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Porque es una película preciosa,
humana, que afronta el tema de la vida y la muerte, combinando el drama y la
comedia de una forma muy acertada.
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Por su banda sonora, que juega un
papel destacadao, con una pieza central evocadora y llena de nostalgia.
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Por su calidad. Ganó 10 premios
de la Academia Cinematográfica de Japón, y el Oscar a la Mejor película
Extranjera en 2009.
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Porque es una película tranquila,
pero no lenta, silenciosa pero llena de palabras, profunda, pero muy fácil de
ver, y quizás juega mucho con lo sentimental, pero es sincera.
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Porque refleja ritos propios de
otra cultura. Y eso es siempre una escuela y un espacio para abrir la mente y
darnos cuenta de la diversidad de formas en que los seres humanos y las sociedades
afrontamos las cuestiones.
Para Pensar.
1.
Esta es una película
sobre la vocación. Encontrar la propia vocación, y pelear contra los
prejuicios, las resistencias o el pensamiento convencional de quien no es capaz
de ver más allá de los tópicos. En este caso, Daigo descubrirá su verdadera
vocación (la belleza, más allá de la música). ¿Crees que hay cosas para las que
estamos llamados en la vida?
2.
También es una película
sobre la familia. La relación de Daigo y Mika pasa por muchos
momentos. Hay amor, sacrificio, renuncia. Hay miedo, mentira, inseguridad. Hay
dolor, y hay comprensión. ¿Qué te parece más interesante de esa relación?
3.
Por último, es una
película que nos invita a pensar en la inevitabilidad de afrontar la muerte. Propia,
cuando llegue, pero sobre todo, la de aquellos seres queridos que partirán
antes que nosotros. Hoy en día la muerte parece una intrusa, un paréntesis en
medio de la vida normal que hay que pasar cuanto antes. Y sin embargo, tenemos
que ser capaces de mirarla cara a cara, de sufrir, llorar, reír, agradecer, o
perdonar… Todo eso aparece en la película.
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