PRIMAVERA EN LOS ENS

           

Pronto la luz, los olores, los colores, nos anunciará la llegada de la Primavera. Todos sabemos, por nuestra propia experiencia, que el frio invierno nos invita a encerrarnos en sí mismos, sin proyección al exterior, a acomodarnos, a tener actitudes pasivas, conservadoras. En cambio la primavera invita a vivir con intensidad, a reflexionar sobre lo que nos rodea, a disfrutar fuera de nosotros mismos.

            Por eso nos ha parecido oportuno tomar ese cambio de estación como imagen para escribir a los Equipos de Nuestra Señora. Estos tienen que modularse porque las circunstancias a lo largo del tiempo cambian. Pero existe un riesgo, tanto mayor, cuanto se trate de un Equipo de más larga existencia.

            Ese riesgo está en que tal vez, los Equipos puedan estar anclados en una situación que podemos llamar “invernal”, de forma que se mantengan en una actitud de tranquilidad, de acomodo a una determinada situación, sin preocuparse de salir fuera para descubrir nuevas posibilidades. Y eso es una equivocación. Tenemos que intentar no vivir tan cerrados, tan conformes con nuestra forma de actuar, que puede incluso caer en la rutina.

            Al contrario, es necesario proyectarnos hacia fuera, hacer florecer la alegría y la ilusión de pertenecer al Movimiento ENS.

            ¿Cómo podemos hacerlo?: “Tendiendo puentes” para que nos animemos y lo que es más importante, que otros se animen a cruzar dichos puentes, con una participación solidaria, mostrando nuestra ilusión y vitalidad de nuestra fe y sobre todo mostrando nuestro compromiso al Movimiento de los ENS.

           

Se trata  en definitiva, de vivir una nueva primavera, con todo lo que ello supone.

            ¿Resulta fácil? Sí; siempre que sintamos de verdad el gozo de creer en Jesús y vivir en Él, en nuestro matrimonio, en nuestra familia, porque sólo así saldremos de nuestro inmovilismo, y conseguiremos el empuje y el entusiasmo necesario para esa tarea.

            No nos olvidemos además, que contamos siempre con la ayuda de nuestra Madre María, que es la guía esencial de nuestro Movimiento.

            ¡Ánimo! Esforcémonos por vivir una nueva primavera en nuestros Equipos.

                                                                                                                                    Fabián y Oliva

                                                                                                                     Equipo - 1 de Salamanca