lunes, 31 de agosto de 2015

Entonces, cuando menos lo esperas, la vida

A veces, cuando menos lo espero, aparece Dios… allá donde no le imagino, en medio de la rutina o de los días grises Hoy quiero pedirte, Señor, lucidez y sabiduría para saber descubrirte, capacidad de sorpresa, y de reaccionar ante lo que tú siempre despiertas en mí…

domingo, 30 de agosto de 2015

EL EVANGELIO DE HOY

No aferrarnos a tradiciones humanas

No sabemos cuándo ni dónde ocurrió el enfrentamiento. Al evangelista solo le interesa evocar la atmósfera en la que se mueve Jesús, rodeado de maestros de la ley, observantes escrupulosos de las tradiciones, que se resisten ciegamente a la novedad que el Profeta del amor quiere introducir en sus vidas.
Los fariseos observan indignados que sus discípulos comen con manos impuras. No lo pueden tolerar: «¿Por qué tus discípulos no siguen las tradiciones de los mayores?». Aunque hablan de los discípulos, el ataque va dirigido a Jesús. Tienen razón. Es Jesús el que está rompiendo esa obediencia ciega a las tradiciones al crear en torno suyo un «espacio de libertad» donde lo decisivo es el amor.
Aquel grupo de maestros religiosos no ha entendido nada del reino de Dios que Jesús les está anunciando. En su corazón no reina Dios. Siguen reinando la ley, las normas, los usos y las costumbres marcadas por las tradiciones. Para ellos lo importante es observar lo establecido por «los mayores». No piensan en el bien de las personas. No les preocupa «buscar el reino de Dios y su justicia».
El error es grave. Por eso, Jesús les responde con palabras duras: «Vosotros dejáis de lado el mandamiento de Dios para aferraros a la tradición de los hombres».
Los doctores hablan con veneración de «tradición de los mayores» y le atribuyen autoridad divina. Pero Jesús la califica de «tradición humana». No hay que confundir jamás la voluntad de Dios con lo que es fruto de los hombres.
Sería también hoy un grave error que la Iglesia quedara prisionera de tradiciones humanas de nuestros antepasados, cuando todo nos está llamando a una conversión profunda a Jesucristo, nuestro único Maestro y Señor. Lo que nos ha de preocupar no es conservar intacto el pasado, sino hacer posible el nacimiento de una Iglesia y de unas comunidades cristianas capaces de reproducir con fidelidad el Evangelio y de actualizar el proyecto del reino de Dios en la sociedad contemporánea.
Nuestra responsabilidad primera no es repetir el pasado, sino hacer posible en nuestros días la acogida de Jesucristo, sin ocultarlo ni oscurecerlo con tradiciones humanas, por muy venerables que nos puedan parecer.
22 Tiempo Ordinario - B
(Marcos 7,1-8.14-15.21-23)

30 de agosto 2015
José Antonio Pagola

viernes, 28 de agosto de 2015

Bendición irlandesa

Que los caminos se abran a tu encuentro,
que el sol brille sobre tu rostro,
que la lluvia caiga suave sobre tus campos,
que el viento sople siempre a tu espalda.

Que guardes en tu corazón con gratitud
el recuerdo precioso
de las cosas buenas de la vida.

Que todo don de Dios crezca en ti
y te ayude a llevar la alegría
a los corazones de cuantos amas.

Que tus ojos reflejen un brillo de amistad,
gracioso y generoso como el sol,
que sale entre las nubes
y calienta el mar tranquilo.

Que la fuerza de Dios te mantenga firme,
que los ojos de Dios te miren,
que los oídos de Dios te oigan,
que la Palabra de Dios te hable,
que la mano de Dios te proteja,
y que, hasta que volvamos a encontrarnos,
otro te tenga, y nos tenga a todos,
en la palma de su mano.

jueves, 27 de agosto de 2015

Apostar al brote

El brote es lo más frágil de la planta. Pues dar a luz; comenzar; empezar algo nuevo, se da siempre en fragilidad.

