¡Buenos días, amigo! ¿cómo te has levantado hoy?
¿Has pensado que son muchas las personas con las que hoy te vas a encontrar que esperan de ti lo mejor de ti mismo?
¡Sí! ya sé que habitualmente esto ni te lo planteas, que simplemente te levantas dispuesto a hacer lo que tienes que hacer. Pero date cuenta que en cada cosa que hagas hoy estarás hablando de ti, de lo que te preocupa, te ilusiona, de aquello por lo que te esfuerzas y de aquello en lo que crees... Así que hazme un favor ¡anda!: sonríe, perdona, disfruta de la vida, sé crítico con aquello que no estás de acuerdo. Habla con tus gestos, con tus hechos... olvida las palabras bonitas y date por entero hasta que te acuestes. ¿Te das cuenta del gran bien que puedes hacer a los demás con cosas tan simples como mirar a los ojos, escuchar con atención, hablar desde dentro o ser fiel a aquello en lo que crees?
No olvides nunca que tu rostro se ilumina en el cielo y que la luz del día te ayuda a recordar la grandeza de la vida.
¡Buenos días, amigo!
Encar_AM
No hay comentarios:
Publicar un comentario