miércoles, 26 de noviembre de 2014

¿CÓMO ERA SANTA TERESA?: TEMPERAMENTO



Cuatro biógrafos contemporáneos de Santa Teresa , en el siglo XVI han aportado datos relevantes sobre su personalidad:  El Padre Francisco de Ribera, Fr. Diego de Yepes, Fr. Luis de León y Julián de Ávila 

En su fisonomía psicomoral era eufórica extravertida, entrañable, circunspecta, conversadora feliz, adaptable a cualquier circunstancia, honrosa y muy entera, hábil en el manejo de la pluma, aguja y labores caseras. De intrépida fogosidad.


Era de carácter abierto y comunicativo, viva y alegre por temperamento, de gran simpatía personal. Mujer de extrema sensibilidad, muy femenina, tenía a la vez un temple enérgico y varonil que le permitía enfrentarse sin desmayo a las más espinosas dificultades. Era el suyo un espíritu de fundadora, de mujer de acción, forjada de intrepidez y voluntad, apasionada y entusiasta. Transportada frecuentemente a las más altas cimas de la vida espiritual. No perdía nunca el sentido de la realidad inmediata, ni de las vulgares y prosaicas necesidades, Solícita para todo, idealista y práctica en difícil equilibrio, ha sido siempre el símbolo de la mujer castellana en su más estricto sentido

Se la calificaba como de “inquieta y andariega”, incluso que no era mujer, “sino varón y de los muy barbados”. Fue enemiga de noñeces y blanduras, pero a esta fortaleza de ánimo también se le unía una exquisita feminidad: alegre, sencilla, afectuosa, capaz de una gran ternura, encantaba a quienes la conocían por la espontánea simpatía que emanaba de su personalidad y por la gracia y desenvoltura de sus expresiones.

P.P. y Mª. A.

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