miércoles, 31 de diciembre de 2014

El sangriento origen de la nochevieja

Los preparativos de guerra de Roma contra los celtíberos de un pueblo de la actual provincia de Zaragoza, razón por la que el año acaba el 31 de diciembre en vez del 14 de marzo

La festiva noche del 31 de diciembre, ese tránsito celebrado entre un año que acaba y otro que empieza, tiene su origen en un hecho nada amistoso sino sangriento: la guerra, la que declaró la expansiva Roma contra los belos, la etnia celtíbera que dominaba una amplia extensión geográfica del nordeste peninsular y que tenía un poderoso centro social y administrativo en Segeda —actual término municipal de Mara, en la provincia de Zaragoza—.
Años de convivencia pacífica acabaron en guerra. Roma decidió poner fin a la autonomía de los belos. Consideró que habían roto los pactos y usó como argumento el hecho de que Segeda hubiera procedido a ampliar las murallas de la ciudad, lo que atentaba al pacto de paz que habían firmado en el año 179 antes de Cristo.
Así que, 25 años después de aquel acuerdo, la paz se comprió y se transmutó en guerra. Fue en el 154 antes de Cristo. Hasta entonces —y ahí está la razón de que la Nochevieja caiga el 31 de diciembre— el año administrativo en los dominios de Roma acababa el 14 de marzo; y lo que hoy es el día de Añonuevo tocaba el 15 de marzo, jornada en la que arrancaba el calendario y en la que se elegían a los cónsules.
La operación bélica de Roma contra Segeda fue de una gran dimensión. Y para dirigirla hacía falta un cónsul —en vez de un pretor, de rango inferior—. Roma decidió actuar con rapidez, no esperar a la fecha del 15 de marzo para cumplimentar el proceso de elección de cónsules. Así que, para ganar tiempo, tomó la rotunda decisión de cambiar el calendario político-administrativo que había regido hasta entonces, de forma que el primer día del año pasó a ser el 1 de enero.
Aquello quedó para la posteridad. Fue el origen del calendario occidental que ha llegado a nuestros días y, po rtanto, el origen de que la Nochevieja tenga lugar el 31 de diciembre.
El Senado romano movilizó un ejército de 30.000 hombres para atacar a Segeda, el doble de lo que hasta entonces era habitual en los contingentes que llegaban a la Península.
Segeda fue solo el principio, la punta de lanza de una campaña bélica que sembró de sangre las tierras de Hispania. Tras arrasar esta ciudad celtíbera, los romanos fueron a por Numancia.
Del diario ABC

martes, 30 de diciembre de 2014

¿MARÍA SABIAS QUE?



María sabias que tu hijo Jesús caminaría en las aguas,
María sabias que tu hijo Jesús salvara la humanidad,
sabias que tu hijo Jesús a venido a renovar, las fuerzas de aquellos que no pueden continuar

María sabias que tu hijo Jesús dará la vista al ciego,
María sabias que tu hijo Jesús calmará la tempestad,
sabias que tu hijo Jesús desde el cielo descendió, y cuando besas su mejilla besas el rostro de Dios.

María sabias que

El ciego vera, el sordo oirá, la paz él brindara, corazones parara y libres podrán en victoria caminar.

María sabias que tu hijo Jesús es el hijo de Dios,
María sabias que tu hijo Jesús sanara todo dolor,
sabias que tu hijo Jesús desde el cielo descendió, el bebe que esta
en tus brazos él es el Salvador.

