Un grupo no muy numeroso de Matrimonios ENS, y algunos
amigos más, hemos pasado los días 22, 23 y 24 de abril, muy felizmente,
conociendo algunos lugares muy significativos de La Rioja, siguiendo la
propuesta que nos presentó el matrimonio Pedro Pablo y Mª Ángeles, que se
desarrolló tal cual, que valoramos como muy acertada, y mejor desarrollada. Así
que el último acto, ya en el autocar de regreso, fue el rezo del Santo Rosario
a María, como acción de gracias, por haber pasado unos días tan completos.
Vayamos al inicio. La primera parada, fue la primera
sorpresa: Casalarreina, donde nos
deleitamos visitando el Monasterio de
las dominicas contemplativas de Nuestra Señora de la
Piedad, gracias en buena parte, a la guía muy animosa y entusiasta de lo que nos
hacía ver y contemplar. El Monasterio, data de inicios del siglo XVI, estilo renacimiento
italiano, cuyas obras de construcción duraron diez años tan solo. Conocimos el
significado simbólico de los algunos números, presentes por ejemplo en el
número de peldaños, … la importancia de la luz en las estaciones de primavera y
otoño, … la vivencia del silencio, … la armonía de los espacios, … y finalmente
la portada de entrada, con tallas y representaciones muy singulares… Buen inicio,
que consumió un tiempo, pero que todos dimos por bueno, dada la importancia
de lo que estábamos admirando,
contemplando, …viviendo. Así que cuando llegamos a Viana, la mesa nos esperaba con ricos manjares regados con caldos
de la Rioja Navarra, o sea, buena mesa y compañía. El paseo por la antigua
capital del Principado de Viana, por sus edificios, fachadas, y monumentalidad,
nos recordó su trayectoria histórica, con sus frecuentes guerras con sus
poderosos vecinos de Castilla,… las guerras carlistas, etc, etc. Pero, pronto
partimos para nuestro alojamiento, el antiguo Seminario de Logroño.
Ya en la
capital, Logroño, fuimos acompañados
por guía local, quien también se animó en sus explicaciones, historia y
anécdotas sobre las murallas, calles, edificios y lugares más importantes, su vinculación al camino
de Santiago...y al vino: presente en el singular y moderno edificio “Centro de
la Cultura de la Rioja”, … Espartero, ... las calles de los bares con buenos
pinchos, … Complacidos, regresamos al Seminario para, después de cenar,
descansar… en un silencioso lugar, propicio para el más grato reposo.
Empezamos el 23 de abril, fiesta de nuestra
Comunidad, camino de San Millán de la
Cogolla: visitando primero el más antiguo Monasterio de Suso (de “sursum”
arriba), donde San Millán vivió como ermitaño, otros se unieron a él y formaron
una primera comunidad, que luego seguiría la regla de San Benito. En el Siglo
XVI, construyó el conocido por “Yuso” que viene del latín “deorsum”, habitado por los benedictinos hasta la nefasta
desamortización de Mendizábal; siguieron unos años de abandono, para de nuevo ser
abierto en 1868 y ocupado desde entonces por los agustinos recoletos, con ocho
frailes (dos tienen más de 80 año), hoy, realizan su acción pastoral en los
pueblos cercanos. De la visita, destacaríamos primeramente su Iglesia de dimensiones catedralicias
con un retablo mayor extraordinario,
su San Millán presentado como “matamoros”, por las muchas leyendas relacionadas
con su ayuda en las guerras contra los moros invasores. Sigue la “vidriera” , los rayos solares a la
llegada de la primavera y el otoño, … la “sacristía”
que nunca ha sido restaurada… con el cuadro que te sigue en tu
desplazamiento… el claustro,… los “cantorales”, … los “relicarios” de San Millán, el Cristo de Benvenuto Cellini (
discípulo de Miguel Ángel), … y las
famosas “glosas”: casi mil
aclaraciones en castellano, del año 964…
Y era hora de reponer fuerzas: lo hicimos en el Asador
de San Millán, frente al monasterio.