La planta enfrenta así, la realidad del mundo al que se hace presente: en fragilidad. Ante una realidad exterior que muchas veces le es hostil, ella confía en que no hay nada que pueda detener la fuerza incontenible con que la vida le crece dentro.

Nadie podrá nunca detener el brotar de la vida. Y aún cuando parezca que sí, basta quien no lo crea que lo intente, para que descubra que la fuerza de esa vida que en apariencia no brotó, sigue brotando, pero ahora dentro suyo.

Apostar al brote, es apostar a la fidelidad de los comienzos, a la fidelidad del primer amor. Es apostar a una fragilidad que guarde en ternura lo que va a crecer, y sea capaz de vencer hasta las cortezas más duras.

Apostar al brote es afirmar que vale la pena ponerse del lado de la vida; que vale la pena intentar; que vale la pena comenzar.

Porque el brote es a la planta, lo que la niñez al hombre y la miga al pan: si la planta deja de brotar, la sabemos muerta; si el hombre deja de ser niño, lo sabemos viejo; y si el pan deja de tener miga, lo sabemos duro.

La Eucaristía es ese brote de del Amor de Dios que al alimentar nuestra fidelidad a la vida, novedad y ternura, nos salva de la peor de las durezas: la del corazón.

Es el pan de la fragilidad de Aquel que siendo fuerte se hizo débil por nosotros, y en la fragilidad de su brote salido en nuestras manos, prepara la fragilidad con que un día, volvamos a brotar en las suyas.

Javier Albisu sj

martes, 25 de agosto de 2015

Al atardecer

Señor, vengo cansado del trabajo,
cansado de la lucha y de mí mismo.
Dame Señor, la fuerza de tu brazo,
reconforta la fatiga de mi camino,
y allí dónde los triunfos han sido escasos,
que tu gracia abunde
en frutos eternos.

En espera de esta hora de silencio y paz,
recorro la senda de este día,
para hablarte, Señor, para escucharte
y poner confiado en Ti,
mis preocupaciones y alegrías.

Cerca de Ti, al atardecer, reencuentro la paz
y, con todos los seres humanos,
hijos tuyos y hermanos míos,
te ofrezco el trabajo, el descanso y el amor.

Liturgia de las Horas

lunes, 24 de agosto de 2015

El Camino de Santiago acoge la primera peregrinación interreligiosa de su historia

El Camino de Santiago acogerá, desde el próximo 30 de agosto y hasta el 6 de septiembre, la primera peregrinación interreligiosa de su historia bajo el lema “Un mundo diferente es posible”.

En la cita participarán más de 120 fieles católicos, judíos, budistas, musulmanes, bahá’ís e hindúes, que recorrerán 107 kilómetros por el denominado Camino Francés en tierras leonesas promoviendo la paz y la justicia social.

En la peregrinación “se expondrá a la sociedad que las vidas espirituales son un signo claro de diálogo, convivencia y desarrollo, donde las diferentes religiones no separan, sino que unen”, explican sus promotores en un comunicado.

“El objetivo es superar las fronteras de las distintas confesiones, ayudarse mutuamente en la renovación espiritual, y dar un mensaje de paz y de cambio a un mundo rico y complejo para que las opciones del materialismo tanto espiritual como científico, empresarial, social…, no prevalezcan sobre las opciones más humanas de solidaridad y respeto”, añaden.

“Esta iniciativa nace con vocación de ser un vehículo para la convivencia y profundización espiritual de los fieles de las distintas tradiciones religiosas afincadas en España. En este sentido, no es simplemente un evento, sino que aspira a dar origen a un proceso de encuentro interreligioso”, subrayan desde la organización.

Asimismo, los participantes serán solidarios con la asociación Creciendo en Nepal, que ayuda a jóvenes en dificultades de este país tras el terremoto de la pasada primavera.