María sabes que.....

lunes, 29 de diciembre de 2014

Bienaventuranzas de la Navidad

Bienaventurada sea la Navidad,
porque nos trae la paz que el mundo no nos da
Bienaventurada sea la Navidad,
porque la fe es camino para llegar a Dios
Bienaventurada sea la Navidad,
porque lo grande lo convierte en pequeño
Bienaventurada sea la Navidad,
porque una estrella ilumina el firmamento
Bienaventurada sea la Navidad,
porque Dios toma la forma de humano
Bienaventurada sea la Navidad,
porque las distancias se acortan
Bienaventurada sea la Navidad,
porque el corazón del hombre se ennoblece
Bienaventurada sea la Navidad,
porque los adversarios se dan la mano
Bienaventurada sea la Navidad,
porque el amor desciende a la tierra
Bienaventurada sea la Navidad,
porque los sencillos ven a Dios
Bienaventurada sea la Navidad,
porque los pobres son ricos
Bienaventurada sea la Navidad,
porque el silencio habla del Misterio de Dios
Bienaventurada sea la Navidad,
porque la tensa calma, nos trae un acontecimiento: Jesús
Bienaventurada sea la Navidad,
porque un Niño nos enseña el camino para ser felices: Dios
Bienaventurada sea la Navidad,
porque, al nacer Jesús, es la Noche Buena más importante del año
Bienaventurada sea la Navidad,
porque unos pastores nos enseñan su riqueza: la bondad
Bienaventurada sea la Navidad,
porque unos reyes nos indican su realeza: sólo Dios es rey

J.Leoz

domingo, 28 de diciembre de 2014

EL EVANGELIO DE HOY

Bandera discutida


Simeón es un personaje entrañable. Lo imaginamos casi siempre como un sacerdote anciano del Templo, pero nada de esto se nos dice en el texto. Simeón es un hombre bueno del pueblo, que guarda en su corazón la esperanza de ver un día «el consuelo» que tanto necesitan. «Impulsado por el Espíritu de Dios», sube al templo en el momento en que están entrando María, José y su niño Jesús.
El encuentro es conmovedor. Simeón reconoce en el niño, que trae consigo aquella pareja pobre de judíos piadosos, al Salvador que lleva tantos años esperando. El hombre se siente feliz. En un gesto atrevido y maternal, «toma al niño en sus brazos» con amor y cariño grande. Bendice a Dios y bendice a los padres. Sin duda, el evangelista lo presenta como modelo. Así hemos de acoger al Salvador.
Pero, de pronto, se dirige a María y su rostro cambia. Sus palabras no presagian nada tranquilizador: «Una espada te traspasará el alma». Este niño que tiene en sus brazos será una «bandera discutida»: fuente de conflictos y enfrentamientos. Jesús hará que «unos caigan y otros se levanten». Unos lo acogerán y su vida adquirirá una dignidad nueva: su existencia se llenará de luz y de esperanza. Otros lo rechazarán y su vida se echará a perder: el rechazo a Jesús será su ruina.
Al tomar postura ante Jesús, «quedará clara la actitud de muchos corazones». Él pondrá al descubierto lo que hay en lo más profundo de las personas. La acogida de este niño pide un cambio profundo. Jesús no viene a traer tranquilidad, sino a generar un proceso doloroso y conflictivo de conversión radical.
Siempre es así. También hoy. Una Iglesia que tome en serio su conversión a Jesucristo, no será nunca un espacio de tranquilidad sino de conflicto. No es posible una relación más vital con Jesús sin dar pasos hacia mayores niveles de verdad. Y esto es siempre doloroso para todos.
Cuanto más nos acerquemos a Jesús, mejor veremos nuestras incoherencias y desviaciones; lo que hay de verdad o de mentira en nuestro cristianismo; lo que hay de pecado en nuestros corazones y nuestras estructuras, en nuestras vidas y nuestras teología.
José Antonio Pagola
Sagrada Familia - B
(Lucas 2,22-40)
28 de diciembre 2014

sábado, 27 de diciembre de 2014

La nostalgia de la Navidad

La Navidad es una fiesta llena de nostalgia. Se canta la paz, pero no sabemos construirla. Nos deseamos felicidad, pero cada vez parece más difícil ser feliz. Nos compramos mutuamente regalos, pero lo que necesitamos es ternura y afecto. Cantamos a un niño Dios, pero en nuestros corazones se apaga la fe. La vida no es como quisiéramos, pero no sabemos hacerla mejor.