Siguió otra extraordinaria visita: la abadía cisterciense de Cañas, con singular
guía, un “joven” de ochenta años, capellán agustino recoleto durante unos
cincuenta años, cargado de anécdotas y muy buen conocedor de lo que nos
mostraba. Digamos una anécdota: este monasterio fue el único en no ser saqueado
por los franceses de la guerra de la independencia, debido, nos decía su
capellán, a que, se enteraron de que se conserva el cuerpo incorrupto de la
hija de los fundadores, la beata Doña
Urraca López de Haro, que vistió los hábitos desde muy joven llegando a ser la
cuarta abadesa de la comunidad, y cuyos restos se encuentran en la sala
capitular, en un bello sepulcro de estilo gótico de comienzos del siglo XIV. Le
llaman el monasterio de la luz, y con razón.
Salimos bajo la lluvia y llegamos a Nájera: Monasterio de Santa Mª la Real.
Estamos ante el origen del reino de
Navarra, como se ve por su Capilla de los sepulcros de Reyes o Panteón Real y otras tumbas de caballeros.
Fue ocupado por los benedictinos hasta 1825 que sufrió
la desamortización, seguida de sesenta años de abandono, de expolio y de uso
para todo. Antes, la francesada utilizó las estatuas del claustro como objeto de tiro, quedando decapitadas, menos la de
Santa Lucía que parece ser era la patrona del pueblo de uno de aquellos
desalmados, y otras tres más. Observando el altar mayor aparecen tres elementos unidos a la leyenda de la
ubicación y construcción del monasterio, y son: las azucenas, la lámpara y la
campana. En su hornacina central vemos la hermosa Virgen románica del s. XI de Santa
Mª la Real de Nájera, sin perder de vista las imágenes de San Benito y Santa
María Escolástica. Mencionamos la “cueva” , las próximas tumbas regias… La
Virgen de la Rosa, cuya flor es una alcachofa, del S. XIV, …
Volvimos a Logroño
para dar un paseo por su calle de los Portales, entrada en su concatedral (¡qué altura!), y Paseo del Espolón, para encontrarnos la
estatua ecuestre de famoso Espartero. Era hora de probar los pinchos … de
champiñón, y fuimos a la calle los bares.
Después de cenar tuvimos nuestra velada de humor y degustación, como es costumbre, y que no se
pierda.
El domingo nos recibió soleado. La Eucaristía la celebramos en la Residencia Sacerdotal, al lado del
Seminario: ¡qué estupenda residencia tienen los sacerdotes jubilados! Uno, en
la década de los ochenta nos la celebró.
Luego, la gran sorpresa: Visita al Museo de la cultura del vino de la dinastía
“Vivanco” en Briones. Un guía de la casa nos acogió y acompañó con sus muy
amenas y completísimas
explicaciones, por las seis salas de diversos
contenidos. Cada sala una sorpresa: una rápida visión, con los medios
didácticos y audiovisuales más avanzados… con la contemplación de objetos,
elementos históricos, adquisiciones todas originales y curiosísimas, hasta toda
una exposición de cuadros de los más afamados y cotizados autores…
¡admirable!... Y el obsequio final: una degustación magistral en la explicación
y muy sensorial … con una copa de vino que lo redondeó… ¡sublime!
Comida final en el restaurante “Los Nietos”, atendidos
por jóvenes y muy serviciales dueños, y, ricos platos.
Así que era obligado el paseo por el pueblo de Briones,… subiendo al
mirador, … visitando su Iglesia de Nuestra Sra de la Asunción, con su alta
torre, siendo además un museo histórico artístico muy llamativo, que tenía una
fácil iluminación y música ambiental… ,
sus palacios, casonas, … calles a
veces empinadas, .. y sobre todo, hay que insistir, su perímetro panorámico…
A las ocho de la tarde, llegaba Palencia y la
despedida. Faltan muchos detalles, por supuesto, pero nos queda el regusto de
una bonita, familiar y acogedora convivencia. Así que damos muchas gracias a
Dios por tanta belleza y bondad.
Fernando
Felicidades a todos por esta grata experiencia. Muchas gracias a todos los que hacen posible encuentros tan cercanos. Es avivar el espíritu ENS. Abrazos. H y MN
ResponderEliminar