, y es una llamada querida y explícita, que nos viene de Dios. Así que hemos pasado del matrimonio natural, al matrimonio desde Dios.  Decimos que  Dios es providente, y, que no abandona su obra más querida, tanto que, en el matrimonio,  lo transcendente se presenta y tiene lugar entre nosotros.

                        Esta su relación con nosotros es de Alianza. La Alianza, desde el Antiguo Testamento,  era  la unión que Dios tenía con su Pueblo, y era tan fuerte que no podía romper ni la muerte. Pues es lo que decimos del matrimonio. Y ¿cómo es esa  Alianza? Es de amor y diálogo, como sus dos aspectos más fundamentales.

            El matrimonio es una llamada de Dios a unos valores.

El matrimonio es una vocación, y como tal, una  llamada real,  no casual,  que se concreta en el conocimiento inicial de dos personas, y actúa uniendo a esas dos personas. Nos llama a través de otra persona, y esa es la concreción de Dios en mi vida, a modo de una mediación en la que Dios se manifiesta.
Esta llamada no se confunda con un “instante”, con un flechazo más o menos de película, porque es un proceso en desarrollo y diálogo, con un inicio ciertamente, pero que hay que seguir construyendo, día a día, y que concluirá medio minuto antes de expirar. Si no fuera así, sería una “alucinación”, no una vocación. Y como toda vocación es una búsqueda continua. Porque Dios llama sin excluir ni esclavizar, y lo hace a través de la aducción y del encanto. La percepción de estos valores está limitada por nuestro pecado. Estos valores surgen desde los “desiertos”… hasta encontrar a esa otra persona que sigue siendo, para cada uno de la pareja, valiosa en el tiempo.
            Esto es “gracia” … que se va desarrollando… que se van convirtiendo y concretando poco a poco… en actitud de esfuerzo… porque “la gracia es gratuita, pero no barata”… y, donde los valores se van descubriendo poco a poco…
            Nuestra sociedad secularizada…se deslumbra ante una belleza más o menos superficial… que como todo lo superficial es postizo… es como una careta,… y como tal no es Bella –con mayúsculas- … sino, es superficial.
            La Belleza es esplendor del amor de Dios que se difunde y manifiesta por la ausencia de interés… por la falta de toda obligación… de ahí que “la belleza no se pega”… Es expresión de uno mismo… Es reconocerse a sí mismo… La materia es bella no cuando es dócil al hombre, sino a Dios.
Contemplar es ver lo que tenemos delante, todo lo que Dios ha hecho, y, por ser hechura de Dios, es bello. Ante esa contemplación de las cosas de Dios, uno se hace “amoroso”. Dios se manifiesta a quienes estamos tocados por el deseo de Dios… La filocalia es el camino hacia la gloria, … hacia la transfiguración de Dios… es un deseo que no acaba nunca, y es creatividad, para descubrir mediante una mediación concreta: mi mujer, mi esposo. A través de vosotros dos… Dios se os descubre… a modo de un acontecimiento teológico.

Y esto se nos explica en diferentes relatos bíblicos, cuando leemos la Palabra, como en la introducción, en la teofanía,  en la objeción (que soy pobre,…nulo, egoísta… y al analizarlo… ¿cómo voy a meterme en esto? Pero el Señor nos dice: “yo estaré siempre contigo”… tenemos miedo, pero Él nos anima y dice “sí, quiere”… pero este sí, hay que irlo construyendo, profundizando y agrandando día a día …), en la promesa, … en el seguimiento,…
Los relatos bíblicos están para acercarnos a Dios, … se han producido en un espacio y tiempo determinados… la eternidad ( esto es Dios) penetra en nuestro tiempo, y  se introduce en nosotros.  Además, Jesús entra … y es el  responsable de lo que nos sucede, y … Dios hace fiesta.
Planifica el tiempo, y nosotros, al acogerlo, hacemos historia de salvación. Nosotros damos a luz a Dios, permanentemente. Y a su vez, nosotros generamos historia: somos historia concreta, pues Dios parte de nuestra realidad, y Dios la quiere. Y, al ser una llamada personal, la hace con diferencia y diversidad, a cada uno. No es pues, casual el encuentro de una pareja, … y nosotros lo celebramos.

Segundo tiempo: Teofanía, o manifestación de Dios.
En el Antiguo Testamento, Dios tiene la iniciativa. Se mostró en distintos momentos: en la “zarza ardiendo”, …  Y , en la plenitud de los tiempos, se manifestó a través de su Hijo Jesucristo, la Palabra, en Él se encontraba, y lo transforma.
            La vocación al matrimonio es la “aparición de Dios” a la pareja, y los dos son imagen y semejanza de Dios. Es un “sí” a la manifestación de Dios en nuestra vida. Esto no deja indiferentes a quienes lo experimentan:  “los llamados”  se sienten conmocionados. Los hace soñar lo imposible, como primer paso para hacerlo “posible”: un mundo nuevo unido en el amor… la pareja siente estupor, estremecimiento… ¡ante tanta maravilla!.