No es sólo un sentimiento de Navidad. La vida entera está transida de nostalgia. Nada llena enteramente nuestros deseos. No hay riqueza que pueda proporcionar paz total. No hay amor que responda plenamente a los deseos más hondos. No hay profesión que pueda satisfacer del todo nuestras aspiraciones. No es posible ser amados por todos.

La nostalgia puede tener efectos muy positivos. Nos permite descubrir que nuestros deseos van más allá de lo que hoy podemos poseer o disfrutar. Nos ayuda a mantener abierto el horizonte de nuestra existencia a algo más grande y pleno que todo lo que conocemos. Al mismo tiempo, nos enseña a no pedir a la vida lo que no nos pueda dar, a no esperar de las relaciones lo que no nos pueden proporcionar. La nostalgia no nos deja vivir encadenados sólo a este mundo.

Es fácil vivir ahogando el deseo de infinito que late en nuestro ser. Nos encerramos en una coraza que nos hace insensibles a lo que puede haber más allá de lo que vemos y tocamos. La fiesta de la Navidad, vivida desde la nostalgia, crea un clima diferente: estos días se capta mejor la necesidad de hogar y seguridad. A poco que uno entre en contacto con su corazón, intuye que el misterio de Dios es nuestro destino último.

Si uno es creyente, la fe le invita estos días a descubrir ese misterio, no en un país extraño e inaccesible, sino en un niño recién nacido. Así de simple y de increíble. Hemos de acercarnos a Dios como nos acercamos a un niño: de manera suave y sin ruidos; sin discursos solemnes, con palabras sencillas nacidas del corazón. Nos encontramos con Dios cuando le abrimos lo mejor que hay en nosotros.

A pesar del tono frívolo y superficial que se crea en nuestra sociedad, la Navidad puede acercar a Dios. Al menos, si la vivimos con fe sencilla y corazón limpio.

viernes, 26 de diciembre de 2014

La Navidad es...



Si tienes amigos, búscalos ¡La navidad es UNION!
Si tienes enemigos, reconcíliate, ¡La navidad es PAZ!
Si tienes pecado, conviértete, ¡La navidad es GRACIA!
Si tienes soberbia, sepúltala., ¡La navidad es HUMILDAD!
Si estas en tinieblas, enciende el farol de tu corazón, ¡La navidad es LUZ!
Si tienes tristeza, vivifica tu alegría, ¡La navidad es GOZO!
Si estás en el engaño, reflexiona, ¡La navidad es VERDAD!
Si sientes odio, olvídalo, ¡La Navidad es perdón!

martes, 23 de diciembre de 2014

FELICITACIÓN A NUESTROS SEGUIDORES DEL BLOG



Que en vuestro hogar pueda sentirse
Su divina presencia en esta Navidad
y que Su luz os ilumine
durante todo el nuevo año.