Cada día, tendrán lugar diversas actividades con una temática que se trabajará a lo largo de todo El Camino. Habrá momentos para la celebración, para compartir, para reflexionar, para el ocio, para estar en silencio… Y también se respetaran los tiempos de oración de cada confesión.

Esta peregrinación interreligiosa constará de seis etapas en las que se recorrerán 107 kilómetros por la provincia leonesa. El trayecto comenzará, el 30 de agosto en León, con la acogida de los participantes en el Monasterio de Santa María de Carbajal. En cada etapa un grupo religioso diferente se encargará de la dirección de la andadura que recorrerá las localidades de Sahagún, El Burgo de Ranero, Mansilla de las Mulas, San Miguel del Camino, Hospital de Órbigo, Astorga y Rabanal del Camino.

Se trata de un proyecto conjunto de la Comisión Ibérica del Diálogo Interreligioso Monástico, la Comunidad Judía Masorti Bet-El, la Casa Turca-Arco Fórum, la Comunidad budista Dag Shang Kagyu, la Comunidad Bahá’í de España, el Foro Abrahán y la Asociación Hindú Veda Dharma.

Además cuenta con el apoyo de las Misioneras de la Unidad, del Zendo Betania, de la Comunidad ecuménica Horeb de Carlos de Foucauld, de la Conferencia Española de Religiosos (CONFER), de la Asociación para el Diálogo Interreligioso de la Comunidad de Madrid (ADIM) y de la Asociación Internacional Ecuménica, entre otros. Las comunidades benedictinas de Santa María de Carbajal y de Rabanal del Camino participarán activamente en la acogida de los peregrinos.

domingo, 23 de agosto de 2015

EL EVANGELIO DE HOY

¿Por qué nos quedamos?


Durante estos años se han multiplicado los análisis y estudios sobre la crisis de las Iglesias cristianas en la sociedad moderna. Esta lectura es necesaria para conocer mejor algunos datos, pero resulta insuficiente para discernir cuál ha de ser nuestra reacción. El episodio narrado por Juan nos puede ayudar a interpretar y vivir la crisis con hondura más evangélica.
Según el evangelista, Jesús resume así la crisis que se está creando en su grupo: «Las palabras que os he dicho son espíritu y vida. Y, con todo, algunos de vosotros no creen». Es cierto. Jesús introduce en quienes le siguen un espíritu nuevo; sus palabras comunican vida; el programa que propone puede generar un movimiento capaz de orientar el mundo hacia una vida más digna y plena.
Pero, no por el hecho de estar en su grupo, está garantizada la fe. Hay quienes se resisten a aceptar su espíritu y su vida. Su presencia en el entorno de Jesús es ficticia; su fe en él no es real. La verdadera crisis en el interior del cristianismo siempre es esta: ¿creemos o no creemos en Jesús?
El narrador dice que «muchos se echaron atrás y no volvieron a ir con él». En la crisis se revela quiénes son los verdaderos seguidores de Jesús. La opción decisiva siempre es esa: ¿Quiénes se echan atrás y quiénes permanecen con él, identificados con su espíritu y su vida? ¿Quién está a favor y quién está en contra de su proyecto?
El grupo comienza a disminuir. Jesús no se irrita, no pronuncia ningún juicio contra nadie. Solo hace una pregunta a los que se han quedado junto a él: «¿También vosotros queréis marcharos?». Es la pregunta que se nos hace hoy a quienes seguimos en la Iglesia: ¿Qué queremos nosotros? ¿Por qué nos hemos quedado? ¿Es para seguir a Jesús, acogiendo su espíritu y viviendo a su estilo? ¿Es para trabajar en su proyecto?
La respuesta de Pedro es ejemplar: «Señor, ¿a quién vamos a acudir? Tú tienes palabras de vida eterna». Los que se quedan, lo han de hacer por Jesús. Solo por Jesús. Por nada más. Se comprometen con él. El único motivo para permanecer en su grupo es él. Nadie más.
Por muy dolorosa que nos parezca, la crisis actual será positiva si los que nos quedamos en la Iglesia, muchos o pocos, nos vamos convirtiendo en discípulos de Jesús, es decir, en hombres y mujeres que vivimos de sus palabras de vida.
21 Tiempo Ordinario - B (Juan 6,60-69)
23 de agosto 2015
José Antonio Pagola