Tercer tiempo: el compartir, al estilo de Jesús. Es un estilo peculiar de vida, una nueva relación existencial… para “estar” en entrega… La finalidad de la vida de la pareja no es que nos apartemos del mundo,  sino vivir enraizados, y bien radicados, … vivir los dos juntos… estar en manos de Dios, … ser un lugar donde Dios se manifiesta.
                        Es “ser los dos una sola carne”, … es ser fecundos y formar comunidad… y, a través de Jesús ir a la “utopía”. Esa presencia de Dios, hace posible toda utopía que nos parecía inalcanzable.
            Ese abandono en Dios, es lo que hace posible que cualquier cosa sea posible: “Pues fuisteis lavados, santificados, justificados en el nombre del Señor Jesucristo y en el Espíritu de nuestro Dios” (1ª Cor.6, 11)

Cuarto: La objeción y la promesa de ayuda y signo:
            Las llamadas de Dios no son banales: en el A. T.: los profetas mostraban su incapacidad… como Moisés con su problema de habla…         La vocación surge, y se mantiene por la gracia de Dios. La vocación al matrimonio siempre la vemos amenazada por la fragilidad propia de la pareja. El cristiano ante la tribulación es un ser desencarnado: no puede poner la otra mejilla.
            Sin embargo, ante nuestra presumible incapacidad, llega la llamada de Dios, y Él proveerá: “Dios no siempre llama a los más capacitados, pero sí capacita  a los elegidos”. Dios no llama a los mirlos blancos, sino a personas, que , cuando aceptan, consiguen hacer posible, lo imposible. El “sí”, nuestro “sí”,  hay que renovarlo y decirlo “todos los días”.
            La pareja recibe el amor dual… recibe una gracia para lograr hasta lo imposible, poniéndonos en manos de Dios, para que lo haga posible.
            Y en la pareja hay signos claros que indican esa presencia de Dios. Y estos signos legitiman lo que somos para los demás.

Quinto: La llamada es signo de Dios en Cristo:
La llamada, … la vocación se tarda en descubrir… Pero si se vive desde la fe… se van reconociendo los dos… Si se integran en la comunidad creyente… se van descubriendo en el tiempo, pues, toda llamada está en proceso. En todas las vocaciones hay un espacio y un tiempo para ir descubriendo la vida desde la fe.
            Un paso más: cuando se hacen “procreadores”… pero esto no se limita sólo a los que tienen hijos, sino a todos,  porque también generarán vida desde la caridad… la generosidad se tiene que producir de todas las maneras … “darás a luz un Hijo y le pondrás por nombre…”  Los hijos son aquellos a los que ayudas a que Dios se genere en ellos.  Esto puede parecer irrealizable, pero este ideal no puede faltar en toda forma de vida. El proceso formativo… las fases pastorales…merecieron por parte de Jesús  tantos elogios… “lo que Dios ha unido que no lo separe el hombre”…

                                                                       Fernando

lunes, 28 de marzo de 2016

Cristo ha resucitado



 RESURRECCIÓN




Bajaron los ángeles,
quitaron sus vendas,
 y abriendo la losa
dijeron: “¡Sal fuera!”.

Vio, Jesús a los ángeles
de su sepulcro entorno.
Y extendiendo sus brazos
nos dio la paz a todos.

De la aurora pálida,
la luz fugitiva,
alumbró la mañana
el sepulcro vacío.

Y un coro infinito
de voces humanas,
al Resucitado,
aleluyas canta.

Que vengan los ángeles,
que quiten mis vendas.
Que mis ojos abra
y que salga afuera.

Que extienda mis manos,
que abrace a los hombres
y que la paz lleve
a toda la tierra.

Que Él resucitó
para que yo lo hiciera.

                 Mary Carmen 

domingo, 27 de marzo de 2016

¿Dónde buscar al que vive?