Felices Fiestas
Javier y Cristina


24 de diciembre de 2014

domingo, 21 de diciembre de 2014

EL EVANGELIO DE HOY

Un anuncio sorprendente


Lucas narra el anuncio del nacimiento de Jesús en estrecho paralelismo con el del Bautista. El contraste entre ambas escenas es tan sorprendente que nos permite entrever con luces nuevas el Misterio del Dios encarnado en Jesús. El anuncio del nacimiento del Bautista sucede en «Jerusalén», la grandiosa capital de Israel, centro político y religioso del pueblo judío.
El nacimiento de Jesús se anuncia en un pueblo desconocido de las montañas de Galilea. Una aldea sin relieve alguno, llamada «Nazaret», de donde nadie espera que pueda salir nada bueno. Años más tarde, estos pueblos humildes acogerán el mensaje de Jesús anunciando la bondad de Dios. Jerusalén por el contrario lo rechazará. Casi siempre, son los pequeños e insignificantes los que mejor entienden y acogen al Dios encarnado en Jesús.
El anuncio del nacimiento del Bautista tiene lugar en el espacio sagrado del «templo». El de Jesús en una casa pobre de una «aldea». Jesús se hará presente allí donde las gentes viven, trabajan, gozan y sufren. Vive entre ellos aliviando el sufrimiento y ofreciendo el perdón del Padre. Dios se ha hecho carne, no para permanecer en los templos, sino para «poner su morada entre los hombres» y compartir nuestra vida.
El anuncio del nacimiento del Bautista lo escucha un «varón» venerable, el sacerdote Zacarías, durante una solemne celebración ritual. El de Jesús se le hace a María, una «joven» de unos doce años. No se indica dónde está ni qué está haciendo. ¿A quién puede interesar el trabajo de una mujer? Sin embargo, Jesús, el Hijo de Dios encarnado, mirará a las mujeres de manera diferente, defenderá su dignidad y las acogerá entre sus discípulos.
Por último, del Bautista se anuncia que nacerá de Zacarías e Isabel, una pareja estéril, bendecida por Dios. De Jesús se dice algo absolutamente nuevo. El Mesías nacerá de María, una joven virgen. El Espíritu de Dios estará en el origen de su aparición en el mundo. Por eso, «será llamado Hijo de Dios». El Salvador del mundo no nace como fruto del amor de unos esposos que se quieren mutuamente. Nace como fruto del Amor de Dios a toda la humanidad. Jesús no es un regalo que nos hacen María y José. Es un regalo que nos hace Dios.
José Antonio Pagola
4 Domingo de Adviento - B
(Lucas 1,26-38)

sábado, 20 de diciembre de 2014

ABRAZA NUESTRA HISTORIA

"Genealogía de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abrahán"
Mt 1, 1

El Evangelio nos invita siempre a correr el riesgo del encuentro con el rostro del otro, con su presencia física que interpela, con su dolor y sus reclamos, con su alegría que contagia en un constante cuerpo a cuerpo. La verdadera fe en el Hijo de Dios hecho carne es inseparable del don de sí, de la pertenencia a la comunidad, del servicio, de la reconciliación con la carne de los otros. El Hijo de Dios, en su encarnación, nos invitó a la revolución de la ternura. 
Papa Francisco, Evangelii Gaudium, 88

viernes, 19 de diciembre de 2014

´MENÚ DE NOCHEBUENA

INGREDIENTES: 

FAMILIA (es aquí donde todo comienza)
AMIGOS (nunca deben faltar)
PACIENCIA (la mayor cantidad posible)
LAGRIMAS (secarlas todas) 
SONRISAS (las más variadas)
PAZ (en gran cantidad)
PERDÓN (muchísimo y de diversas maneras)
ENEMIGOS (de ser posible, ninguno)
ESPERANZA (no perderla jamás)
CORAZÓN (mientras más grande, mejor!)
AMOR (puede abusar) 
CARIÑO (importante!!!)
SUEÑOS E ILUSIONES (todos los que tengas)
AGRADECIMIENTO (por nada del mundo podría faltar)
DIOS (es la esencia de la receta)

MODO DE PREPARAR:
Reúne a tu familia y tus amigos. 
Olvídate de los momentos de rabia y desesperación pasados.
Si necesitas, usa toda tu paciencia.
Seca las lágrimas y sustitúyelas por sonrisas.
Junta la paz y el perdón y ofrécelo a tus enemigos.
Deja que la esperanza crezca en tu corazón. 
Agregar a la mezcla anterior, todo el amor y el agradecimiento que tengas y muchísimas ganas y cariño.
Poco a poco ve incorporándole a la receta, tus sueños y tus ilusiones.
Y colocándolo al calor de tus esperanzas, encomienda todo a Dios. 

RECORDAR:
No siempre los ingredientes de la vida son gustosos, por lo tanto hay que saber mezclarlos como se van ofreciendo y presentando, y hacer con todo un plato de buen sabor. ...Y no se olviden de tener cerca todos los días esta receta. Aunque algunos ingredientes en estos tiempos parecen difíciles de conseguir podemos obtenerlos con un poco de esfuerzo y si mezclamos bien nuestro plato será único e inolvidable.

