Hay un
primer nivel de “difusión”, conocido con el nombre de “fray ejemplo”. Y el
“ejemplo” lo damos cada día, con nuestra forma de ser y de pensar, siendo
positivos, mostrando nuestra ilusión por la vida, el trabajo… Así, “todos somos
difusión”.
También es
verdad que nuestra sociedad se muestra satisfecha de cómo es y cómo vive:
parece estar anestesiada, adormilada, “a sus rollos”, “no quiere compromisos ni
problemas”, “déjame vivir en paz, a mi manera”, “respeto tu forma de ser y
pensar, así que tú no te metas en mi vida, ni me la compliques” … Los mensajes nos pueden hundir, desmoralizar,
invitarnos a aislarnos de los demás, y a vivir nuestro matrimonio como
buenamente podamos o “nos dejen”.
¡Cuidado! Si
el pesimismo nos envuelve, malo. ¿Hay en el Evangelio algún momento en el que
veamos a Jesús como derrotado, hundido,
hecho polvo… ante la adversidad, y los contratiempos?
¿Entonces?
“A nuevos
tiempos, nuevas soluciones”: las añoranzas no sirven, los lamentos no son
evangélicos, los pesimismos son pecado contra la Fe viva y creativa, la Esperanza
cargada de aspiraciones y proyectos, y, el Amor generoso y desprendido.
Un santo de
nuestros días decía: “si vas a hablar a alguien de Dios, previamente tienes
que: 1º rezar por él y encomendarle al Señor en tus oraciones, 2º hacer
sacrificios y renuncias y ofrecérselos al Señor por él, y 3º formación:
preparar muy a fondo el encuentro, lo que vas a decir, y cómo lo vas a comunicar”.
Los ENS,
para atender esta parcela de su intervención entre los hermanos que nos rodean,
ha diseñado el llamado “EDIP”, palabra que es un acróstico: la “E” de Equipo
(claro, somos Equipos, y así actuamos), la “D” de Difusión (todo lo escrito en
pasadas fechas, es Difusión, y más), la “I” de información, y, la “P” de
Pilotaje y Otros acompañamientos.
Este Equipo
“EDIP” ya lleva bastantes cursos en funcionamiento, y como veis, tiene un
cometido muy actual, porque se empareja con la llamada “nueva evangelización”
de nuestra Madre la Iglesia.
Pedimos al
Señor y a nuestra Madre y patrona la Virgen María que ayude y guíe a estos
“EDIP”, base del futuro de los Equipos de Nuestra Señora.
Ha sido un
placer estar entre vosotros, y, al concluir el “mes de la Difusión”, cerramos
esta página. Saludos muy fraternos.
Fernando
Nos quedamos con la última frase de la animación: ahora todos a difundir, Porque el mes de marzo ha sido solo un impulso para empujar en esta tarea. Sabemos que es una tarea permanente, de cada día, sin agobios, pero siempre en constante movimiento. Los ENS son de todos los matrimonios que quieran venir: la puerta está abierta. INVITAD, INVITAD, INVITAD... Que sea solo un punto y seguido. Un abrazo. Herminio y Mª Nieves
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