La fe en Jesús, resucitado por el Padre, no brotó de manera natural y espontánea en el corazón de los discípulos. Antes de encontrarse con él, lleno de vida, los evangelistas hablan de su desorientación, su búsqueda en torno al sepulcro, sus interrogantes e incertidumbres.
María de Magdala es el mejor prototipo de lo que acontece probablemente en todos. Según el relato de Juan, busca al crucificado en medio de tinieblas, «cuando aún estaba oscuro». Como es natural, lo busca «en el sepulcro». Todavía no sabe que la muerte ha sido vencida. Por eso, el vacío del sepulcro la deja desconcertada. Sin Jesús, se siente perdida.
Los otros evangelistas recogen otra tradición que describe la búsqueda de todo el grupo de mujeres. No pueden olvidar al Maestro que las ha acogido como discípulas: su amor las lleva hasta el sepulcro. No encuentran allí a Jesús, pero escuchan el mensaje que les indica hacia dónde han de orientar su búsqueda: «¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive? No está aquí. Ha resucitado».
La fe en Cristo resucitado no nace tampoco hoy en nosotros de forma espontánea, solo porque lo hemos escuchado desde niños a catequistas y predicadores. Para abrirnos a la fe en la resurrección de Jesús, hemos de hacer nuestro propio recorrido. Es decisivo no olvidar a Jesús, amarlo con pasión y buscarlo con todas nuestras fuerzas, pero no en el mundo de los muertos. Al que vive hay que buscarlo donde hay vida.
Si queremos encontrarnos con Cristo resucitado, lleno de vida y de fuerza creadora, lo hemos de buscar, no en una religión muerta, reducida al cumplimiento y la observancia externa de leyes y normas, sino allí donde se vive según el Espíritu de Jesús, acogido con fe, con amor y con responsabilidad por sus seguidores.
Lo hemos de buscar, no entre cristianos divididos y enfrentados en luchas estériles, vacías de amor a Jesús y de pasión por el Evangelio, sino allí donde vamos construyendo comunidades que ponen a Cristo en su centro porque, saben que «donde están reunidos dos o tres en su nombre, allí está él».
Al que vive no lo encontraremos en una fe estancada y rutinaria, gastada por toda clase de tópicos y fórmulas vacías de experiencia, sino buscando una calidad nueva en nuestra relación con él y en nuestra identificación con su proyecto. Un Jesús apagado e inerte, que no enamora ni seduce, que no toca los corazones ni contagia su libertad, es un «Jesús muerto». No es el Cristo vivo, resucitado por el Padre. No es el que vive y hace vivir.
José Antonio Pagola
Domingo de Resurrección - C
(Juan 20,1-9)
27 de marzo 2016

miércoles, 23 de marzo de 2016

Reflejamos lo que pensamos


«Tú eres el reflejo de lo que piensas diariamente» (Aristóteles).
El filósofo griego, que vivió 360 años antes de Cristo, con esta aguda idea nos indica que somos lo que pensamos, que nos convertimos en lo que diariamente reflexionamos.
Les invito a pensar. El pensar nos humaniza. Es una de las facultades más nobles del ser humano. Sin pensar nos mecanizamos y nos volvemos como robots fríos y rutinarios.
Lo que verdaderamente nos hace personas es saber em­plear nuestra inteligencia en la búsqueda de la verdad y nuestra voluntad en la realización del bien.
Les invito, sobre todo, a pensar el futuro. Para abrir nuevos horizontes a nuestra existencia necesitamos pensar cómo va el mundo y cómo debería ir. Precisamos una visión amplia y desapasionada del pasado, un análisis realista del momento presente y una proyección hacia el futuro sin miedos ni triunfalismos.


martes, 22 de marzo de 2016

¿Qué hay en la cruz de Jesús?

Nadie puede tocar la Cruz de Jesús sin dejar en ella algo de sí mismo y sin llevar consigo algo de esa cruz a la propia vida. Lo dijo el Papa Francisco en el vía crucis con los jóvenes en Río de Janeiro en el año 2013.
Jesús, dijo el Papa Francisco, con su Cruz recorre nuestras calles y carga nuestros miedos, nuestros problemas, nuestros sufrimientos, también los más profundos. Con la Cruz, Jesús se une:
 Al silencio de las víctimas de la violencia, que ya no pueden gritar, sobre todo los inocentes y los indefensos.
 A las familias que se encuentran en dificultad.
 A todas las personas que sufren hambre, en un mundo que, por otro lado, se permite el lujo de tirar cada día toneladas de alimentos.
 A tantas madres y padres que sufren al ver a sus hijos víctimas de paraísos artificiales, como la droga.
 A quien es perseguido por su religión, por sus ideas, o simplemente por el color de su piel.
 A tantos jóvenes que han perdido su confianza en las instituciones políticas porque ven el egoísmo y corrupción, o que han perdido su fe en la Iglesia, e incluso en Dios, por la incoherencia de los cristianos y de los ministros del Evangelio.
En la Cruz de Cristo está el sufrimiento, el pecado del hombre, también el nuestro, y Él acoge todo con los brazos abiertos, carga sobre su espalda nuestras cruces y nos dice: ¡Ánimo! No la llevás vos solo. Yo la llevo con vos y yo he vencido a la muerte y he venido a darte esperanza, a darte vida (cf. Jn 3,16).
Alejandro Córdoba

lunes, 21 de marzo de 2016

Papa Francisco y la Familia: Ante las puertas de la Iglesia


 ¿Quién eres tú para cerrar la puerta de tu corazón a un hombre, a una mujer que quiere mejorar y volver al pueblo de Dios, porque el Espíritu Santo tocó su corazón?. Sabemos que la Iglesia es la casa de Jesús, una casa de misericordia que acoge a todos, y por tanto un lugar al que los cristianos no pueden cerrar las puertas.

