Es
sacerdote. Decide declarar que es homosexual en vísperas del Sínodo. Revela que
tiene un novio, español, con el que mantiene una relación estable que piensa
continuar. Y clama por un cambio en la situación de las personas con
orientación homosexual en la Iglesia. La reacción en el Vaticano es declarar
que, ante esa situación, le apartarán del sacerdocio. Y claro, al mezclarse
todos los temas es muy fácil que se reproduzcan titulares que insistirán
en que se le expulsa del sacerdocio por ser homosexual.
Qué más quieren quienes,
con ello, se reafirmarán en su convicción de que no hay cambio posible en la
Iglesia, y llenarán las redes con un clamor contra una iglesia anacrónica y
demás. Tampoco faltarán quienes, encantados con que nada cambie, aprovechen la
confesión de monseñor para generalizar y decir que esto demuestra que los
homosexuales son imposibles.
La realidad es que el
sacerdote polaco ha mezclado dos cuestiones: celibato del clero y
homosexualidad. No es el primer cura que tiene que abandonar el sacerdocio al
optar por una relación de pareja. Hay muchísimos que, desde hace décadas,
claman por un cambio en la cuestión del celibato. Pero, por el momento, lo que
rige hoy es el celibato para los sacerdotes. Y eso no tiene que ver con la
orientación sexual.
Imagino que la
inmediatez de las medidas tendrá que ver con el momento y forma elegida por
Charamsa para hacer estas declaraciones. Ante la prensa, con su pareja, en
vísperas del comienzo del sínodo de la familia. Imagino también que él haya
querido hacerlo así, ante los medios, vestido con alzacuellos y flanqueado por
su novio, precisamente para provocar reacciones. No sé si se da cuenta de que,
al mezclar todas esas cuestiones: su situación personal, el celibato opcional,
y las relaciones entre personas homosexuales, no ayuda demasiado a un diálogo
muy matizado.
Y justo hoy, en vísperas
de un sínodo que va a abordar tantas cuestiones complejas, y en el que muchos
tenemos puestas tantas esperanzas, ¿no es lo que más se necesita el matiz y la
delicadeza?
José María R. Olaizola sj
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