Entonces: 

¡Manos a la obra! 

Puedes empezar hoy y recordar siempre este día ya que es posible renacer y hacer de nuestra vida una vida diferente... 
No depende de otros... 
No depende de lo que tengas o de lo que te falta... 
Solamente depende de ti y de tu amor por la Familia.

jueves, 18 de diciembre de 2014

La verdadera historia de Papá Noel

A lo largo y ancho del mundo, Papá Noel tiene múltiples y variados nombres, San Nicolás, Santa Claus, Viejito Pascurero, Padre hielo,… al igual que cambian de un país a otro las historias y formas que tienen los niños de vivir la tan esperada noche.
Lo que no varía es la figura del viejecito barrigudo, de tez rosada, vestido con traje rojo y larga barba blanca que se ha convertido en el personaje principal de las fiestas de Navidad.
Pero, ¿quién es este señor al que miles de niños de todo el mundo escriben una carta contándole cómo se han portado y pidiéndole un regalo para la noche de Navidad?


La verdadera leyenda de Papá Noel

Cuenta la historia que Nicolás de Bari nació en el siglo IV en Patara, una ciudad del distrito de Licia, en lo que actualmente es Turquía, dentro de una familia rica y acomodada. Desde su niñez, Nicolás destacó por su bondad y generosidad con los más pobres, preocupándose siempre por el bien de los demás. Siendo todavía muy joven, el muchacho perdió a sus padres, presas de una epidemia de peste, y se convirtió en el heredero de una gran fortuna. A sus 19 años, Nicolás decidió dar toda su riqueza a los más necesitados y marcharse a Mira con su tío para dedicarse al sacerdocio.
Santa Claus, una imagen moderna

Allí fue nombrado obispo y se convirtió ensanto patrón de Turquía, Grecia y Rusia.
Además fue nombrado Patrono de los marineros porque, cuenta una historia que, estando alguno de ellos en medio de una terrible tempestad en alta mar y viéndose perdidos, comenzaron a rezar y a pedir a Dios la ayuda del santo, y las aguas se calmaron.
San Nicolás falleció el 6 de diciembre del año 345. Puesto que esa fecha está muy próxima a la Navidad, se decidió que este santo era la figura perfecta para repartir regalos y golosinas a los niños el Día de Navidad.
Desde el siglo VI, se empezaron a construir templos en su honor y en 1087 sus restos fueron llevados a Bari, en Italia.
Posteriormente, en el siglo XII, la tradición católica de San Nicolás creció por Europa, y hacia el siglo XVII emigrantes holandeses llevaron la costumbre a Estados Unidos, donde se suele dejar galletas o pasteles caseros y un vaso de leche a Santa Claus.
Por cierto, como curiosidad, el nombre Santa Claus se creó a raíz del nombre del santo en alemán, San Nikolaus.
El aspecto de San Nicolás de Bari era muy distinto al que se le atribuye hoy: tenía la complexión delgada y era de gran estatura. Y el hecho de que lo representen siempre con una bolsa y tenga la fama de repartidor de regalos se debe a que, en cierta ocasión, el santo tuvo conocimiento de que la hija de uno de sus vecinos iba a casarse y su padre no tenía dinero para la dote, por lo que decidió entregarle una bolsa con monedas de oro. Así, la boda pudo celebrarse y, desde entonces, cobró fuerza la costumbre de intercambiar regalos en Navidad.
Aunque la leyenda de Papá Noel sea antigua y compleja, y proceda en gran parte de San Nicolás, la imagen familiar de Santa Claus con el trineo, los renos y las bolsas con regalos es una invención estadounidense. En 1823, el escritor inglés Clement Moore escribió el poema "Una visita de San Nicolás", imaginando que Papá Noel surcaba los cielos en un trineo llevado por, al menos, nueve renos - Rudolph, Donner, Blitcher, Cometa, Cupido, Brillante, Danzante, Centella y Zorro -, y no que repartía sus regalos a pie o montando en un caballo como se había aceptado hasta entonces.
A los norteamericanos también se les responsabiliza de la imagen actual de Papá Noel. En 1931, una conocida marca de refrescos encargó al caricaturista Thomas Nast que dibujara un Papá Noel humanizado y cuya imagen fuera más cercana a las personas para su campaña navideña. Así surgió el Papá Noel vestido de rojo, con cinturón y botas negras que permanece hasta hoy en el imaginario popular, - aunque San Nicolás haya vestido a Papá Noel de verde -.
A día de hoy, la historia cuenta que Papá Noel vive en el Polo Norte acompañado de la señora Noel y de un grupo de duendes que son los encargados de fabricar los juguetes que desean los niños de todo el mundo. Cuando llega la noche del 24 de diciembre, Papá Noel carga todos sus regalos en un saco y recorre el mundo dejando los regalos de los niños debajo del árbol de Navidad.