En el pasaje del Evangelio de la piscina de Betsata, nos encontramos a un paralítico, desde hace 38 años, entristecido, que no encontró nunca la forma de hacerse sumergir cuando las aguas se mueven, y, por tanto, buscar la sanación. Jesús llega, lo sana, y lo anima a “ir adelante”; pero esto desencadena la crítica de los doctores de la ley, porque la sanación tuvo lugar un sábado.

Una historia que sucede muchas veces también hoy: un hombre, una mujer, que se siente enfermo en el alma, triste,… que cometió muchos errores en su vida,…  y en un cierto momento, siente que las aguas no se mueven,… está el Espíritu Santo que mueve algo, o escucha una palabra y… ‘Ah, ¡yo quisiera ir!’... Y tiene coraje y va.

Cuántas veces hoy, en las comunidades cristianas se encuentran las puertas cerradas. ‘Pero tú no puedes, no, tú no puedes. Te equivocaste aquí y no puedes. Si quieres venir, ven a Misa el domingo, pero quédate ahí, no hagas más’.  Lo que hace el Espíritu Santo en el corazón de las personas, lo destruyen los cristianos con psicología de doctores de la ley.

La Iglesia tiene siempre las puertas abiertas. Es la casa de Jesús y Jesús acoge. Pero no sólo acoge, va a encontrar a la gente como fue a buscar a éste. Y si la gente está herida, ¿qué hace Jesús? ¿Le regaña por estar herida? No. Va y lo carga sobre los hombros. Y esto se llama misericordia. Cuando Dios regaña a su pueblo –‘Misericordia quiero, no sacrificios…’- habla de esto.
Entonces ¿quién eres tú para cerrar la puerta de tu corazón a un hombre, a una mujer que quiere mejorar, volver al pueblo de Dios, porque el Espíritu Santo tocó su corazón?.

Pido al Señor que la Cuaresma ayude a no cometer el error de quien desafió el amor de Jesús hacia el paralítico, sólo porque era contrario a la ley. Y pido también por nosotros y por toda la Iglesia: que caminemos hacia una conversión hacia Jesús, una conversión a la misericordia de Jesús. Y así la ley será plenamente cumplida, porque la ley es amar a Dios y al prójimo, como a nosotros mismos. Muchas gracias.


                                                                                              Fernando

domingo, 20 de marzo de 2016

¿Qué hace Dios en una cruz?

Según el relato evangélico, los que pasaban ante Jesús crucificado sobre la colina del Gólgota se burlaban de él y, riéndose de su impotencia, le decían: «Si eres Hijo de Dios, bájate de la cruz». Jesús no responde a la provocación. Su respuesta es un silencio cargado de misterio. Precisamente porque es Hijo de Dios permanecerá en la cruz hasta su muerte.
Las preguntas son inevitables: ¿Cómo es posible creer en un Dios crucificado por los hombres? ¿Nos damos cuenta de lo que estamos diciendo? ¿Qué hace Dios en una cruz? ¿Cómo puede subsistir una religión fundada en una concepción tan absurda de Dios?
Un «Dios crucificado» constituye una revolución y un escándalo que nos obliga a cuestionar todas las ideas que los humanos nos hacemos de un Dios al que supuestamente conocemos. El Crucificado no tiene el rostro ni los rasgos que las religiones atribuyen al Ser Supremo.
El «Dios crucificado» no es un ser omnipotente y majestuoso, inmutable y feliz, ajeno al sufrimiento de los humanos, sino un Dios impotente y humillado que sufre con nosotros el dolor, la angustia y hasta la misma muerte. Con la Cruz, o termina nuestra fe en Dios, o nos abrimos a una comprensión nueva y sorprendente de un Dios que, encarnado en nuestro sufrimiento, nos ama de manera increíble.
Ante el Crucificado empezamos a intuir que Dios, en su último misterio, es alguien que sufre con nosotros. Nuestra miseria le afecta. Nuestro sufrimiento le salpica. No existe un Dios cuya vida transcurre, por decirlo así, al margen de nuestras penas, lágrimas y desgracias. Él está en todos los Calvarios de nuestro mundo.
Este «Dios crucificado» no permite una fe frívola y egoísta en un Dios omnipotente al servicio de nuestros caprichos y pretensiones. Este Dios nos pone mirando hacia el sufrimiento, el abandono y el desamparo de tantas víctimas de la injusticia y de las desgracias. Con este Dios nos encontramos cuando nos acercamos al sufrimiento de cualquier crucificado.
Los cristianos seguimos dando toda clase de rodeos para no toparnos con el «Dios crucificado». Hemos aprendido, incluso, a levantar nuestra mirada hacia la Cruz del Señor,desviándola de los crucificados que están ante nuestros ojos. Sin embargo, la manera más auténtica de celebrar la Pasión del Señor es reavivar nuestra compasión. Sin esto, se diluye nuestra fe en el «Dios crucificado» y se abre la puerta a toda clase de manipulaciones. Que nuestro beso al Crucificado nos ponga siempre mirando hacia quienes, cerca o lejos de nosotros, viven sufriendo.