sábado, 22 de agosto de 2015

Afrontar los peligros

¡Qué difícil es lanzarse al riesgo de vivir contracorriente!
¡Más difícil aún cuando al final del camino nos esperan peligros amenazantes exponiéndonos a una valentía que por naturaleza no tenemos!
El riesgo es algo que solo afrontan los campeones de la vida y, para ello, deben tener muy claro cual es el objetivo que quieren alcanzar, sopesar esos peligros y lanzarse a la aventura de luchar por aquello en lo que creen, esforzarse por aquello en lo que sueñan y dejarse la piel por conseguirlo.
Si la corriente no nos acompaña, ¡no hay problema! también Jesús de Nazaret fue contracorriente y eso no fue impedimento para que su legado llegase hasta nosotros como modelo de vida a seguir.
Nadar contracorriente desafiando al futuro y exponiéndose a las garras de aquellos que nos juzgan es duro pero... cuando hayamos saltado el peligro nos esperará la calma de nuestra propia coherencia basada en la certeza de haber hecho lo que creímos que debíamos hacer.

Encar_AM

viernes, 21 de agosto de 2015

Otra página en tu vida

Has escrito ya muchas páginas en tu libro;
unas son tristes y otras son alegres;
unas son limpias y claras,
otras son borrosas y oscuras.

Pero aún te queda una página en blanco:
la que has de escribir este día.
Te falta por llenar la página de hoy.
Piensa y cree que ésta sea
la página más bella, la más sentida.

Cada mañana al despertar
recuerda que aún tienes que escribir
la mejor de tus páginas,
le dirás lo mejor que tú puedes dejar
en el libro que estás escribiendo con tu vida.

Piensa que siempre te falta por escribir
la página más bella.

Rabindranath Tagore

jueves, 20 de agosto de 2015

La vida... con humor

-¿Qué tal el viaje en tren?
-Bastante mal, me tocó un asiento en contra de la marcha y me mareo...
-Vaya ¿y cómo no le pediste al de enfrente que te cambiara?
-Es que no había nadie...

lunes, 17 de agosto de 2015

Pasar desapercibidos

Es interesante encontrar personas que pasan desapercibidas cuando hacen el bien.
Es provechoso y productivo descubrir entre la gente aquellos que resaltan por su entrega y donación.
Es genial conocer a personas que se dan sin esperar, que se ofrecen sin recibir, que caminan sin mirar atrás y que dan lo mejor de sí mismas a quienes se cruzan en su camino.
El Evangelio no produce fama, ni títulos, ni regalos materiales... el Evangelio nos da cada día la posibilidad de vivir nuestra fe desde el anonimato de las palabras y la claridad de las obras.
Por eso, "que nuestra mano izquierda no sepa lo que hace la derecha", que vivamos con la confianza puesta en Aquel que nos ofrece Todo a cambio de nada.