miércoles, 17 de diciembre de 2014

Luces de Adviento

1.LA LUZ DE LA PALABRA. Acércate al pensamiento de Dios. La lectura de su Palabra te hará comprender y entender qué es lo que Dios quiere de ti y para ti. O, tal vez, lo sentirás más cerca, más vivo, más comprometido con tu existencia.
2.LA LUZ DE LA VERDAD. El Señor aparecerá desnudo en Belén. Esa es una gran realidad: DIOS se despoja de su grandeza para llegarse hasta nosotros con un objetivo: que sea la VERDAD frente a tantos dioses que invaden nuestra conciencia y nos convierten en esclavos del relativismo. 
3.LA LUZ DEL AMOR. Las personas, además de medios económicos, necesitamos del cariño de aquellos que nos rodean. Sólo los corazones obstinados y duros son incapaces de reconocer la enfermedad que nos atenaza: somos calculadores y fríos. Jesús, con su nacimiento, remueve el cemento de nuestras entrañas para convertirlo en algodón que acoge y disfruta dándose a los demás.
4.LA LUZ DE LA ESPERANZA. Las noticias negras nos sacuden y condicionan nuestra felicidad. Los sucesos negativos nos llevan a una conclusión: el mundo va a la deriva. La esperanza cristiana no nace de los grandes regidores del mundo sino, por el contrario, de Jesús Salvador que nos trae otra óptica sobre nuestra humanidad.
5.LA LUZ DE LA FE. Si dejamos de mirar al cielo sólo nos quedará el suelo y, ese suelo, se agrieta frecuentemente. La fe es una lente por la que, aun sin ver, creemos que DIOS vive y se manifiesta de una forma extraordinaria y vertiginosa en Cristo. Lo podremos tocar, adorar y cantar. La fe nos hace tremendamente invencibles.
6.LA LUZ DE LA IGLESIA. Algunos quisieran una Iglesia recluida y sin luz interna. Es más; algunos sólo pretenden unos templos artísticamente bellos por fuera pero sin vida divina por dentro. El Adviento nutre a la Iglesia de aquello que la hace única, imperecedera y soñadora: Jesús es su energía y su razón de ser.
7.LA LUZ DEL OPTIMISMO. Un Niño nos va a nacer y, la casa de nuestro corazón, es traspasada por la alegría. Nadie nos puede robar el sentido más genuino de la Navidad. Tendremos que ser respetuosos con los que se quedan sólo con el celofán navideño pero, nosotros, tendremos que ser como Juan Bautista: anunciar que Alguien está por llegar. Eso produce una sensación de optimismo real y contagioso. 
8.LA LUZ DE LA ORACIÓN. ¿Cómo será ese Niño? ¿Cómo vendrá? ¿Por qué Dios se presenta pequeño y silencioso? La oración es una luz que nos ayuda a prepararnos al acontecimiento de la Navidad. Un cristiano que no reza en adviento es un cristiano que puede ser seducido e inmovilizado por lo secundario o por lo artificial. Quien reza en adviento se convierte en un pesebre donde Dios nacerá con especial vigor.
9.LA LUZ DE LA SOBRIEDAD. Las circunstancias dolorosas de muchas personas reclaman de nosotros no sólo solidaridad sino caridad. El adviento, como Juan proclama, nos invita a despojarnos de aquello que puede estorbar a un Niño que merece la mejor habitación de la casa de nuestra persona. Si nos volcamos con los demás…Dios nacerá en toda su magnitud en nosotros.
10.LA LUZ DE LA EUCARISTÍA. La Iglesia es una gran familia que, cuando se reúne, pide perdón, escucha, reza, canta y hace presente el Memorial de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo. La Eucaristía, en adviento, nos hace mejores centinelas, nos mantiene despiertos, nos llena del Espíritu de María y, sobre todo, nos centra en lo esencial: DIOS VIENE A NUESTRO ENCUENTRO.