viernes, 18 de marzo de 2016

Ecos del Retiro Espiritual 2016


Un año más, hemos podido participar, y damos muchas gracias a Dios por haber acudido; el Señor ha sido muy generoso y espléndido en sus bendiciones; desde el viernes 11 de marzo al domingo 13, hemos más que rentabilizado nuestro pequeño esfuerzo de dejarlo todo, para ir a escuchar al Señor. ¡Muchas, muchas  gracias, Señor!
Poder celebrar un Retiro así, es un lujo – nos dijo el P. Miguel, agustino, en la presentación.
              El lema tuvimos que releerlo, pero era clara la propuesta: “Lo que Dios ha unido”: Matrimonio y Misericordia.
                El Retiro, es un tiempo de desierto, y hay que entrar con decisión.
                Así que primera interrogación: “¿Cuáles son las seguridades que descubrís en vosotros, y que os hacen estar “asentados” en “lo de siempre… que os impide “soñar”?  …

                … Pero, por  nuestra misión, -según carisma ENS-, no podemos quedar encerrados  en muros de seguridad y lejanía… sino salir a encontrar tu promesa y bendición… crecer en libertad … y ser fieles…  Acompáñanos Señor, en ese camino…

Fernando


jueves, 17 de marzo de 2016

ECOS DE RETIRO 2016

10 REFLEXIONES DEL RETIRO ANUAL VILLAGARCÍA DE CAMPOS 2016 

1.- Desde el amor conyugal tenemos que ser conscientes y ser testigos de la misericordia. 

2.- En el matrimonio, el otro, es una mediación de Dios y la vocación hay que construirla durante toda la vida.

3.- La vida del hombre es una búsqueda de renovación continua.

4.- Un hogar es un “lugar” para reencontrarnos como fuente de gozo.

5.- El matrimonio como profecía consiste en vivir en dos lo que Dios quiere para la humanidad entera.

6.- El amor necesita ser evangelizado.

7.- La opción por un matrimonio cristiano es la que descubre su carisma y lo hace eficaz en la misión.

8.- Es urgente una nueva evangelización como proceso para interesar, formar y convertir adultos. 

9.- Tenemos que recrear la realidad: encontrar el sentido a la realidad cotidiana.

10.- En el Movimiento ENS recibo algo para después construir iglesia. 


M.ª Ángeles y Pedro Pablo


 

martes, 15 de marzo de 2016

MATRIMONIO Y MISERICORDIA

Al atardecer del pasado viernes 11 de marzo, nos arreglamos y salimos de nuestra tierra para acudir a la llamada del Señor, con el que teníamos una cita en los Ejercicios Espirituales que anualmente celebramos en Villagarcía de Campos y que esta año dirigía el P. Miguel de la Mata Merayo, franciscano de pro y Consiliario de Equipos.

Tras la cena entramos en situación con la oración inicial y la introducción a esta Retiro que celebramos junto a otros equipistas del Sector de Valladolid, con el lema de "Matrimonio y Misericordia", en esta introducción, el P. Miguel nos hizo ver cómo debemos estar siempre propensos a la misericordia

Ya el sábado nuestro guía, el P. Miguel, tras la oración de la mañana y siempre usando las nuevas tecnologías, con bellas ambientaciones, a través de canciones, videos y hermosas presentaciones nos introdujo en la primera reflexión: "Una llamada que viene de Dios": Allí experimentamos no solo el silencio, la interiorización y la renuncia, sino también la serenidad, la paz, la armonía y el equilibrio interior y aprendimos a ser conscientes de nuestra vocación de matrimonios y coherentes con nuestra opción de vida que es Cristo y a dejar fuera el desánimo y las disculpas.

En un segundo momento vimos en la segunda comunicación : "El hogar y la Iglesia doméstica" la importancia de la comunidad en la misma familia y la comunicación y otras muchas facetas de esta Iglesia doméstica en el propio hogar.

Después la tercera comunicación versó sobre "la Misión del matrimonio y la familia hoy" que con un gran sentido de la realidad en la que hoy vivimos nos hizo ver la misericordia en la aceptación de otras realidades distintas a las nuestras.

Ya el domingo la reflexión fue: "Matrimonios ENS y misericordia. Bailando bajo la lluvia y el sol"  en la que a través de una maravillosa presentación nos vimos reflejados en todos los momentos de lluvia y de sol por las que atravesamos en las diversas situaciones de nuestras vidas.