Encar_AM

domingo, 16 de agosto de 2015

EL EVANGELIO DE HOY

Lo decisivo es tener hambre



El evangelista Juan utiliza un lenguaje muy fuerte para insistir en la necesidad de alimentar la comunión con Jesucristo. Solo así experimentaremos en nosotros su propia vida. Según él, es necesario comer a Jesús: «El que me come, vivirá por mí».
El lenguaje adquiere un carácter todavía más agresivo cuando dice que hay que comer la carne de Jesús y beber su sangre. El texto es rotundo. «Mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre habita en mí y yo en él».
Este lenguaje ya no produce impacto alguno entre los cristianos. Habituados a escucharlo desde niños, tendemos a pensar en lo que venimos haciendo desde la primera comunión. Todos conocemos la doctrina aprendida en el catecismo: en el momento de comulgar, Cristo se hace presente en nosotros por la gracia del sacramento de la eucaristía.
Por desgracia, todo puede quedar más de una vez en doctrina pensada y aceptada piadosamente. Pero, con frecuencia, nos falta la experiencia de incorporar a Cristo a nuestra vida concreta. No sabemos cómo abrirnos a él para que nutra con su Espíritu nuestra vida y la vaya haciendo más humana y más evangélica.
Comer a Cristo es mucho más que adelantarnos distraídamente a cumplir el rito sacramental de recibir el pan consagrado. Comulgar con Cristo exige un acto de fe y apertura de especial intensidad, que se puede vivir sobre todo en el momento de la comunión sacramental, pero también en otras experiencias de contacto vital con Jesús.
Lo decisivo es tener hambre de Jesús. Buscar desde lo más profundo encontrarnos con él. Abrirnos a su verdad para que nos marque con su Espíritu y potencie lo mejor que hay en nosotros. Dejarle que ilumine y transforme zonas de nuestra vida que están todavía sin evangelizar.
Entonces, alimentarnos de Jesús es volver a lo más genuino, lo más simple y más auténtico de su Evangelio; interiorizar sus actitudes más básicas y esenciales; encender en nosotros el instinto de vivir como él; despertar nuestra conciencia de discípulos y seguidores para hacer de él el centro de nuestra vida. Sin cristianos que se alimenten de Jesús, la Iglesia languidece sin remedio.
José Antonio Pagola
20 Tiempo Ordinario - B
(Juan 6,51-58)

sábado, 15 de agosto de 2015

El Encuentro Europeo de Jóvenes de Ávila logra ser trending topic mundial

El Encuentro Europeo de Jóvenes, que se celebra desde el jueves hasta el domingo en Ávila, fue trending topic mundial en noche del viernes, coincidiendo con el concierto que reunió a los 6.000 participantes en el evento que organiza la Conferencia Episcopal.

Sobre las 23.20 horas, tras los llamamientos a tuitear a los asistentes en el concierto, el encuentro fue trending topic mundial en Twitter con el hashtag oficial del Encuentro #EEJ2015, que se se mantuvo durante varias horas. Se consiguió a que "todos los peregrinos tuiteros difundían en las redes sociales su experiencia del encuentro y del concierto". 

En la noche del viernes el encuentro celebró un concierto con los cantantes Pablo López, Merche y el Padre Damián, acompañados del humorista Santi Rodríguez y los animadores Toño Casado y El Pulpo, ante los participantes en el encuentro, abulenses y obispos de numerosas diócesis. El número de atenciones sanitarias realizadas el viernes fueron 60, según Protección Civil, de las que 4 necesitaron traslado a un centro hospitalario. La organización del evento ha destacado que "muchas de las instituciones de Ávila, así como ciudadanos en general, están haciendo llegar su admiración por el buen comportamiento cívico de los peregrinos, su educación y saber estar". "Se muestran sorprendidos por la limpieza del entorno en una aglomeración importante de la gente y de la implicación de voluntarios y peregrinos para conseguirlo se implican en ello",

viernes, 14 de agosto de 2015

La fe también madura

El tercer nivel de madurez es la madurez con Dios. Probablemente sea el más difícil de describir porque la relación de cada persona con Dios es un misterio. Nadie sabe qué ocurre en el corazón de alguien que, en el silencio de su cuarto o de una capilla, hace oración. Aquí, al contrario de lo que sucede con nosotros mismos o con otros, tendemos a sentirnos muy inmaduros. Nos llamamos inmaduros porque a veces nos encontramos pidiendo cosas que pensamos que son absurdas, o porque nos acordamos de Dios sólo cuando lo necesitamos. Muchas veces buscamos un Dios que satisfaga nuestras necesidades y resuelva nuestros problemas, y si lo hace rápido, mejor. A veces nos gustaría tener todas las respuestas y la capacidad de resolver problemas. Pero quizás esa inmadurez con Dios sea síntoma, paradójicamente, de madurez.
Porque la persona madura se pone delante de Dios asumiendo que le sobrepasa y que es un Misterio. Que muchas de las circunstancias de la vida le desbordan y no entiende, que se ve muy limitado, lleno de defectos y siente que él sólo no puede con todo…Sin embargo, siente la certeza de que hay esperanza. Esperanza en que las cosas buenas de la vida son siempre mayores que las malas. Esperanza en que a pesar de los defectos que se puedan tener, la capacidad de hacer el bien es inmensa. Esperanza, en definitiva, en un Dios que triunfa sobre la muerte y el sufrimiento, y su Amor es infinito. 

