Salimos los cuarentaiún excursionistas, a la hora prevista. Unas palabras de
bienvenida de los organizadores, con la información escueta, que siempre cuidaron,
para tenernos bien informados. Como haríamos todas las mañanas, en familia, rezamos Laudes.
La primera parada -se dice ´tecnica`,
pero fue mucho más- se produjo en
Salvatierra:
una hermosa villa de Álava, con su
núcleo histórico cuidado y su parte moderna propia de una muy cuidada ciudad.
Cerquita nos encontramos con el
dolmen
de Aizcomendi, del Neolítico ¡muy
curioso!
Llegamos
a Pamplona, a la que sería nuestra residencia, a tiempo para almorzar: el
colegio de las Hnas Marianistas de
Pamplona, en Huarte: ¡muy buena mesa!.
Y
pronto, a la catedral, bien acogidos por alguien muy animoso y sobre todo, muy entusiasmado,
encariñado, y conocedor de lo que nos presentó como “
Museo Catedral de Pamplona”, con una parte final muy singular y antológica,
titulada “
Occidens”. Nos confesó que
se necesitan, cuanto menos, siete horas para llegar a los detalles más
ilustrativos de esta catedral, por los trabajos y cuidados realizados, que se
ofrecen al visitante. Sólo pudimos permanecer hora y media larga. Desde luego
que no podemos detallar cada uno de los 38 puntos de interés con que nos
encontramos.
Muchas anécdotas, datos, situaciones, como las ocurridas con el
Obispo y su cabildo, … Nos llamó la
atención una sala que llaman “La catedral Infantil: las Alturas a su altura”,
con reproducciones ampliadas, para ser apreciadas por los pequeños, … a su
altura.
El
autocar nos trasladó al Centro Cívico
para, en su salón de actos, escuchar y disfrutar del concierto del
Grupo Carrión, que, con motivo de la
fiesta de la región castellano-leonesa del 23 de abril, presentaba en esta ciudad su espectáculo de
2017 y su último disco: El salón lleno, folk del bueno, canciones y canciones,
hasta una artista de la danza interpretó los ritmos y las armonías,… ¡un todo
genial!
Se nos premió con una
rápida visita a la iglesia del patrono
San Fermín, con jota cantada. Concluimos la jornada, en los salones de la Casa Regional de Castilla y León,
saboreando un variado y sabroso conjunto de platos y pinchos, invitados por sus
socios, oriundos de estas nuestras tierras: ¡sana y buena amistad la de quienes
tuvieron que emigrar de nuestra región!
El
segundo día pronto nos puso en
carretera, camino del santuario de la
Virgen
de Ujué o Uxué (´paloma` en vasco), santuario mariano de la época medieval,
que
se
alza
en lo alto de un montículo, elegante y contundente, cual templo fortificado,
con sus pasos de ronda y robustos contrafuertes. Singular
y artística edificación,… pueblo de empinadas y estrechas calles, muy bien
cuidadas, sus casas de piedra…
En el interior del
templo, se ve su cabecera de triple ábside
semicircular, de puro y hermoso románico, y su amplia nave central gótica, para poder recibir
a los peregrinos de las comarcas próximas, que acuden para venerar y celebrar,
en romería, su devoción a Santa María; coincidimos con la del pueblo de Peralta,
y participamos en su solemne Eucaristía; la Iglesia se llenó con gentes de
todas las edades.
En la llanura, llegamos a Olite, almorzamos bien. Visita a su Castillo-Palacio Real, que fue uno de los castillos medievales más lujosos de
Europa, porque Carlos III "el Noble", en el siglo XV,
comenzó la ampliación del anterior castillo, dando lugar al Palacio de los
Reyes de Navarra, el cual, poco a poco, llegó a ser un auténtico "palacio",
por su carácter cortesano y residencial más que militar (defensa): en este empeño,
los Reyes, cada uno con su gusto, engalanaron sus estancias, jardines y fosos,… rodeado por altas murallas…
con artísticas y singulares torres, … que le confieren una espectacular y
mágica silueta. Pero la Guerra de la Independencia, acabó con aquel Palacio, ya
que el guerrillero Espoz y Mina lo incendió. Lo que se ve es una reconstrucción
de principios del S. XX. Anexo está el
llamado Palacio Viejo, convertido hoy, en Parador Nacional de Turismo.