También participamos plenamente en el sacramento de la reconciliación, practicamos una sentada por grupos y celebramos, el domingo, una sencilla pero profunda y emotiva Eucaristía.

Sirva este sencillo resumen de unas intensas jornadas, que no son ara relatar si no para vivir, para agradecer al Señor esta nueva oportunidad para acercarnos a Él y a los hermanos y para darnos cuenta y valorar en su justa medida este tesoro que el Movimiento pone a nuestra disposición cada año. Y dar las gracias a los organizadores del Sector de Palencia y Valladolid por su preparación, interés y generosidad con la que nos atendieron en todo momento.



J. y C.

lunes, 14 de marzo de 2016

Papa Francisco y la Familia: Ante el Salmo 50


      
   Conocido como el “Miserere”, y  llamado el “himno del pecado y del perdón”, así empieza: “Misericordia, Dios mío, por tu bondad: por tu inmensa compasión borra mi culpa; lava del todo mi delito, limpia mi pecado. Pues yo reconozco mi culpa, tengo siempre presente mi pecado: contra Ti, contra Ti solo pequé, cometí la maldad que aborreces”,  …
La tradición judía ha puesto este salmo penitencial en labios de David, a quien el profeta Natán le reprendió por el adulterio cometido con Betsabé, y el asesinato de su marido Urías.

Este Salmo presenta dos horizontes:
-la región tenebrosa del pecado (v. 3-11), en la que se sitúa el hombre desde el inicio de su existencia: "Mira, en la culpa nací, pecador me concibió mi madre" (v. 7). Aquí, el que reza el salmo le expresa a Dios su condición de pecador, pero no se encierra en su soberbia y egoísmo, sino que clama la ayuda de la infinita misericordia del Señor.  

-y la parte espiritual del Salmo, la luminosa de la gracia  (v. 12-19)”, que se da al confesar el  hombre su pecado, ya que la justicia salvífica de Dios se demuestra dispuesta a purificarlo radicalmente, y , al perdonarlo, manifiesta su poder sobre el mal, y su victoria sobre el pecado.

            Luego el salmista se compromete a ser testigo de su amor.
            El versículo 19, nos habla de espíritu contrito, y se refiere a la existencia terrena de la Iglesia, mientras que el versículo 21, que habla de Holocausto, se refiere a la Iglesia en el cielo.
San Gregorio Magno nos lo explica así: “La Santa Iglesia tiene dos vidas: una en el tiempo y otra en la eternidad; una de fatiga en la tierra, otra de recompensa en el cielo; una en la que se gana los méritos, otra en la que goza de los méritos ganados”. “Tanto en una, como en la otra vida, ofrece el sacrificio: aquí, el sacrificio de la compunción, y allá arriba, el sacrificio de alabanza”.

En este tiempo de Cuaresma, que se nos llama a los cristianos a la penitencia y conversión, el Salmo 50 se convierte en el himno que cada cristiano puede elevar a Dios, reconociendo su culpa, pidiendo un corazón puro, y proclamando la alabanza del creador.

Finalmente,  este Salmo es una herramienta que puede ser útil en las oraciones de la familia,  grupo o comunidad, en esta Cuaresma y a lo largo de este Año de la Misericordia.

                                                                                                                                             Fernando

domingo, 13 de marzo de 2016

Revolución ignorada

Le presentan a Jesús a una mujer sorprendida en adulterio. Todos conocen su destino: será lapidada hasta la muerte según lo establecido por la ley. Nadie habla del adúltero. Como sucede siempre en una sociedad machista, se condena a la mujer y se disculpa al varón. El desafío a Jesús es frontal: «La ley de Moisés nos manda apedrear a las adúlteras. Tú ¿qué dices?».
Jesús no soporta aquella hipocresía social alimentada por la prepotencia de los varones. Aquella sentencia a muerte no viene de Dios. Con sencillez y audacia admirables, introduce al mismo tiempo verdad, justicia y compasión en el juicio a la adúltera: «el que esté sin pecado, que arroje la primera piedra».
Los acusadores se retiran avergonzados. Ellos saben que son los más responsables de los adulterios que se cometen en aquella sociedad. Entonces Jesús se dirige a la mujer que acaba de escapar de la ejecución y, con ternura y respeto grande, le dice: «Tampoco yo te condeno». Luego, la anima a que su perdón se convierta en punto de partida de una vida nueva: «Anda, y en adelante no peques más».
Así es Jesús. Por fin ha existido sobre la tierra alguien que no se ha dejado condicionar por ninguna ley ni poder opresivo. Alguien libre y magnánimo que nunca odió ni condenó, nunca devolvió mal por mal. En su defensa y su perdón a esta adúltera hay más verdad y justicia que en nuestras reivindicaciones y condenas resentidas.
Los cristianos no hemos sido capaces todavía de extraer todas las consecuencias que encierra la actuación liberadora de Jesús frente a la opresión de la mujer. Desde una Iglesia dirigida e inspirada mayoritariamente por varones, no acertamos a tomar conciencia de todas las injusticias que sigue padeciendo la mujer en todos los ámbitos de la vida. Algún teólogo hablaba hace unos años de «la revolución ignorada» por el cristianismo.
Lo cierto es que, veinte siglos después, en los países de raíces supuestamente cristianas, seguimos viviendo en una sociedad donde con frecuencia la mujer no puede moverse libremente sin temer al varón. La violación, el maltrato y la humillación no son algo imaginario. Al contrario, constituyen una de las violencias más arraigadas y que más sufrimiento genera.
¿No ha de tener el sufrimiento de la mujer un eco más vivo y concreto en nuestras celebraciones, y un lugar más importante en nuestra labor de concienciación social? Pero, sobre todo, ¿no hemos de estar más cerca de toda mujer oprimida para denunciar abusos, proporcionar defensa inteligente y protección eficaz?
5 Cuaresma - C
(Juan 8,1-11)