Javier Leoz

martes, 16 de diciembre de 2014

Nos muestra elcamino

Así dice el Señor, tu redentor, el Santo de Israel: «Yo, el Señor, tu Dios, te enseño para tu bien, te guío por el camino que sigues. 
Is 48, 17

El bien siempre tiende a comunicarse. Toda experiencia auténtica de verdad y de belleza busca por sí misma su expansión, y cualquier persona que viva una profunda liberación adquiere mayor sensibilidad ante las necesidades de los demás. Comunicándolo, el bien se arraiga y se desarrolla. Por eso, quien quiera vivir con dignidad y plenitud no tiene otro camino más que reconocer al otro y buscar su bien.
Papa Francisco, Evangelii Gaudium, 9

lunes, 15 de diciembre de 2014

Adviento, tiempo de silencio



Video producido por Spirit Juice Studios.
Adviento viene del latín adventus, que se traduce como presencia o venida, pero venida de una persona para acogerla y compartir con ella. 
Aunque lo que se vive en todo el mundo a fin de año, son periodos de cierre, examenes finales, actividad a full y frenetismo, la Iglesia Católica propone exactamente lo opuesto.
Se inicia el año litúrgico, un periodo de preparación, de silencio y reverencia con motivo del nacimiento de un Niño que quiere nacer en nuestro corazón para salvarnos, purificarnos y darnos vida, para que la tengamos en abundancia.

domingo, 14 de diciembre de 2014

EL EVANGELIO DE HOY

«Entre vosotros hay uno que no conocéis». Estas palabras las pronuncia el Bautista refiriéndose a Jesús, que se mueve ya entre quienes se acercan al Jordán a bautizarse, aunque todavía no se ha manifestado. Precisamente toda su preocupación es «allanar el camino» para que aquella gente pueda creer en él. Así presentaban las primeras generaciones cristianas la figura del Bautista.
Pero las palabras del Bautista están redactadas de tal forma que, leídas hoy por los que nos decimos cristianos, provocan en nosotros preguntas inquietantes. Jesús está en medio de nosotros, pero ¿lo conocemos de verdad?, ¿comulgamos con él?, ¿le seguimos de cerca?
Es cierto que en la Iglesia estamos siempre hablando de Jesús. En teoría nada hay más importante para nosotros. Pero luego se nos ve girar tanto sobre nuestras ideas, proyectos y actividades que, no pocas veces, Jesús queda en un segundo plano. Somos nosotros mismos quienes, sin darnos cuenta, lo «ocultamos» con nuestro protagonismo.
Tal vez, la mayor desgracia del cristianismo es que haya tantos hombres y mujeres que se dicen «cristianos», en cuyo corazón Jesús está ausente. No lo conocen. No vibran con él. No los atrae ni seduce. Jesús es una figura inerte y apagada. Está mudo. No les dice nada especial que aliente sus vidas. Su existencia no está marcada por Jesús.
Esta Iglesia necesita urgentemente «testigos» de Jesús, creyentes que se parezcan más a él, cristianos que, con su manera de ser y de vivir, faciliten el camino para creer en Cristo. Necesitamos testigos que hablen de Dios como hablaba él, que comuniquen su mensaje de compasión como lo hacía él, que contagien confianza en el Padre como él.
¿De qué sirven nuestras catequesis y predicaciones si no conducen a conocer, amar y seguir con más fe y más gozo a Jesucristo? ¿En qué quedan nuestras eucaristías si no ayudan a comulgar de manera más viva con Jesús, con su proyecto y con su entrega crucificada a todos. En la Iglesia nadie es «la Luz», pero todos podemos irradiarla con nuestra vida. Nadie es «la Palabra de Dios», pero todos podemos ser una voz que invita y alienta a centrar el cristianismo en Jesucristo.
José Antonio Pagola
3 Domingo de Adviento - B
(Juan 1,6-8.19-28)
14 de diciembre 2014

