Como todos conocéis al acabar
este curso finalizamos nuestro compromiso de asumir la responsabilidad y el
servicio al Sector de Palencia y Salamanca, por ello, una vez completada la
recepción de todas las ternas que nos habéis enviado, nos disponemos, con la
ayuda del Espíritu, a proponer al
matrimonio escogido la a aceptación de la responsabilidad del Sector para los
próximos tres cursos.
Por ello, antes de efectuar la propuesta, queremos haceros llegar las siguientes
consideraciones:
Los responsables del Sector no os
llaman en nombre propio, es el Señor quien os llama a través
nuestro. Y no es porque lo merezcáis, sino porque Él lo ha querido.
Cuando se llama a alguien, cuando
se pronuncia su nombre, se le mira. Esta llamada a la responsabilidad es, ante
todo, una mirada de amor de Dios sobre nosotros y sobre nuestro hogar, a pesar
de nuestras debilidades, de nuestras limitaciones e incluso de nuestros pecados.
Esta mirada contemplativa, esta
mirada de amor, va seguida de una pregunta personal que el Señor nos hace,
llamándonos por nuestro nombre.
Así como la llamada es personal y
no va dirigida a un colectivo, también la responsabilidad del matrimonio es directa
y personal ante el Señor y ante los Responsables que han elegido a ese
matrimonio.
Ante esta llamada hay que dar una
respuesta:
-
Una respuesta de agradecimiento: El
agradecimiento ante ese amor inmerecido, la alegría de haber saboreado la
bondad de Dios, le dan a la pareja que acepta la responsabilidad un impulso sin
desfallecimiento, porque se apoya sobre
el amor de Dios, que estamos seguros que no faltará.
-
Con la actitud de María, nos tenemos que
abandonar al Espíritu para dejarnos conducir por Él. Con un corazón pobre, hay
que acoger la responsabilidad, y con un acto de fe y de confianza en la
Palabra de Jesús: “Ve, estoy contigo”.
-
Nunca estamos preparados para una
responsabilidad y para el servicio que de ella se deriva. Pero hay que creer
que con esa mirada de amor que es la llamada, y con nuestra cooperación
perseverante, el Señor despierta y hace crecer en nosotros los “dones” que nos
ha confiado para compartirlos. Hay que creer que estos “dones” (cada matrimonio
tiene los suyos) serán los necesarios para este momento y esta responsabilidad.
-
La
aceptación del servicio implica ya la idea de renuncia, pero hay que ir más
lejos. “El esclavo no es más grande que su amo”, y nuestro Amo ha dado su vida
por nosotros. Estar dispuestos a “morir un poco por los demás” a darles nuestra
vida, no es solamente dar nuestro trabajo, dar “nuestros talentos”, dar nuestro
tiempo, sino también darnos a nosotros mismos, libremente y con la alegría de
una entrega sin reservas.
Todas estas
consideraciones son hechos que nosotros hemos experimentado en nuestra historia
de estos tres años, fecundos en gracias y ayudas del Señor, por eso os lo
queremos transmitir para que el matrimonio a quien, en el nombre del Señor, le
propongamos la responsabilidad del Sector
pueda, libremente, decidir sin falsos miedos y, con gratitud por la
mirada de amor de Dios, nos pueda decir plenamente convencido: “Aquí
estoy Señor, hágase tu voluntad”.
Ante la proximidad
de los Ejercicios Espirituales del mes de Marzo y para poder centrarnos plenamente
en ellos, sin estar pendientes de quienes serán los elegidos, el nuevo
matrimonio Responsable del Sector se anunciará en su momento y se presentarán
oficialmente en el transcurso de la Jornada Regional del día 16 de Junio,
en Villagarcía de Campos, y formalizarán el compromiso junto con los nuevos
Responsables de los Sectores de Astorga-Ponferrada-La Bañeza y de Valladolid.
Javier
y Cristina
Responsables
del Sector
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