José Antonio Pagola

sábado, 12 de marzo de 2016

Aquí os presentamos la web más relajante de Internet

Entre las maravillas que publican a diario en reddit no solo acaban destacando grandes plataformas para realizar mil y una actividades, también es posible encontrar sencillas ideas que, precisamente por esa sencillez, acaban llamando la atención entre millones de usuarios en todo el mundo.

Entre esas webs tenemos a la que os presentamos hoy:xhalr.com, una web que, con solo 5 minutos de acceso, dejará más relajado y tranquilo a cualquier visitante.

Se trata de algo extremadamente sencillo, de una idea que juega con la respiración y con el ritmo que tenemos que seguir durante el proceso. Solo tenemos que acceder a dicha web y seguir las dos únicas instrucciones que allí se muestran, constantemente, durante cinco minutos, sin perder la concentración.

En el menú lateral es posible configurar las variables relacionadas con el tiempo marcado, siendo posible definir cuatro combinaciones predefinidas. También podemos apagar las luces, quitar las letras y ponerlo en pantalla completa, ideal para hacer los ejercicios lejos del monitor.

Más sencillo y práctico, imposible.

viernes, 11 de marzo de 2016

Mi ser Consiliario (Testimonio de un Consiliario)




Después de más de 25 años como consiliario del movimiento ENS
Primero en el Equipo 2 de Guardo
Luego en el equipo 18 y ahora en el equipo 19
Después de haber pasado por la experiencia de ser consiliario regional y ahora de ser consiliario del sector Palencia-Salamanca

Ser consiliario en el movimiento “Equipos de Nuestra Señora” supone para mi:

* Una Bendición para mi ministerio sacerdotal que se ensancha y agranda cada vez que el amor se manifiesta en los rostros de cada pareja
* Una experiencia de eclesialidad que va más allá de formalismos y se instala en lo más doméstico y entrañable del corazón de la fe
* Un camino común que se realiza entre lágrimas y suspiros, entre gozos y esperanzas que crece y se multiplica en familias humanas y fraternas.
* Una escuela de aprendizaje donde lo mejor de cada uno motiva para seguir adelante cuando es visto desde los ojos de Dios.
* Un lugar de acogida donde la mesa y el mantel se hace oración, fiesta, comunión y misterio de Dios.
* Una mano tendida cuando los vientos delas crisis, los cansancios o la desolación hacen mella en los pies cansados por el peso de la historia, la falta de esperanza o el dolor de las propias heridas.
* Una caricia de Dios cuando resuena el Magníficat “engrandece mi alma al Señor, se alegra mi espíritu en Dios mi salvador”
* Un compromiso con la evangelización que va más allá de la parroquia, de la tarea inmediata pastoral y se coloca en el centro de la vida donde el corazón habla.
*  Un espacio para el encuentro, la amistad, la comunicación sincera que hace más llevadero el ministerio sacerdotal de curar, sanar, acompañar…
* una oportunidad para experimentar que los demás consiliarios y los demás equipos me enseñar a ser fiel y a gozar con los esfuerzos compartidos.

Podría seguir y seguir…

Doy gracias a Dios por tantos matrimonios que creen en el amor de Dios reflejado en su mismo amor y tratan de llevarlo adelante bien cogidos de su mano.
Ser de los equipos, es una bendición… pese a las dificultades y cansancios.
Ser consiliario de los equipos es un tesoro a seguir descubriendo en cada rostro, en cada matrimonio, en cada palabra, en cada encuentro y en cada una de las etapas de mi vida ministerial allá donde la Iglesia del Señor me pida seguir sirviendo.

JESÚS MANUEL HERREROS RECIO
CONSILIARIO



jueves, 10 de marzo de 2016

¿Cuánto te debo?

