El
Papa recibe a la Plenaria del Pontificio Consejo de la Familia
Francisco anima a la Iglesia a acercarse
a los matrimonios separados o en crisis
"Cada
vez que un niño es abandonado o un anciano marginado, supone el fracaso de la
sociedad"
"Queremos estar cerca de todos", agregó el papa, que hace algunas
semanas anunció la organización de un sínodo extraordinario sobre la pastoral
de la familiaivorciados
Francisco expresó hoy que la Iglesia
católica se acerca a las familias que atraviesan dificultades y a
los matrimonios en crisis o ya separados, en un discurso a los participantes en la
XXI Plenaria del Pontificio Consejo para la Familia, que se celebra en el
Vaticano.
El papa habló sobre en
la importancia de la familia basada en el "sacramento del matrimonio"
y la relevancia de ésta para la evangelización.
"Proponemos a todos, con respeto y
coraje, la belleza del matrimonio y de la familia, y es por esto que nos
acercamos con atención y afecto a las familias en
dificultad, a las que se ven obligadas a dejar su tierra, a las que se han roto, a las que no tienen
casa o trabajo, y a las que por tantos motivos sufren, a los
cónyuges en crisis o ya separados".
"Queremos estar cerca de todos", agregó el papa, que
hace algunas semanas anunció la organización de un sínodo extraordinario sobre
la pastoral de la familia, y en el que se tratarán asuntos como la concesión
de la Comunión a los divorciados.
Para el pontífice argentino, la
familia es el "motor del mundo y de la historia" y agregó que es en el seno de la familia, "formada por papa, mama y
hermanos" donde "la persona toma conciencia de su propia dignidad y,
especialmente, si la educación es cristiana, reconoce la dignidad de los demás,
y de manera particular de los enfermos, débiles, marginados".
El papa reiteró el concepto católico de
familia que se basa en el matrimonio y explicó que "a través de un acto de
amor, libre y fiel, los esposos cristianos testimonian que el
matrimonio, como sacramento, es la base en la que se funda la familia y hace
más solida la unión de los cónyuges y su recíproco donarse".
"En el matrimonio
se dona el uno al otro completamente sin cálculos, sin reservas, compartiendo
todo, dones y renuncias y confiando en la Providencia de Dios", agregó
Jorge Bergoglio.
El papa hizo hincapié en dos fases de la
familia: la infancia y la vejez para denunciar que "quien abandona a los niños y margina a los
ancianos arranca sus raíces y oscurece su futuro".
"Cada vez que un
niño es abandonado o un anciano marginado -agregó el pontífice- se cumple un
acto de injusticia y supone el fracaso de la sociedad".
El papa relató a los
participantes en esta audiencia que cuando confiesa a un padre de familia le
pregunta cuántos hijos tiene y después si juega con ellos, si pasa el tiempo
con ellos.
"Es importante pasar tiempo con
los hijos, jugar con ellos", agregó Bergoglio al comentar que
muchos padres le refieren que cuando se van a trabajar sus hijos ya están
dormidos y que cuando vuelven ya están metidos en la cama.
El papa Francisco
observó que aunque una pareja de esposos se puede pelear es importante que no
termine la jornada sin hacer las paces.
"El sacramento del
matrimonio se renueva con el acto de la paz. No es fácil seguir este camino,
pero es muy bello y hay que decirlo a los jóvenes", aseveró.
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