Y es desde esa fragilidad bien asumida acompañada de esperanza, cuando más vulnerable se presenta uno delante de Dios y se abre, de verdad, a Su Amor infinito. 

jueves, 13 de agosto de 2015

El jardinero

Cuando pienso en la cercanía de Dios imagino unos brazos siempre a punto para remangarse, echar una mano y tocar la vida. Dios entra en este mundo, besa sus heridas, acompaña soledades y goza con nuestras alegrías. No le resulta ajena la vida pues conoce lo que significa ser hombre. No es un espectador sin más de la gran obra del mundo. Contempla pero también actúa. 

Por esto me imagino a Dios como un jardinero y no como el señor de la tierra que se pasea y sólo se satisface con el deleite estético, ignorando lo que hace posible los olores y colores.

El jardinero sueña su jardín. Se ensucia las manos preparando el terreno donde sembrará, ilusionado, las semillas que previamente ha elegido. Proyecta los espacios, los conjuntos, las combinaciones de colores y de formas. Se preocupa por sus plantas, regándolas, podándolas, buscando el lugar idóneo para ellas, potenciándolas para que den su mejor fruto. 

Cuando una planta enferma, el dueño sólo encuentra en ella algo  que afea su apariencia. El jardinero, sin embargo, encuentra una oportunidad para la compasión. Busca la causa de su mal y la cuida hasta que se recupera. El jardinero conoce los ritmos y los tiempos de cada una de ellas. No las fuerza para que florezcan a la vez o para que tengan un rendimiento casi artificial. Tampoco se cansa de verlas y en cada temporada sabe encontrarles su novedad. 

El jardinero sabe que su trabajo es oculto y discreto. Cuando es el tiempo de esplendor de su obra,  se sitúa en segundo plano o desaparece para que otros pongan su atención en lo que para él es lo más importante, aquello a lo que dedica su tiempo y sus esfuerzos. Sabe además que a él corresponde mancharse las manos, pincharse con las espinas, llenarse de barro, aguantar encorvado las horas de frío o de sol. 

Cuando sus plantas no siguen adelante es él quien se lleva las decepciones, sufriendo el hueco que dejan. Podrá sustituirla por otra, pero no será la misma. Sabe, por tanto, que en su labor es imprescindible la paciencia, que por mucho que cuide sus plantas, no puede controlarlo todo. Él solo puede dar lo que tiene, velar por su crecimiento y protegerlas. 


Así imagino a Dios con las personas. Nos sueña y acompaña, se alegra y sufre, nos cuida y sabe respetar el libre caminar. Y, aunque a veces le demos la espalda, siempre nos espera con sus paternales brazos abiertos.

miércoles, 12 de agosto de 2015

BUENOS DÍAS

Gracias Señor,
porque podemos ser fuertes.
Gracias Señor,
porque podemos ser sinceros.
Gracias Señor,
porque somos alegres
Gracias Señor,
por la vida que nos das.
Gracias Señor,
porque nos quieres libres.
Gracias Señor,
porque nos das responsabilidades.
Gracias Señor,
porque somos capaces de tener amigos.
Gracias Señor,
porque así podemos hacer un mundo de hombres hermanos.

martes, 11 de agosto de 2015

Ábrenos los ojos y los oídos del corazón

Ven, Espíritu Santo.
Ven, Padre de los pobres.
Ven a darnos tus dones, ven a darnos tu luz.

