«María guardaba todas estas cosas en su corazón» (Lc 2, 19)
Hay muchas cosas que nos pasan por dentro y ni se ven. Tras
nuestra fachada, que puede ser de calma, a veces hay tormentas.
Tras la sonrisa se puede esconder el dolor. O tras la
seriedad puede estar bullendo el entusiasmo. Por dentro somos vulnerables, y
sólidos; reflexivos, o impulsivos.
Hay en nosotros tantísimas emociones, huracanes, o
brisas suaves, todo por dentro… Ahí encaja, también, el deseo. Es muy
útil saber ponerle nombre a todo eso que se nos mueve en el interior. Hay
gente que parece que no es capaz de expresar más que un “Estoy bien” o “estoy
mal”. Pero, en realidad, somos tan sutiles, complejos, distintos… Una
de las grandes lecciones que tendríamos que aprender en la vida es cómo somos s
cada uno por dentro.
Y tú, ¿Cómo
eres? ¿Cuáles son tus batallas de dentro?
¿Y tu carácter?
¿Cómo te defines?
¿Y tu carácter?
¿Cómo te defines?
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