Regresamos a Pamplona
para tener su visita guiada, con nuestro amigo de ENS José Antonio,
cuyos estudios de Geografía, en este caso Urbana, definieron su bien
documentada y amena explicación. Pamplona hoy se entiende desde su historia
como ciudad que se ha ido reconstruyendo, a sí misma, a lo largo de su
historia, junto con los dos ejes actuales más importantes: La Universidad de
Navarra (OPUS) y la fabricación de
automóviles. Ya pasan de 200.000 habitantes y anualmente sigue creciendo.
Pateamos sus calles, recorrimos su Ciudadela o Castillo, sus altas y hermosas iglesias,
cuidadas, vivas… y llegamos hasta la hornacina de San Fermín (los famosos “encierros”),
… el lugar donde cayó herido San Ignacio de Loyola… ¡vaya ciudad! Y volvimos a nuestra
residencia, con las Hnas esperándonos para cenar.
Siguió la velada convivencia… como
es costumbre.
Tercer día: Se inició con una bonita y
singular sorpresa: El Párroco de la
Iglesia de San Juan del pueblo de Huarte, consiliario de ENS, nos invitó a
su Parroquia, cercana al colegio de las Hnas Marianistas … para conocerla, …su
actividad parroquial, los retablos (el del Altar Mayor, muy especial) junto con
la imagen de la Virgen Blanca con su Hijo, cuya estampa en grande nos
obsequió… rezamos el Magnificat y nos
impartió la bendición… y …a seguir el
Camino.
Regreso.
Por el
Camino de Santiago. Llegada
a la
ermita de Santa Mª de Eunate, curioso
templo románico, … fotos… peregrinos …
Parada en
Puente la Reina, pie
a tierra, y cruce de tan singular villa, por su calle Mayor, como los
peregrinos … primero la Iglesia y Convento del Crucifico, con su centro de
ayuda a los peregrinos, … … al final de la calle, otra monumental Iglesia, la
de Santiago. Cruzamos el río Arga y seguimos hasta la
Editorial Verbo Divino, para visitar este complejo, que tantas
publicaciones lanza, especialmente a Hispanoamérica. Nos regalaron su Libro, en
la edición de la “Buena Noticia de cada día, 2017”. Y llegamos a nuestro último
punto de visita:
ESTELLA: nos
esperaba el bus turístico, nos encaminó por sus calles, estrechas, empinadas… a
la par que nos explicaba su historia, sus edificios… y nos subió hasta el santuario de su Patrona:
Nuestra Sra del Puy, a quien saludamos y rezamos. La hora de la comida nos llevó a la Plaza
Mayor, ante la esbelta Iglesia de San Juan, para
almorzar en el restaurante de enfrente… y, después,… continuar
nuestra regreso a Palencia.
Conclusión: Vaya
nuestro caluroso ¡¡¡GRACIAS!!!... primero
a
nuestro Padre Dios, que nos regaló días soleados, suaves…¡los
mejores posibles! … Él, siempre tan atento y pendiente de los suyos. También, a
los organizadores, que cuidaron con
esmero y entrega, todos los detalles…¡qué bien lo hacen! ¡son unos
fenómenos! … Y, por supuesto, a la
familia de excursionistas, por ser tan
acogedores, cariñosos…muy buenos amigos en el camino: sí, muy buena familia, …
etc, etc… Y, a tantos otros… Todo muy,
MUY BIEN. Lo sentimos por los que no participaron en esta convivencia y se
la perdieron. Las ocasiones hay que aprovecharlas… ¡que nunca vuelven! Nosotros
recordaremos esta excursión-convivencia … con cariño, ensueño y agradecimiento.
Fernando
y M. Carmen, Eq. 8
Muy buena reseña.Rssaltais lo resaltable , contais la experiencia con claridad y brevedad y suscitais el interes por estos encuentros irrepetibles.Bien maquetada y con fotos oportunas.
ResponderEliminar