sábado, 13 de diciembre de 2014

PREGÓN DE ADVIENTO

SUEÑO DE UN MUNDO NUEVO
 (Martin Luther King)

Sueño que llegará un día
en que los hombres se elevarán por encima de sí mismos,
y comprenderán que están hechos para vivir juntos, en hermandad.
Todavía sueño en aquella mañana de Navidad,
que llegará el día en que todos los negros de este país,
todas las personas de color del mundo
serán juzgadas por el contenido de su personalidad
y no por el color de la piel;
que cada hombre respetará la dignidad
y el valor de la personalidad humana.
Todavía sueño hoy
que en todos los ministerios y ayuntamientos
serán elegidas las personas que obren con justicia y misericordia,
siguiendo los pasos de Dios.
Todavía sueño hoy
que la guerra se acabará...
Llegado este día,
nos será revelada la gloria del señor
y la contemplaremos todos unidos.
Todavía sueño que con esta fe
seremos capaces de transformar los límites de la desesperación.
Con esta fe podremos anticipar el día de paz en la tierra
y de nuena voluntad para todas las personas.
Será un día glorioso:
los luceros del alba cantarán unidos
y los hijos de Dios exultarán de alegría.

viernes, 12 de diciembre de 2014

Algunas frases célebres de Santa Teresa de Jesús


Iglesia de S. Lázaro de Palencia
El amor perfecto tiene esta fuerza: que olvidamos nuestro contento para contentar a quienes amamos.

Si en medio de las adversidades persevera el corazón con serenidad, con gozo y con paz, esto es amor.

La tierra que no es labrada llevará abrojos y espinas aunque sea fértil; así es el entendimiento del hombre.

Quien a Dios tiene, nada le falta. Sólo Dios basta.

Iglesia de S. Lázaro de Palencia
Lee y conducirás, no leas y serás conducido.

He cometido el peor de los pecados, quise ser feliz.

¡Ay que larga es esta vida! / ¡qué duros estos destierros! / ¡esta cárcel, estos hierros / en que el alma está metida! / Sólo esperar la salida me causa dolor tan fiero, / que me muero porque no muero.

De devociones absurdas y santos amargados, líbranos, Señor.

Aunque las mujeres no somos buenas para el consejo, algunas veces acertamos.

Es para mí una alegría oír sonar el reloj: veo transcurrida una hora de mi vida y me creo un poco más cerca de Dios.

La verdad padece, pero no perece.

Vivo sin vivir en mí y tan alta vida espero que muero porque no muero.

Vivir la vida de tal suerte que viva quede en la muerte.

No son buenos los extremos aunque sea en la virtud.

La vida es una mala noche en una mala posada.

Si en medio de las adversidades persevera el corazón con serenidad, con gozo y con paz, esto es amor.

Sólo amor es el que da valor a todas las cosas.

Mira que el amor es fuerte, vida, no me seas molesta; mira que sólo te resta, para ganarte, perderte.

Es una gran virtud tener a todos por mejores que nosotros.

Si no hemos perdonado nosotros, demos sentencia contra nosotros, que no merecemos perdón.

Las cosas de este mundo son tan vanas que parecen juegos de niños.

No contemples las faltas de los otros, sino sus virtudes, y piensa en tus propios defectos y debilidades.


La fe hace posible lo que por razón natural no lo es.

P.P. Y Mª. A.