lunes, 4 de julio de 2011

VENID A MÍ

VENID A MI


Los que, viviendo en mi voluntad, no os dejasteis doblegar por los caprichos de otros


Los que, amando como yo amé, no confundisteis el amor con el capricho


Los que, perdonando como yo lo hice, no llevasteis cuenta de las veces que lo ofrecisteis






VENID A MI


Los que, cada mañana cuando despertasteis, mirabais hacia el cielo para saludarme


Los que, en el trabajo de cada jornada, sentíais mi presencia y mi poder


Los que, en el descanso, no teníais miedo porque mi mano, mecía vuestro dormir






VENID A MI


Los que, mirando a la cruz, habéis querido con locura


Los que, adorando a la Eucaristía, os llenabais de mi fuerza


Los que, buscando espacios y silencios, me dejabais entrar en vuestras almas






VENID A MI


Los decepcionados y traicionados por la dureza de la vida


Los cansados de vivir por aquello que ya no es vida


Los hartos de lo material y hambrientos de verdadera felicidad


Los humillados por la enfermedad y heridos por la cruz demasiado pesada






VENID A MI


Los que, dándolo todo, tal vez os dejaron sin nada


Los que, amando mucho, recibisteis como recompensa la indiferencia


Los que, trabajando sin medida, fuisteis injustamente incomprendidos y apartados


Los que, sirviendo a tiempo y destiempo, encontrasteis la soledad como premio






VENID A MI


Los que, creyendo en Mí, supisteis vivir y defender mi nombre


Los que, esperando en Mí, no os acobardasteis ante las dificultades


Los que, soñando conmigo, vivisteis este momento con esperanza y confianza


Los que, mirando hacia el mundo, siempre teníais el pensamiento en Mí.






VENID A MI


Pero, antes de venir a Mí, descansar del duro caminar de vuestros años


Posad, en el surco de la tierra, aquello que os contaminó inconscientemente


Esperad, con la oración de la iglesia, el día en que yo os levante


Preparaos, en el silencio, bajo el aroma de las flores de vuestros seres queridos


Fortaleced vuestra debilidad, con el riego de las lágrimas de los que os han querido






J.Leoz.



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