Si sentimos la necesidad de testimoniar nuestro tesoro, entonces
seremos buenos difusores que proponemos el Movimiento con entusiasmo y alegría,
si no, matrimonios poco coherentes. Si comunicamos de manera ilusionante y les
hacemos ver que los Equipos son algo positivo, seremos cristianos alejados de
una idea idílica, que con sus dificultades queremos vivir el día a día nuestro
matrimonio a la luz del evangelio. En definitiva, es la misión evangélica que
tenemos que comunicar con valentía, de forma sencilla, humilde, sincera, pero
comprometida, Entonces seremos buenos difusores del Movimiento actuando
siempre con tacto, comprensión, conscientes de la belleza de la perla que
queremos compartir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario