No
tengáis miedo.
Si sois
hombres tentados por el miedo,
si lo
nuevo os aterra,
si os
habéis acostumbrados a la rutina,
si no
sabéis por donde vais,
si os
espanto todavía la cruz...
¡No
tengáis miedo!
¡Está
vivo
y
camina, como Señor,
delante
de vosotros!
Si
vuestros ojos se llenan de sueños,
si no
veis nada detrás de los cosas,
si la
realidad sólo es lo que veis,
si
buscáis y sólo encontráis la frialdad de¡ silencio,
si
clamáis y Dios no os responde al instante...
¡No
tengáis miedo!
¡Está
vivo
y
camina, como Señor,
delante
de vosotros!
Si el
cansancio os abruma,
si la
palabra no os dice nada,
si las
palabras os faltan,
si no
encontráis las razones
para
vivir tantos veces buscados,
si
habéis perdido la ilusión,
si ya
todo es noche sin chispo de luz...
¡No
tengáis miedo!
¡Está
vivo
y
camina, como Señor,
delante
de vosotros!
Si
sentís el corazón triste,
si ya
no veis los flores,
si sólo
escucháis cantos de derrota,
si ya
no queda lágrimas en vuestro lagrimal,
si
tenéis ya la ventana abierta para arrojar todo,
si ya
no hay esperanza para vuestra desesperanza...
¡No
tengáis miedo!
¡Está
vivo
y
camina, como Señor,
delante
de vosotros!
No hay comentarios:
Publicar un comentario