Seguro que alguna vez has oído, pensado o utilizado la expresión esa de «Ojo por ojo, diente por diente». Una de esas expresiones que te recordará a códigos de civilizaciones pasadas, pero cuyo sentido sigue muy vigente en muchas relaciones cotidianas. No es difícil encontrarla en su versión más negativa. Ya sabes, cuando se intenta devolver puntillosamente el mal y el sufrimiento a la persona que lo ha ocasionado. Pero sin duda es mucho más sutil cuando se adopta como criterio que regula y pone muros a la generosidad. Y así, se corre el peligro de convertir el amor en una ecuación matemática donde el resultado es un sucedáneo que nada tiene que ver con la bondad. Un mezquino cálculo que nada tiene que ver con el amor verdadero.

miércoles, 9 de marzo de 2016

David Bisbal “Me enamoré de Ti”

El cantante español David Bisbal publicó el 5 de febrero de 2016 el videoclip de su canción “Me enamoré de ti”. Un tema musical cuya letra se puede interpretar desde un punto de vista religioso. La canción empieza con un sonido de piano que lleva a la primera estrofa que dice:

“Me enamoré de ti perdidamente y nuestros mundos son tan diferentes. Me enamoré de ti y qué le voy a hacer”

Esta frase podría asemejarse a lo que Dios hace con el ser humano. Jesucristo está enamorado de todos los hombres y mujeres sabiendo que su Reino no es de este mundo. Es un Amor desinteresado pese a los pecados de la humanidad. La segunda estrofa dice así:

“Se pinta de colores toda mi alma con esa dulce Luz de tu mirada. Y al verte sonreír vuelvo a tener fe. Me enamoré de Ti y no esperaba que algún día yo de Amor iba a morir”

Esta sería la respuesta de cualquier hombre o mujer que, alejado de Dios, se convierte y vuelve a acercarse al Amor de Cristo. El ser humano es feliz cuando está cerca de Jesús, de ahí que el alma se llene de color y de vida ante la Luz que es Dios. Es un retorno a la fe. Y la letra continúa con el estribillo:

“Y ahora soy un hombre nuevo, miro más al Cielo y cuento estrellas al dormir. Y ahora tengo mi fortuna, que es mirar la luna y al pensarte, sonreír. Hoy vuelvo a vivir”

Aquí David Bisbal muestra cómo su vida ha cambiado gracias a Dios y por eso mira a lo Alto como muestra de agradecimiento. Su fortuna es Cristo, en quien piensa al mirar la Creación, concretada en la luna y las estrellas. Y tras el estribillo llega un nueva estrofa que dice:

“Entraste sin permiso en mi vida, creyéndome que todo lo tenía. Y ahora que estás aquí yo tengo un corazón. Tú llenas de sentido a mis días y no me importa nada lo que digan aquellos que muy poco saben del Amor”.

Dios nunca entra sin permiso en la vida de nadie. Es sutil y sabe que el ser humano cree que lo tiene todo y que no le hace falta Él en su vida. David Bisbal agradece a quien ha cambiado su corazón y llena de sentido su ser pese a lo que pueda decir la sociedad que da la espalda a Dios.

martes, 8 de marzo de 2016

Papa Francisco y la Familia: Buscar el sacramento de la Misericordia



El conocido como “El Perdón de Asís” se celebra el 2 de agosto de cada año, y es un día en el que se puede recibir una indulgencia plenaria al visitar una iglesia franciscana en cualquier lugar del mundo, y cumplir con las condiciones habituales de confesión sacramental, comunión eucarística y la oración por las intenciones del Papa.

La concesión de la Indulgencia de la Porciúncula se dio en 1216, cuando San Francisco partió para Perusa junto al hermano Maseo para ver al Papa Honorio III, luego que, una noche anterior, el mismo Cristo y la Virgen, rodeados de ángeles, se le habían aparecido en la capilla de Santa María de los Ángeles en Asís.

En esta aparición, el santo le pidió al Señor que concediese una indulgencia a cuantos visitasen la Iglesia dedicada a la Virgen, bajo la advocación de María de los Ángeles. El Señor aceptó y le ordenó que se dirigiese a Perusa, para obtener del Papa el favor deseado. El Santo Padre concedió la gracia.

El Papa Francisco señaló que este día “es un fuerte llamamiento a acercarse al Señor en el sacramento de la Misericordia y también en el recibir la comunión”.

“Hay gente que tiene miedo de acercarse a la Confesión, olvidando que allí no encontramos un juez severo, sino al Padre inmensamente misericordioso”, señaló.  
El Papa indicó que “es verdad que cuando vamos al confesionario, sentimos un poco de vergüenza. Sucede a todos, a todos nosotros, pero tenemos que recordar que también esta vergüenza es una gracia que nos prepara a abrazo del Padre, que siempre perdona y,  siempre perdona todo”.
                                                                                                              Fernando