Hay tantas sombras de muerte,
tanta injusticia, tanta pobreza,
tanto sufrimiento.
Penetra con tu luz nuestros corazones.
Habítanos porque sin ti no podemos nada.

Ilumina nuestras sombras de egoísmo,
riega nuestra aridez, cura nuestras heridas.
Suaviza nuestra dureza,
elimina con tu calor nuestras frialdades,
haznos instrumentos de solidaridad.

Ábrenos los ojos y los oídos del corazón,
para saber discernir tus caminos en nuestras vidas,
y ser constructores de Vida Nueva.

domingo, 9 de agosto de 2015

EL EVANGELIO DE HOY

ATRACCIÓN POR JESÚS

El evangelista Juan repite una y otra vez expresiones e imágenes de gran fuerza para recordar a todos que han de acercarse a Jesús para descubrir en él una fuente de vida nueva. Un principio vital que no es comparable con nada que hayan podido conocer con anterioridad.
Jesús es «pan bajado del cielo». No ha de ser confundido con cualquier fuente de vida. En Jesucristo podemos alimentarnos de una fuerza, una luz, una esperanza, un aliento vital… que vienen del misterio mismo de Dios, el Creador de la vida. Jesús es «el pan de la vida».
Por eso, precisamente, no es posible encontrarse con él de cualquier manera. Hemos de ir a lo más hondo de nosotros mismos, abrirnos a Dios y «escuchar lo que nos dice el Padre». Nadie puede sentir verdadera atracción por Jesús, «si no lo atrae el Padre que lo ha enviado».
Lo más atractivo de Jesús es su capacidad de dar vida. El que cree en Jesucristo y sabe entrar en contacto con él, conoce una vida diferente, de calidad nueva, una vida que, de alguna manera, pertenece ya al mundo de Dios. Juan se atreve a decir que «el que coma de este pan, vivirá para siempre».
Si, en nuestras comunidades cristianas, no nos alimentamos del contacto con Jesús, seguiremos ignorando lo más esencial y decisivo del cristianismo. Por eso, nada hay pastoralmente más urgente que cuidar bien nuestra relación con Jesús el Cristo.
Si, en la Iglesia, no nos sentimos atraídos por ese Dios encarnado en un hombre tan humano, cercano y cordial, nadie nos sacará del estado de mediocridad en que vivimos sumidos de ordinario. Nadie nos estimulará para ir más lejos que lo establecido por nuestras instituciones. Nadie nos alentará para ir más adelante que lo que nos marcan nuestras tradiciones.
Si Jesús no nos alimenta con su Espíritu de creatividad, seguiremos atrapados en el pasado, viviendo nuestra religión desde formas, concepciones y sensibilidades nacidas y desarrolladas en otras épocas y para otros tiempos que no son los nuestros. Pero, entonces, Jesús no podrá contar con nuestra cooperación para engendrar y alimentar la fe en el corazón de los hombres y mujeres de hoy.
José Antonio Pagola

sábado, 8 de agosto de 2015

Déjate llevar

Déjate llevar por la grandeza de la vida,
Agradece las oportunidades que cada día   tienes a tu alcance para ser feliz.
Enfrenta los riesgos, puedes sacar de ellos grandes lecciones.
Ten elegancia para sobrellevar los inconvenientes y rechazos que te surjan, es seguro que aceptándolos te sentirás mucho mejor.
Valora lo que tienes delante, lo que ven tus ojos y lo que no ven, en cada una de las cosas que vives Dios está dando una pincelada de amor a la belleza de su obra.
Ponte de pie sobre las olas, aunque estas te zarandeen de vez en cuando, si danzas sobre ellas serás más tú mismo que si te hundes en el fondo del mar.
Da gracias por las personas con las que vives y trabajas, en cada una de ellas Dios te ofrece lecciones que te harán crecer.

Encar_AM