Ser educador es lo que hizo Jesús.
Contra todo el sistema educativo de los doctores de la
Ley, -el de la rigidez-, Jesús educa en las Bienaventuranzas.
El protocolo que los educadores deben seguir es aquel
sobre el cual vamos a ser juzgados, que está en Mateo 25.
Se podría decir que la educación es probablemente
ahora uno de los desafíos más grandes, y, lamentablemente hay que denunciar que
el pacto educativo está roto.
Hay que advertir que el acceso a la educación es más
difícil cada vez, con el peligro de volverse “nominalista” porque da nociones a
los contenidos, pero no las completa con el conjunto del ser humano, ya que la
persona, para sentirse persona, tiene que sentir, tiene que pensar, tiene que
hacer.
Pienso que los profesores tienen un papel fundamental,
pero también tengo que recordar que son los que normalmente sufren la
injusticia más grande, ya que son los peor pagados, o sea, no hay conciencia
del bien que puede hacer un educador.
A los jóvenes les pediría que sepan “sentir” y
“trabajar juntos” aunque sean de distintas religiones, etnias o culturas.
Animo finalmente a todos los profesores, y les pido
que no se cierren a nuevas propuestas, y a que defiendan la cultura del
encuentro.
Fernando
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