Difusión 3: La Reunión de Trabajo
Hace muchos
años que iniciamos nuestro caminar como matrimonio cristiano, dentro de los
Equipos de Nuestra Señora (“ENS”), un Movimiento de Iglesia, centrado en vivir,
y en llevar a la práctica del día a día
las enseñanzas de Jesús, no de manera individual y cada uno por su cuenta, sino
como matrimonio, juntos.
Me llamó la
atención el tipo de encuentro con que nos encontramos: unos matrimonios y un
sacerdote, que llamamos consiliario, que buscamos nosotros –nadie nos lo elige
y propone- , y que formamos un “Equipo”. Cuando nos reunimos para trabajar en
nuestro caminar espiritual, que es la principal
reunión, lo llamamos “Reunión de trabajo”.
La “Reunión de
Trabajo” es mensual, a los largo del curso; en verano, no hay, por lo de las
vacaciones. Nos ponemos de acuerdo para fijar la fecha de su celebración: nos
ayudamos para que nadie falte. Es que es muy importante. Con los años, hemos
visto que la necesitamos, que es el mayor don que tenemos, que, si nos falta
nos sentimos incómodos, necesitados, raros, … Porque es un encuentro con el
Señor, y, un encuentro de los propios componentes del Equipo, a quienes
llamamos “equipistas”, que anima, renueva, entona...
La “Reunión de
Trabajo” sigue un método, no nos reunimos “a lo que salga” no. Es más, al cabo de tantos años como llevamos en los
Equipos, seguimos siendo fieles a sus partes o tiempos. Hemos oído que algún
Equipo que terminó deshaciéndose, se debió fundamentalmente a que no fueron
fieles ni constantes en la aplicación de la metodología ENS, sobre todo, en la
Reunión e Trabajo; todos hemos oído aquello de que la fidelidad te da seguridad,
y es así.
Todos y cada
uno de los equipistas damos vida a las reuniones: la preparamos en el
matrimonio, acordamos qué vamos a comunicar al Equipo, e incluso, para no
“enrollarnos” fijamos las ideas y hasta escribimos lo que diremos. Claro que
vamos a dar, porque si todos damos, de todos recibimos: es esencial a todo
Equipo. Y no nos copiamos en general, porque cada uno somos diferentes, y
tenemos nuestra personal manera de ver las cosas y de reflexionar: así que nos
enriquecemos. Primero hablamos los matrimonios, y el sacerdote al final, para
recoger lo dicho, y, aplicar la iluminación del Evangelio y de la doctrina de
la Iglesia.
¡Qué
importante es nuestra “Reunión de Trabajo”! Pero hay más,… ¡por supuesto!
Hasta pronto,
pues. Saludos
Fernando.
En la reunión de trabajo nos damos como somos, sin apariencias, sin dobles intenciones. Son reuniones llenan de corazón y de fe. Y por eso llenan. Ahí si no se hace así, el verdaderamente es el que pone apariencias y no es auténtico, Nuestra experiencia personal es que las reuniones de equipo animan, ayudan, iluminan, empujan...y nos hacen más felices.
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