Advirtió que no es suficiente con saber
el catecismo ni estudiarlo
Para conocer a Cristo es necesario recorrer el camino del apóstol Pedro,
aprender de la "tan difícil ciencia de las lágrimas, del llanto"
El Papa Francisco aseguró hoy que "el espíritu santo no es sindicalista" porque es
"un gran trabajador" y "trabaja siempre" para que los seres
humanos puedan conocer a Jesús.
Durante el sermón de su misa privada
cotidiana, celebrada en la capilla de su residencia vaticana de Santa
Marta, el líder católico estableció que "para conocer a Cristo" se
necesita vivir como sus discípulos, antes que estudiarlo en la teoría.
"Tantas veces Jesús nos dirige a
nosotros esta pregunta: ¿Quién dicen ustedes que soy yo? Y recibe de nosotros la misma respuesta de Pedro, la que aprendimos en el
catecismo", indicó.
Advirtió que no es suficiente con saber el
catecismo ni estudiarlo, algo de por si importante, pero aclaró que para
conocer a Cristo es necesario recorrer el camino del apóstol Pedro, aprender de
la "tan difícil ciencia de las lágrimas, del llanto".
"Conocer a Jesús es
un don del padre, y él nos hace conocer Jesús: es un trabajo del espíritu
santo, que es un gran trabajador. No es un sindicalista, es un gran trabajador
y trabaja en nosotros siempre. Hace este trabajo de explicarnos el misterio de
Jesús", ponderó.
Francisco ha indicado que "parece que
para responder a esa pregunta que todos nosotros sentimos en el corazón -
'¿quién es Jesús para nosotros?' - no es suficiente lo que nosotros hemos
aprendido, estudiado en el catecismo, que es importante estudiarlo y conocerlo,
pero no es suficiente.
Para conocer a Jesús es necesario hacer el
camino que ha hecho Pedro: después de esta humillación, Pedro ha ido con Jesús
adelante, ha visto los milagros que Jesús hacía, ha visto su poder, después ha
pagado los impuestos, como le había dicho Jesús, ha pescado un pez, quitado una
moneda, ha visto muchos milagros como esos. Pero, a un cierto punto, Pedro ha
renegado de Jesús, ha traicionado a Jesús, y ha aprendido esa ciencia tan
difícil - más que ciencia, sabiduría - de las lágrimas, del llanto".
El Santo Padre ha continuado explicando
que Pedro pide perdón a Jesús a
pesar de todo, después de la Resurrección, se siente interrogado tres veces por
Él en el Tiberiades, y probablemente en el reafirmar el amor total por su
maestro llora y se avergüenza en el recordar sus tres negaciones.
Así Francisco ha recordado que "esta
primera pregunta - '¿quién soy yo para vosotros, para ti? - a Pedro, solamente
se entiende a lo largo de una camino, después de un largo camino, un camino de
gracia y de pecado, un camino de discípulo. Jesús, a Pedro y a sus apósteles,
no ha dicho '¡Conóceme!' ha dicho '¡sígueme!' Y este seguir a Jesús nos hace
conocer a Jesús. Seguir a Jesús con nuestras virtudes, también con nuestros
pecados, pero seguir siempre a Jesús. No es un estudio de cosas que es
necesario, sino una vida de discípulo".
El Papa ha insistido que
es necesario "un encuentro cotidiano con el Señor, todos los días, con
nuestras victorias y nuestras debilidades". Pero, ha añadido, es también
"un camino que nosotros no podemos hacer solos". Y para ello es necesaria
la intervención del Espíritu Santo.
Francisco ha afirmado que
"conocer a Jesús es un don del Padre, es Él que nos hace conocer a Jesús;
es un trabajo del Espíritu Santo, que es un gran trabajador. No es un sindicalista, es un gran trabajador y
trabaja en nosotros siempre. Hace este trabajo de explicar el misterio de Jesús y de darnos este
sentido de Cristo. Miramos a Jesús, a Pedro, a los apóstoles y sentimos en
nuestro corazón esta pregunta: '¿quién soy yo para ti?' Y como discípulos
pedimos al Padre que nos dé el conocimiento de Cristo en el Espíritu Santo, que
nos explique este misterio".
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